Tida es emprendedora en el siglo XXI y lo es para mostrar, junto a su hermana Aminata, la realidad multicolor de su país natal, Senegal. Allí tiene parte de su empresa familiar, aunque trabaja las prendas desde un pueblo de Madrid. Han bautizado al proyecto como 'Colores del Mundo' y reconocen que es una forma de tender puentes con Senegal y cambiar la idea que se tiene del continente africano 'de que rima con miseria'.

Por su parte, Mabel representa al grupo ‘El Nido’ de Uruguay, nos acercan los productos artesanales con un doble fin que no se pierda la forma de trabajar la artesanía y que salgan de su rutina 'de todos los días con las vacas, todos los días con los cerdos'.

Son dos ejemplos de los 120 proyectos que muestran y venden en la Avenida del Acueducto sus productos. Defensa de la forma tradicional de hacer las cosas, pero también de la adaptación a las nuevas fórmulas de venta que pasan por internet y las redes sociales.

Productos elaborados con mimo, entre los que ya son clásicos dos alimentos, el azafrán de Casa La Pradera y el pulpo de la gallega Pepita González, que han venido a esta feria desde su origen, hace ya 22 años.