Luz verde a la reapertura de la planta de purines

DS
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Cinco años despues, volverá a facilitar desde Turégano la gestión de excrementos de porcino, reducirá riesgos de contaminación por este motivo y paliará ese exceso de 'olor a campo' que a veces sufre hasta Segovia capital

Luz verde a la reapertura de la planta de purines

El delegado territorial de la Junta, Javier López-Escobar, visitó durante la mañana de este viernes la empresa Desimpacto de purines Turégano S.A. (antes integrada en el antiguo grupo Guascor y ahora con Ignis Energía), para comprobar que las modificaciones que la compañía ha llevado a cabo se ajustan a las inicialmente planteadas para proceder, por fin, a la reapertura que ya adelantaba El Día en octubre de 2018.

El representante de la Junta de Castilla y León en Segovia estuvo acompañado por el alcalde de Turégano, Juan Montes Sacristán, el gerente de la empresa, Jaime Igea López-Fadón, el jefe del Servicio Territorial de Agricultura, Esteban Llorente Maqueda, y Alberto Álvarez Nuñez, ingeniero del Servicio Territorial de Economía de Segovia, así como Mario Pastor de la Cruz, alcalde de Torreiglesias y presidente del Consorcio Provincial de Medio Ambiente, Miguel Ángel Ortiz, presidente de la Federación de Asociaciones de Productores de Ganado Porcino de Castilla y León (FEPORCYL), y Miguel Antona, director general de INNOPORC.

Según relata la Junta en un comunicado donde informa de la visita del delegado territorial, Desimpacto de purines Turégano S.A. se puso en marcha en 2005 como una planta de tratamiento y valoración de efluentes ganaderos porcinos y empresa productora de energía. Se trataba de una planta de tratamiento con una capacidad de 150.000 m3/año y que anualmente manipulaba unas 95.000 toneladas de purines. Además, generaba energía térmica y eléctrica con 16 motores de gas generadores con una potencia eléctrica total instalada de 14.992 KW. Sin embargo, en 2014 la sociedad tuvo que cesar su producción.

Luz verde a la reapertura de la planta de purines Luz verde a la reapertura de la planta de purines

En concreto, fue en febrero de 2014 cuando el Grupo Guascor decidió cerrar esta planta de Turégano como consecuencia de la reforma del sector energético por la que el Gobierno redujo las ayudas a las energías renovables, polémica decisión que derivó en el cese, por falta de rentabilidad, de las 29 instalaciones de tratamiento de purines y cogeneración que llegaron a funcionar en España. Sin embargo, la anulación parcial de aquel decreto del Gobierno por sentencias del Tribunal Supremo emitidas en 2016 y 2017 devolvió la posibilidad de que fueran reabriendo algunas de estas plantas, incluida la de Turégano.

Con el fin de reiniciar la actividad en condiciones competitivas y manteniendo la potencia instalada, el titular decidió llevar a cabo una serie de modificaciones en las instalaciones, y el pasado 12 de junio el Servicio Territorial de Economía resolvió la concesión de las autorizaciones pertinentes para llevar a cabo estos cambios.

Principalmente, y centrándose en la ocupación de la empresa de generar energía eléctrica, las modificaciones han consistido en la sustitución de los dieciséis motores de gas, con los que la compañía contaba en sus inicios, por ocho motores de SIEMENS SGE86EM de 1.830 kW de potencia eléctrica unitaria, además de la adaptación del resto de instalaciones auxiliares de generación (gas, electricidad, etc) a la nueva configuración de la empresa. Con estos cambios lo que se ha conseguido es la mejora del rendimiento eléctrico de la planta, ya que se ha pasado de un 35,4% a un 44% de rendimiento; se ha reducido la emisión de gases contaminantes a la atmósfera y se ha reducido también el consumo de gas natural en un 19,6%.

Luz verde a la reapertura de la planta de purines Luz verde a la reapertura de la planta de purines

Tras estas variaciones, el titular de la empresa ha solicitado a la Junta la autorización de la puesta en servicio para poder realizar las pruebas de funcionamiento de los motores, y una vez que estas sean correctas, iniciar la puesta en servicio. Por ello, con el objetivo de verificar que las modificaciones que se han ejecutado se ajustan a las previstas inicialmente, el delegado territorial ha realizado una visita por las instalaciones de la empresa.

El sector porcino

El delegado territorial hizo alusión a determinados aspectos de la situación actual del sector porcino en la provincia de Segovia. En primer lugar, destacó que el último censo de cabezas en Segovia es de 1.250.367 cabezas, una cifra que se mantiene constante, sin apenas variación, desde 2004. Además, señaló que “la generación de empleo en las zonas rurales que se dedican a esta industria es evidente”, ya que en los lugares en los que este sector está mejor dimensionado y hay más presencia de explotaciones porcinas, hay hasta un 90% más de población y se genera empleo hasta en un 125% más que en otras zonas, según datos de la Consejería de Agricultura. “Cuando se instala una nueva granja de porcino es porque se puede, porque cumple todos los estrictos requisitos técnicos, ambientales, de sanidad y de bienestar ambiental y, por tanto, no genera ningún inconveniente en el entorno según la normativa”.

El sector cárnico de Castilla y León supone el 26,4% de la industria alimentaria, con más de 800 industrias que producen el 13% del volumen de carne en España, y que tienen un nivel de venta de 2.600 millones de euros y da trabajo a 10.600 personas. De este sector, el 70% le corresponde al porcino, siendo la cabaña de porcino de Castilla y León la tercera de España, con 3,8 millones de cabezas. Además, “el sector porcino es la única actividad agrícola que no está subvencionada, y todo el Producto Interior Bruto lo generan las empresas compitiendo en el mercado y exportando la producción. Es decir, que si estas prácticas se llevan a cabo es porque las empresas que se dedican a ello cumplen con las estrictas normativas en materia de calidad y bienestar animal de los diferentes países a los que llega nuestra producción”.

El porcino supone el 31% de la producción ganadera de Castilla y León y alcanzó en 2016 un valor de 900 millones de euros. Las exportaciones del sector castellano y leonés del porcino han crecido un 67,5% en cinco años; los productores regionales vendieron a los mercados exteriores 85.855 toneladas en 2013 y alcanzaron las 143.757 en 2017, “lo que se traduce, en valor económico, de 223,5 millones de euros a 356,5 millones en sólo cinco años”, según los datos facilitados por Feporcyl. Del total de la producción regional, Segovia aporta un tercio, es decir, entorno a los 200 millones de euros.

López-Escobar ha señalado que “a lo largo de estos años ha habido avances constantes en bienestar animal, calidad, sanidad, eficiencia en incremento del valor añadido y tratamiento de residuos”. Se trata de un sector especialmente importante, porque está "pegado al territorio" y se desarrolla en el medio rural. Asimismo, el ganado porcino también supone un consumo de cereales que se producen en la comunidad autónoma, con lo que también contribuye a mejorar los resultados en agricultura. “Todo ello sin contar con las ayudas y subvenciones de las que disfrutan otros sectores. En resumen, el porcino es sinónimo de desarrollo económico, y de fijación de población en el medio rural”.

Por todo ello, el delegado territorial subrayó que “la planta que hoy se lleva el visto bueno de la Junta de Castilla y León para su puesta en marcha es uno de los muchos proyectos que contribuirán a ahorrar costes intermedios de producción en el sector agrario y ganadero, a reducir los riesgos de contaminación y a incrementar la eficiencia con importantes ahorros, ofreciendo la posibilidad de crecimiento del sector porcino en Segovia, un sector que como ya he dicho no crece en número de animales desde hace más de 15 años”.