Remiten los problemas por la nieve en las autovías

SPC
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La peor parte de las dificultades se concentran en el este de la Comunidad, en las vías burgalesas y sorianas

Camiones embolsados en la N1 a su paso por Burgos. - Foto: Ricardo Ordóñez (Ical)

La borrasca Arwen, que ha causado importantes nevadas y dificultades en las carreteras durante el fin de semana, parece que da sus últimos coletazos y despedirá la Comunidad por el este, al finalizar este domingo. Es en esa zona donde se registran ahora mismo las principales incidencias. Así, a pesar de la mejoría, que provocó la desactivación de la situación de preemergencia en la Cordillera Cantábrica y en el norte de Burgos, este episodio todavía obliga a cerrar a estas horas siete puertos de montaña, seis de ellos en Burgos, obliga a usar cadenas en una docena de viales y prohíbe la circulación de vehículos pesados en seis carreteras, entre ellos la A-73, que une Burgos con Aguilar de Campoo, a lo largo de 18 kilómetros, según informó la Dirección General de Tráfico (DGT).

Así, a estas horas permanecen cerrados al tráfico los puertos de Piedrasluengas (CL-627), en Palencia, además de los burgaleses de Orduña (BU-556), Bocos (CL-629), La Mazorra (CL-629), Lunada (BU-572), La Sía y Estacas de Trueba (ambos en la BU-570). Además, la situación de nieve impone el uso de cadenas o neumáticos de nieve en los puertos de la Peña de Francia (Salamanca), San Glorio, El Pontón y Las Señales (León), pero también en otros ocho tramos viales que no son altos de montaña: en las sorianas SO-650, en Oncala, la SO-615, en Ausejo de la Sierra, la SO-160, en Recuerda, la SO-615, en La Rubia, la SO-830, en Vinuesa y la SO-630, en Villar del Río; la CL-127, en Armentia (Burgos) y la N-630, en Villamanín de la Tercia.

La peor parte de las dificultades se concentran en el este de la Comunidad, en las vías de Burgos y Soria, por donde hoy el temporal Arwen abandonará Castilla y León. También en esa zona se ha prohibido la circulación de vehículos pesados en la N-111, CL-117, SO-800, SO-810 y SO-820, en Soria. Igualmente, ya solo permanece activo el embolsamiento de la A-73, entre Basconcillos del Tozo y Fuencaliente de Lucio, en Burgos. Del resto, ya están abiertas todas las vías del norte de la Comunidad que entre ayer y hoy sufrieron este tipo de cortes para grandes vehículos. Se trata de la AP-66 hacia Asturias, la A-6 y A-52 hacia Galicia, la A-1 hacia Madrid, la AP-1 hacia el País Vasco, la A-67 hacia Cantabria, la A-231, del Camino de Santiago (que discurre entre Burgos, Palencia y León), y la BU-30 (Ronda burgalesa).

Aparte, otros 23 tramos viales se encuentran en nivel verde, es decir, con normalidad en la circulación aunque condicionados por la posible presencia de nieve el algunos puntos.

Actualmente, desde las 19 horas, y según decretó la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, ya solo queda aviso de preemergencia por deshielo en las cuencas del Duero y Miño-Sil, además de la fase de alerta en la Meseta de Burgos, Treviño, toda la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico y el Sistema Central, únicamente en Segovia.

Convoyes de salida

Una de las estampas más llamativas de este domingo se produjo por la mañana, cuando la propia Delegación del Gobierno articuló convoyes guiados por quitanieves para permitir el desembolsamiento de más de un millar de vehículos pesados que pasaron la noche en áreas de servicio de Rubena y Miranda de Ebro, en la provincia de Burgos, a consecuencia del estado en que se encontraba el corredor de la AP-1.

Gracias a la adopción de esta medida, los efectivos de carreteras han podido ir despejando las vías más afectadas para permitir la mejoría de la circulación y que el resto de vehículos, autobuses y particulares, continúen su viaje. Los centros de Gestión de Tráfico de Madrid, País Vasco y Valladolid coordinaron el operativo de estos convoyes para que estos vehículos continuaran su viaje hacia el norte y hacia el sur, abriendo camino en las vías de alta capacidad que se encontraban afectadas por la nevada.