"Quiero ir a comer con mis padres"

Nacho Sáez
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En el tercero de una serie de reportajes a segovianos que han recibido al menos una dosis de la vacuna, Miryam Pascual, auxiliar de enfermería, cuenta sus planes de futuro, cómo cree que será el mundo tras la pandemia y si saldremos mejores.

"Quiero ir a comer con mis padres"

La Residencia Asistida, que se convirtió ahora hace un año en uno de los grandes focos de la letalidad del coronavirus en Segovia, trata poco a poco de recuperar sus rutinas anteriores a la pandemia, aunque no está siendo sencillo. «Se nos fueron muchos abuelos y, aunque hay ingresos poco a poco, no llegamos ni a la mitad de los que éramos antes, las actividades han disminuido…», cuenta la auxiliar de enfermería Miryam Pascual, que sin embargo mira hacia adelante con optimismo: «Nos costará volver a la normalidad, pero se logrará».

Vacunada hace dos meses con las dosis de Pfizer, siente que ha recuperado la fortaleza que creyó haber perdido durante los meses más duros. «Los que peor lo han pasado han sido mis compañeros porque yo no estuve casi en el mes de abril porque me contagié. Como mis síntomas eran muy leves, me sentía un poco inútil porque no podía ir y, cuando volví, la residencia estaba asolada, con un silencio total, vacía... Recuerdo que el primer día se me escaparon las lágrimas», confiesa mientras observa jugar a su hija en el parque, casi el único lugar que ella se permite visitar ahora mismo. «¿Si saldremos mejores? Eso depende de cada persona. Ves en la tele que la gente se relaja... Depende de las vivencias personales que haya tenido cada uno. Los que lo hemos vivido o hemos perdido a alguien lo vemos de forma totalmente diferente al que no ha afectado a sus amigos o familiares. Yo no he salido. Voy de casa al trabajo, al parque con la niña y sigo las recomendaciones que nos están dando. No sé si volveremos a la normalidad, pero lo deseo. Ir a tomar algo si me apetece, ir a comer con mis padres… Sin tener preocupación», zanja esta auxiliar de 46 años.