Esta mañana se ha firmado de mutuo acuerdo el acta de conformidad de rescisión de contrato con Tempo Facility Services, en la que se contempla que la empresa se compromete a pagar a las trabajadoras los salarios que se les adeudan hasta el último día de prestación del servicio, así como el resto de deudas que pudiera tener con la Agencia Tributaria y el INSS. En previsión de que esto no sucediera, la garantía definitiva, superior a 80.000 euros será retenida por la Diputación hasta que la empresa cumpla.
Por otro lado, está muy avanzado el procedimiento de emergencia para la contratación de otra empresa para la limpieza de los centros asistenciales dependientes de la Diputación. Procedimiento al que se ha invitado a Grupo Lince, Clece y Grupo Norte y en el que se aumenta el precio de licitación del contrato, porque "era muy bajo", según ha reconocido el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente. De esta forma se quiere "dar seguridad a la prestación del nuevo servicio con garantías para las trabajadoras", al tiempo que se cubre la posibilidad de que e nuevo gobierno apruebe una nueva subida del salario mínimo interprofesional.
Esta es una medida transitoria mientras se elabora un nuevo pliego de condiciones para la contratación de una empresa por el trámite ordinario.
Tempo tenía adjudicado el servicio desde enero y en verano comenzaron los retrasos reiterados en el pago de las nóminas de las más de 50 trabajadoras que realizan las labores de limpieza en las residencias, aunque la Diputación realizaba puntualmente los pagos correspondientes.
De Vicente ha asegurado que “nosotros siempre hemos estado del lado de las trabajadoras porque han tenido razón desde el principio, no concibo que alguien realice su trabajo, y además de manera muy profesional, como lo hacen ellas no cobre puntualmente por ello”. También ha agradecido la "sintonía con los sindicatos y representantes de las trabajadoras" y ha asegurado que la rescisión del contrato se ha precipitado tras el incumplimiento por parte de la empresa de los compromisos adquiridos el pasado mes de noviembre con la Diputación, lo que ha provocado un calendario de paros de las empleadas que no descartaba la huelga indefinida. Las movilizaciones han quedado desconvocadas.