Incorporada a su despacho como fiscal jefa de Segovia, tras su toma de posesión, presidida por la fiscal general del Estado,Dolores Delgado,  Inmaculada Martínez García señala en una entrevista con este periódico que dos de sus retos más importantes son «terminar de implantar el expediente digital, que requiere mejorarlo pero nos ha servido mucho en el trabajo durante todos estos meses tan complicados,  y obtener una plantilla tanto de fiscales como de la Oficina Fiscal, acorde con las necesidades de trabajo».

Coincidiendo con su toma de posesión, que presidió la fiscal general del Estado, Dolores Delgado,  mantuvieron una reunión con el fin de hablar sobre varios aspectos organizativos y de interés de la Fiscalía de Segovia,  ¿cuáles son las necesidades de este órgano que tiene encomendada la promoción de la acción de la justicia? 

El reto que tenemos en Segovia es terminar de implantar el expediente digital, que requiere mejorarlo pero nos ha servido mucho en el trabajo durante todos estos meses tan complicados,  y obtener una plantilla tanto de fiscales como de la Oficina Fiscal, acorde con las necesidades de trabajo.  Desde que estoy aquí, en 2001, se han creado tres órganos judiciales,  dos juzgados de Primera Instancia e Instrucción,  el 5 y el 6,  y tenemos un Penal de refuerzo, que viene funcionando como un número dos,  desde hace unos siete años,  los fiscales somos eminentemente criminalistas y,  obviamente,  ello no ha venido acompañado con la creación de las correspondientes plazas de fiscales, como hubiera sido deseable.  Únicamente conseguimos una plaza más de fiscal, dos años largos, después de la creación del número 5, pero se creó el 6, inmediatamente,  sin plaza de fiscal.  

Hay muy poca plantilla para todos los señalamientos  porque desde Segovia los fiscales tenemos que hacer frente, no solo a los de los juzgados de la capital sino a los de la provincia y de la Audiencia, aparte de los juzgados de Menores, Contencioso y lo Social.  En mi toma de posesión hice referencia a la necesidad de consolidar un refuerzo que tenemos ahora a la plantilla de fiscales y a que es esencial que se cree una nueva plaza de funcionario en la Oficina de la Fiscalía,  que no se ha creado ninguna nueva, desde hace 19 años,  a pesar de que está sobresaturada y cargada de trabajo.   

Usted forma parte de un nuevo grupo de fiscales jefas aunque Delgado lamentó que, pese a que en la carrera fiscal hay un 65% de mujeres, solo ostentan una jefatura el 33%, ¿queda mucho camino por recorrer en la igualdad, aunque en Segovia en la Fiscalía hay una amplia mayoría de mujeres?

Esto es como una pirámide, si la base somos más mujeres, cada vez somos más tanto en la carrera judicial como en la fiscal,  se acabará notando. En Segovia llevo 19 años y hemos sido siempre una Fiscalía de mujeres, salvo el fiscal jefe, excepto algún periodo con un compañero varón.  Faltaba únicamente la equiparación en cuanto a que hubiera una fiscal jefe pero lo importante no es que sea hombre o mujer sino que se sea profesional y que se gestionen bien todas las necesidades de la Fiscalía  

Además de la incorporación del expediente digital,  su proyecto se basa en la transparencia y el principio de igualdad ante la ley, ¿hay algo que falla ahora en estos aspectos?

Como servidores públicos,  nuestro trabajo ha de ser inmaculado, transparente y ha de estar sometido exclusivamente a los principios de legalidad, de objetividad y de imparcialidad, que es lo que nos marca la actuación del Ministerio Fiscal, como está recogido en la Constitución y en nuestro estatuto orgánico.  La transparencia debe existir tanto hacia afuera como hacia dentro y una igualdad en el reparto de trabajo entre todos los fiscales, para el mejor desempeño de nuestras funciones y optimizar los medios que tenemos.

Contempla la mediación como vía para que los ciudadanos vean cumplidas sus expectativas...

La mediación como forma de solucionar conflictos en familia en España, por ejemplo, es mucho mejor que una solución impuesta cuando las partes no llegan a un acuerdo.  Tiene un carácter voluntario, se trata de solventar el conflicto a través de un mediador que ayude a las partes a ver cuáles son los puntos en común que, a veces, son más de lo que separa. Lo que enseña la experiencia es que, cuando la solución viene dada por el ciudadano mismo se lleva mejor que cuando viene fijada por una resolución judicial. Hace falta una ley, entiendo que lo ideal es que, igual que tenemos un médico forense dentro del juzgado,  tuviéramos un experto en la materia que colaborara a poner de acuerdo a las partes en los temas familiares, siempre teniendo en cuenta el interés de los menores, que es lo que legitima la intervención del Ministerio Fiscal en los procedimientos de familia.       

