CyL aprueba en reciclado de vidrio pero suspende en papel

SPC
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La media de la Comunidad en residuos depositados en contenedores azules y amarillos se sitúa en 26,9 kilos por habitante, lejos de los 32,2 kilos del conjunto de España

CyL aprueba en reciclado de vidrio pero suspende en papel

Aunque la conciencia medioambiental cada vez es mayor y año a año el volumen de residuos que se acaban reciclando se incrementa, la Comunidad todavía tiene mucho camino por recorrer, en especial en la separación de papel y envases de plástico, hábito que parece haberse estancado en los hogares de Castilla y León. En los últimos diez años sólo se ha incrementado un 5,9 por ciento, cuatro veces menos que el crecimiento experimentado por el conjunto de España, donde la subida rozó el 24 por ciento.

Mientras la Comunidad aprueba en el reciclado vidrio, que en la última década creció un 19 por ciento hasta alcanzar el pasado año una media por habitante de 21,2 kilos, 2,2 kilos más que la media nacional, en el caso del papel y los envases de plástico la situación es toda la contraria. El pasado año la Comunidad se situó en 26,9 kilos por habitante, mientras que la media nacional fue de 32,2 kilos.

Según los datos de Ecoembes recogidos por Ical, Castilla y León sólo superó en 2019 a Asturias, que registró 18,4 kilos por habitante y a Extremadura (22,8 kilos), mientras se encuentra muy lejos de Canarias (40,7 kilos), País Vasco (39,4 kilos), Baleares (37,7 kilos), Valencia (35,9 kilos), Cataluña (35,6 kilos) y Madrid (32,2 kilos). En los últimos diez años, el nivel más alto de la Comunidad alcanzó en 2017, con 27,1 kilos, mientras que en 2013 la cifra bajo a los 23,6 kilos.

Por materiales, la media en el reciclaje de envases de plástico fue de 9,1 kilos en la Comunidad, lejos de los 17,1 de media en España, y la de papel de 12,5 kilos, por los 19,4 del conjunto del país.

En cuanto a las capitales de provincia y en el reciclaje de plástico, Ávila, con 22,1 kilos, se situó en cabeza por delante de Segovia (18 kilos), Burgos (17,9 kilos) y Soria (17,1 kilos). Zamora, con 11,5 kilos se situó en último lugar, seguida de Valladolid y León, ambas con 15,3 kilos), Salamanca (16,2 kilos) y Palencia (17 kilos).

Respecto al papel, León, con 32,2 kilos fue la mejor, por delante de Salamanca (26,6 kilos), Soria (26,1 kilos), Burgos (24,1 kilos) y Valladolid (22,3 kilos). En el extremo opuesto se situó Ávila (9 kilos), Zamora (15,2 kilos), Palencia (20,3 kilos) y Segovia (22,1 kilos).

La portavoz de Ecoembes, Isabel Tennembaum, argumenta que son varias las razones por las que Castilla y León ocupa los últimos lugares en el conjunto nacional en cuanto a reciclaje en los hogares, pero a la vez que destaca su potencial de crecimiento al estar cercana la renovación de los contratos de recogida de residuos en varias capitales de provincias, algo que siempre contribuye a un reforzamiento de los servicios, así como la previsible incorporación del contenedor amarillo -envases de plásticos, briks y latas- en Valladolid el próximo año.

Tennembaum indicó que la dispersión de la población en un territorio tan extenso, el pequeño tamaño de los municipios y el envejecimiento son factores que no contribuyen a un crecimiento del volumen de los residuos reciclados, como tampoco el singular partrimonio histórico de los centros de todas las capitales de provincia de Castilla y León, donde la instalación de contenedores es más complicada.

Además, también explicó que provincias como Palencia o Ávila fueron de las últimas en extender un sistema de recogida de residuos a todos sus municipios, por lo que cabe esperan que en los próximos años se produzca un crecimiento del volumen de los residuos recogidos.

En cuanto a vidrio, Castilla y León sólo es superada por Baleares (31,6 kilos), País Vasco (28,4 kilos), La Rioja (28,2 kilos), Navarra (26,6 kilos) y Cataluña (22,5 kilos), mientras que el resto de comunidades se sitúan por detrás.

No obstante, existen grandes diferencias entre provincias. Burgos registra la cifra más alta con 25,9 kilos por habitante, por delante de Palencia (24,9 kilos), seguidas de Segovia (23) y Soria (19,8 kilos). Por debajo de la media nacional se encuentran Salamanca (13,6 kilos), Ávila (14,3 kilos), Zamora (15 kilos), León (17 kilos) y Valladolid (18, 2 kilos). Además, destaca el caso de Palencia, que se sitúa como la tercera mejor capital de provincia del país con un ratio de 23,9 kilos.

El gerente de zona de Ecovidrio, José Carlos Agustina, resaltó que los resultados alcanzados en 2019 confirman el alto nivel de sensibilización de los castellanos y leoneses, a la vez que argumenta que “para seguir avanzando es necesaria la colaboración de todos: ciudadanos, administraciones y el sector hostelero”.

COVID-19

Con respecto a la influencia que la pandemia del COVID-19 está teniendo en la separación de residuos, Tennembaum explicó que respuesta durante el confinamiento está siendo positiva y “la sociedad mantiene su compromiso con la reducción de emisiones y su conciencia medioambiental”, aunque matizó que el volumen final se verá reducido, dado que aunque el consumo ha aumentado en los hogares, en la hostelería ha caído en picado y en también se dejará notar la suspensión de actividades como conciertos, donde los contenedores amarillos recogen una gran cantidad de residuos.