El Ayuntamiento baraja denunciar las pintadas en San Agustín

DS
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Estudia "dar traslado" de lo ocurrido a la Fiscalía por un posible delito de daños al patrimonio cultural

El Ayuntamiento condena las pintadas en San Agustín

El Ayuntamiento de Segovia ha emitido un comunicado de condena de los actos vandálicos cometidos en las ruinas del antiguo convento de San Agustín, de los cuales ya informaba El Día a primera hora de esta mañana. La empresa del servicio de limpieza de la ciudad FCC eliminará las pintadas aparecidas en la pared y en el monolito dedicado a la memoria de los represaliados de la II República, y el Ayuntamiento "valora dar traslado a la fiscalía por daños al patrimonio cultural". 

Los restos del antiguo convento de San Agustín (desamortizado en 1835) han sido objeto de los vándalos. Sus paredes y el monolito dedicado a la memoria de los segovianos represaliados por defender la II República y la libertad han aparecido con pintadas en rojo realizadas con espray y pintura plástica. El servicio de limpieza y recogida de basura, FCC Medio Ambiente, eliminará las pintadas con agua a presión y disolvente que no dañe la piedra caliza.

A la vez, el Ayuntamiento, tras el atestado realizado por Policía Local, iniciará el procedimiento administrativo correspondiente a un acto vandálico y valora dar traslado a la fiscalía por daños al patrimonio municipal, en este caso un bien cultural que no cuenta con la declaración de BIC pero que forma parte del BIC conjunto histórico y cuenta con protección integral dentro del planeamiento vigente.

El Ayuntamiento condena las pintadas en San AgustínEl Ayuntamiento condena las pintadas en San Agustín

Las pintadas, con firma de sus autores, afectan tanto a los muros del antiguo ábside, donde figuran los nombres de los segovianos que lucharon en el bando nacional tallados en la propia piedra, como al monolito en recuerdo de quienes defendieron la II República, colocado en 2013 con el fin de preservar la Ley de la Memoria Histórica.

El antiguo convento de San Agustín (1570-1600) es obra del arquitecto segoviano Pedro de Brizuela. Del conjunto solo se conserva la cabecera del templo, ejemplo de la transición entre los estilos gótico plateresco y renacentista del XVI.