En nueva estructura de la Junta, presentada ayer por el presidente del Gobierno regional, Alfonso Fernández Mañueco, no figura ningún procurador segoviano. Todas las provincias están representadas gracias a los nuevos consejeros, a excepción de Segovia. Una situación que no es nueva, ya que en el último gobierno tampoco había representación, pero sí en la presidencia de las Cortes, con Silvia Clemente, siendo la máxima autoridad en sede parlamentaria.

Este nuevo ejecutivo tendrán que impulsar proyectos enquistados en Segovia, y algunos ya en ejecucción, consignados en los presupuestos del 2018, una vez que las cuentas regionales de este 2019 están prorrogadas. Esas partidas solo alcanzaban el 6.8% del total para Segovia.

En materia educativa la principal infraestructura es el centro de Formación Profesional de San Lorenzo, con una parcela de 5.600 metros cuadrados, donde ya trabajan las máquinas desde el mes de mayo. La Junta invertirá 4.3 millones de euros, y las obras se prevén acabar a finales del 2020, muy justas para el inicio del curso 2020-21.

Este albergará nueve ciclos formativos y es una de las infraestructuras que el nuevo gobierno regional deberá impulsar, el resto son en materia sanitaria. Comenzando por el centro de salud Segovia IV, que en estos momentos está en la fase de redacción del proyecto, una vez que se realizó el proyecto arqueológico. También queda pendiente el Centro de Salud de Cuéllar, y la unidad satélite de radioterapia, comprometida a partir del 2020, una vez terminen la de Ávila.