(Fotos) La iglesia de San Esteban, una joya deteriorada

D.M.Arranz
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Situada en pleno recinto amurallado, el párroco Andrés de la Calle lleva casi dos décadas reclamando una obra de urgencia que ayude a conservar la iglesia de San Esteban, ahora en los focos por los daños producidos en la veleta que corona la torre

La iglesia de San Esteban, una joya olvidada de la ciudad

Es una de las joyas patrimoniales de la ciudad de Segovia, y su estado demanda una restauración urgente en su interior. La iglesia de San Esteban, en pleno recinto amurallado, es de estilo románico y fue construida en el siglo XII, con una torre de 56 metros de altura siendo la más alta de este estilo de la península ibérica. Declarada Bien de Interés Cultural en el año 1982, ha sufrido los efectos del tiempo, como en 1894 cuando un rayo dañó la torre, y se tuvo que reconstruir, y recomponer varios de los capiteles.

Para el titular de la Unidad Parroquial Segovia Centro, Andrés de la Calle, la torre "es una de las joyas de Castilla y León", y ahora, en los focos de todos por los daños de la veleta, espera que pueda ser intervenida de urgencia ante el grave deterioro que sufre en su interior.

En noviembre pasado acabaron unos trabajos en la parte norte, al hundirse por humedades. Tuvieron que apuntalarlo con una subvención de la Junta de 42.961 euros, cofinanciados con fondos FEDER. Tuvieron que arreglar también el tejado sobre el ábside.

De la Calle afirma que en enero comenzarán una segunda fase de la obra, en el presbiterio, junto al altar mayor, en una capilla donde hay un cristo románico, muy venerado por todos los segovianos. De momento "se ha picado el presbiterio por las humedades", y también pretenden arreglar "los zócalos de la iglesia". La parroquia de la Trinidad ya ha presupuestado unos 60.000 euros para su realización.

Pero el párroco quiere que se comprometan desde la Junta a una restauración integral, al estar el templo en la línea de prioridades para la consejería, y que ahora, por los daños en la veleta, confía en que tengan sensibilidad hacia este Bien de Interés Cultural necesitado de inversiones para que pueda reabrir al culto.