El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha abogado este viernes ante el presidente de Francia, Emmanuel Macron, por tender puentes para "reestablecer una cooperación" entre ambos países, después de la crisis abierta por el acuerdo de seguridad suscrito por las autoridades británicas con Estados Unidos y Australia.

Ambos mandatarios han hablado este viernes por teléfono, dos días después de que Macron hiciese lo propio con su homólogo estadounidense, Joe Biden. El acuerdo tripartito, bautizado como AUKUS por el acrónimo de los países firmantes, supuso para Francia la ruptura de un contrato millonario con Australia para la fabricación de submarinos.

La llamada ha tenido lugar por iniciativa del premier británico, que esta misma semana pareció mofarse del malestar galo con un elocuente "Donnez-moi un break" ("dame un respiro", en español). El Elíseo ha confirmado en un escueto comunicado que ambos están decididos a seguir trabajando sobre la base de los valores e intereses comunes, también en relación a la región del Indo-Pacífico, informa Franceinfo.

Downing Street ha enfatizado, por su parte, la "importancia" de la relación bilateral, aludiendo al "significado estratégico" de una "cooperación duradera" que incluye el Indo-Pacífico y también África, según el comunicado del Gobierno de Reino Unido.

Los dos líderes también han aprovechado su conversación para tratar el repunte de las migraciones en el canal de la Mancha, un tema que ha tensado las relaciones entre los dos países y donde parecen dispuestos a "intensificar la cooperación". Johnson ha insistido en la necesidad de "romper el modelo de negocio de los traficantes que ponen vidas en riesgo", ha informado su oficina.