Aurelio Martín

UNA COL

Aurelio Martín

Periodista


Esto es la guerra, más vacunas

03/12/2021

Cuando los eruditos aún discuten si Groucho Marx dijo en la película 'Los hermanos Marx en el Oeste' la frase de 'Más madera, es la guerra' o fue una licencia del doblaje, posiblemente de Miguel Mihura, el caso es que en este momento podría representar como metáfora la situación de enfrentamiento que se ha creado en torno al debate político por el empleo del pabellón 'Pedro Delgado' como centro masivo de vacunación, ante la campaña de dosis de apoyo a partir de sesenta años, hasta los setenta, ya vacunados, también de la gripe, desde este sábado, que previsiblemente continúe con otros grupos de edad.
Además de que se mantenga la sensación de que el maldito virus nos acompaña y sigue dando guerra, con especial incidencia parece que entre no vacunados y niños, lo cual no deja de producir desánimo e inquietud entre la población, surge la pugna política entre el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Mazarías, y la alcaldesa, Clara Luquero,  por la conveniencia del lugar en el que aplicar las dosis previstas, en este caso 25.000, para este grupo de edad, así como sanitarios y sociosanitarios.  
 A ambos políticos, no hay que olvidar que además de su cargo institucional tienen representación en sus respectivos partidos, les puede amparar parte de razón en sus manifestaciones, pero intentar politizar el debate les hace caer en una posición que no se merecen los ciudadanos. Por desgracia común en el paisaje político general.
El año pasado, la campaña de la vacunación de la gripe se llevó a cabo con éxito en el Hospital General, mientras que la de la Covid también fue acertada, empleando salas de las instalaciones deportivas. En esta ocasión, la utilización del Centro de Vacunación en la Avenida del Padre Claret ha demostrado que no es suficiente para asumir el número de personas llamadas, además en convocatorias que no han sido muy claras, y que se esperta que mejore su sistema. 
Aunque se buscan alternativas, según reconoció a los periodistas el director médico de Atención Primaria, Luis Gonzálvez, Sanidad cree imprescindible el pabellón porque no se puede sustituir por los centros de salud, por ejemplo, o por dependencias del Servicio Territorial de Sanidad.   
Está claro que no es la misma situación que la anterior, cuando no existían actividades deportivas, y que no se trata de una instalación sanitaria y que al Gobierno regional le faltan infraestructuras.  También que hay provincias de Castilla y León que emplean lugares similares, otras lo hacen en carpas y algunas en su segundo hospital, que aquí no existe.  Pero es una necesidad, aunque se quiera mezclar con la política y echar leña para encender los ánimos de ciudadanos, ya cansados. 
Si la alcaldesa negoció y accedió a que el pabellón pueda estar cumpliendo la misión de vacunódromo hasta el 21 de enero, aunque no está claro que haya acabado el proceso, puede que sobrara su pública queja contra el Gobierno regional y también la respuesta que recibió de manera inmediata. Quizá los trapos sucios se deben lavar en casa.