Roban el panel cerámico de la tumba de Daniel Zuloaga Olalla

S.A.
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La familia pide la colaboración ciudadana para recuperar la pieza y detener al autor. Se trata de un panel de 1910 que salió del taller Daniel Zuloaga Boneta y podría ser obra suya o de su hijo Juan Zuloaga Estringana

Tumba tras el robo del panel cerámico. - Foto: D,S,

Consternación, perplejidad e indignación. Son los sentimientos que afloran en el ceramista Juan Daniel Zuloaga Khoyan al conocer la noticia del robo del panel cerámico que decoraba la tumba de su padre Daniel Zuloaga Olalla (1922-2000), nieto del maestro universal Daniel Zuloaga Boneta (1852-1921). La tumba se encuentra en el cementerio del Santo Ángel de la Guarda en la parte antigua del camposanto, en el patio primero de la zona de nichos. Juan Daniel se enteró del robo tras la llamada de un amigo al comprobar la ausencia del panel. “Así hemos descubierto el saqueo y robo del bello panel de cerámica que cubría el nicho y del aplique y puerta de hierro fundido en relieve con su cristal”, ha explicado.

El biznieto de Daniel Zuloaga Boneta comenta que el panel de azulejos de loza blanca es de la década de 1910, decorado con colores en bajo-baño de esmalte transparente y con lustres-reflejos metálicos a tercer fuego. El panel, que representa el descendimiento de Cristo de la Cruz, se compone de piezas que fueron cocidas en los hornos de leña de San Juan de los Caballeros. Según Juan Daniel Zuloaga la pieza es del taller de Daniel Zuloaga Boneta “ y posiblemente si no es obra del mismo Daniel, sería de su hijo Juan Zuloaga Estringana (1884-1968)”.

De momento, se descarta que sea un acto vandálico por la cuidosa extracción de la pieza y su valor, mientras que el hijo de Daniel Zuloaga Olalla teme que “sea un robo por encargo o simplemente por hacer daño, así de lamentable”. “Si alguien nos puede aportar alguna información útil para poder recuperarlo, se lo agradeceríamos mucho”, añade.

Roban el panel cerámico de la tumba de Daniel Zuloaga OlallaRoban el panel cerámico de la tumba de Daniel Zuloaga Olalla

La tumba acoge los restos mortales de Daniel Zuloaga Olalla, profesor de la Escuela de Artes de la Casa de los Picos y fallecido en Segovia en 2000, así como de su madre, Rosa Olalla y de su abuela María García. Zuloaga Olalla, que durante décadas tuvo un taller cerámico en la Plaza de la Merced, que ahora regenta su hijo, quiso ser enterrado en esta sepultura, pese a que la familia Zuloaga cuenta con un mausoleo en otra zona del cementerio segoviano, donde se hallan los restos de Daniel Zuloaga Boneta.

Más de 200 edificios en España están decorados con cerámicas de Daniel Zuloaga Bobeta, mientras que existen numerosas obras y piezas repartidas por toda Europa que llevan su firma, en países como Francia, Inglaterra o Alemania, gracias a su participación en ferias internacionales.Desde muy joven, Daniel Zuloaga Boneta trabajó en el Palacio Real de Madrid.

Tras su formación en Sèvres (Francia) y participar en la recuperación de la Real Fábrica de la Moncloa, protagonizó el periodo dorado de la historia de la azujelería urbana en Madrid, en el último cuarto del siglo XIX. En 1893 abandonó Madrid y se dirigió al taller de la familia Vargas en Segovia, la fábrica de loza ‘La Segoviana’, donde montó talleres de esmaltado, decoración y pintura, dirigiendo a un equipo de veinte obreros. En 1904 adquirió la iglesia de San Juan de los Caballeros, cuyos orígenes se remontan al siglo VI. El edificio había sido cerrado al culto durante la Desamortización de Mendizábal y desde su llegada a Segovia fue objeto de deseo de Daniel Zuloaga Boneta, que pudo allí instalar su taller. El 8 de julio de 1908 encendió por primera vez los hornos de San Juan, donde llegó a trabajar con ocho ayudantes y sus tres hijos, Juan, Esperanza y Teodora. Al final de su vida, el artista encargó al arquitecto cántabro Eladio Ladreo que transformara en vivienda una gran sala situada sobre las naves.

Retrato del ceramista Daniel Zuloaga Olalla. Al fondo, el de su abuelo, Daniel Zuloaga Boneta.
Retrato del ceramista Daniel Zuloaga Olalla. Al fondo, el de su abuelo, Daniel Zuloaga Boneta. - Foto: Diego de Miguel

El ceramista falleció en 1921, el mismo año en el que concluyó las obras de su casa en San Juan de los Caballeros. Aunque el recinto abrió como museo de cerámica en 1949, la iglesia tras diversas vicisitudes cerró a mediados de los 80, para reabrir como Museo Zuloaga, en abril de 1998, tras una inversión de 147,5 millones de pesetas.