Guillermo San Juan ha utilizado palabras de los vecinos de San Millán para expresar en el pleno que se sienten "abandonados, ciudadanos de segunda, un suburbio", con problemas que vienen de lejos, movilidad, puntos degradados, falta de limpieza, accesibilidad, tráfico y consumo de droga, "espacios del miedo"... Aunque el PP reconoce cierto abandono, que achaca a que este barrio no da votos al PSOE, no ha apoyado la moción, por entender que hay que "tratar a todos los barrios por igual y todos tienen necesidades". Misma opinión la de Ciudadanos, que sí ha votado a favor. Por su parte, el portavoz de IU consideraba que hablar de suburbio "son palabras gruesas" y, en su faceta de concejal de Medio Ambiente, aseguraba que la limpieza y atención al barrio eran adecuadas, mientras que por el PSOE Raquel de Frutos señalaba que en materia de seguridad la Policía Local vigila el barrio "en turno de mañana, tarde y noche" y que el barrio "tiene una cierta singularidad que hay que tener en cuenta".
El Pleno, por unanimidad, ha dado el visto bueno al compromiso presupuestario para el Área de Rehabilitación Urbana de San José, tercera fase, con una inversión municipal de 734.000 euros, más de dos millones en total, hasta 2022. Se intervendrá en varias calles y cien viviendas, completando zonas en las que ya se intervino anteriormente. El PP ha pedido que se cumplan los plazos y se piense también en otros barrios, cuestión que ya se valora, según la concejala de Urbanismo, Clara Martín quien, en todo caso ha recordado que "ahora San José es lo primero".
Además, la corporación ha aprobado nuevos complementos específicos para la Policía Local, con un gasto de 186.000 euros hasta 2021, y la homologación de categoría de los bomberos con arreglo a la nueva ley, lo que supone otros 282.000 euros también hasta 2021.
Además, se ha reactivado la venta forzosa del edificio del antiguo Hotel Victoria, procedimiento que llevará al menos dieciséis meses y se ha aprobado la amortización de deuda de EVISEGO por casi 1,4 millones (con parte del superávit de 2018) con un enfrentamiento entre Ciudadanos, que califica la Empresa Municipal de Vivienda como "chiringuito" y el PSOE, que recordaba que la deuda que se amortiza se contrajo para finalizar un edificio de 54 viviendas sociales.