Usted considera que las víctimas son las grandes olvidadas en el proceso penal y se pone a su disposición para defenderlas, así como una especial atención a los colectivos más vulnerables...

Los fiscales somos garantes de los derechos de los ciudadanos, somos los paladines de la defensa de los más débiles.  Decía en mi toma de posesión que, hasta 2015, a través del Estatuto de la Víctima, éstas han sido en parte las grandes olvidadas en el ordenamiento jurídico penal.  Llevo 27 años de carrera profesional como fiscal y está claro que cuando alguien viene a un juzgado es porque tiene un problema, nosotros tenemos que intentar solucionarlo aplicando la ley.  En ocasiones, el problema se va a resolver fácilmente, otras veces no tanto, la víctima se puede ver resarcida con una indemnización económica pero puede que no, requiere de una actuación más a fondo por parte de todos lo que intervenimos en el procedimiento judicial. 

La víctima debe saber siempre lo que estamos haciendo en el procedimiento en que se encuentra, hay que explicarles por qué se actúa así y no de otra forma, en última instancia somos juristas y, en ocasiones, el propio lenguaje jurídico complica que la víctima que viene con su problema pueda entender cual es todo ese ítem  procedimental  que hay que seguir para intentar solucionarlo. Siempre  he tratado de exponer a la víctima lo que se puede hacer, lo que no, y lo que puede o no conseguir, que vean amparado su derecho en los tribunales cuando ejercitan una acción. 

A lo largo de su experiencia,  ¿cómo ha visto la evolución de los delitos de violencia de género en Segovia?, ¿cómo se encuentra la situación?  

Soy la fiscal de Violencia de Género todavía, lamentablemente lo voy a tener que dejar porque es inviable debido a mis nuevas responsabilidades que me van a quitar mucho tiempo para una materia que requiere mucha dedicación. Igual que a nivel estatal, creo que cada vez hay mayor concienciación en la materia, la educación es esencial, para poder hacer frente y contar con los instrumentos adecuados que puedan acabar con mentalidades machistas, que son el germen de actitudes violentas contra las mujeres.  Vamos por el buen camino, la legislación española es una de las más novedosas en la materia a nivel europeo,  la evolución es muy interesante desde que empezamos con este periplo hasta el momento actual.   

¿En cuanto a otras especialidades , que le ha sorprendido a lo largo de su carrera?

Estar en una Fiscalía pequeña tiene algo muy bueno y es que ves todo el ámbito del ordenamiento jurídico donde interviene un fiscal,  no es como en las fiscalías grandes donde se centran específicamente en llevar asuntos, de familia o ejecutorias.  En sitios pequeños como en Segovia nos convertimos en fiscales renacentistas que vemos toda la materia, es muy bueno.  He sido diez años fiscal de Siniestralidad Laboral, que es una de las materias más técnicas que puede haber, porque no tenían nada que ver las lesiones de un trabajador derivadas de un riesgo eléctrico o las de una caída en altura, provocaba que tenías que mirarte toda la normativa sectorial en la materia.  No tiene nada que ver con la especialidad que luego seguí en materia civil de defensa de las personas con discapacidad o con la Seguridad Vial.  Es muy enriquecedor poder desarrollar las funciones en distintas especialidades  porque vas conociendo todas las peculiaridades de la materia y te ayuda a dar una mejor respuesta. 

Dolores Delgado consideró que la Fiscalía es garantía de la legalidad y la defensa de los derechos de los ciudadanos, sin embargo hay quien pone en tela de juicio la imparcialidad, argumentando su dependencia del Gobierno, ¿comparte estos criterios?

El fiscal general se elige como está marcado por la Ley, por la Constitución, en cualquier caso, esas materias son ajenas a mis responsabilidades como fiscal jefe de Segovia.  

Su toma de posesión tuvo una especial emotividad por el recuerdo a su padre, fallecido en marzo, ¿cree que se ha actuado convenientemente por parte de las autoridades sanitarias y con responsabilidades políticas?, ¿qué opina de la polémica del teniente fiscal del Supremo, Luis Navajas,  que ha denunciado presiones de compañeros, como la ex-fiscal general, Consuelo Madrigal, informar de forma partidaria sobre las querellas presentadas contra el Gobierno?.

Mi padre falleció por Covid, lo hemos pasado muy mal, como muchísimas familias en Segovia y en España, si yo siempre he tenido bastante empatía con las víctimas en esta materia soy especialmente empática porque lo hemos sufrido  en nuestras propias carnes.  Entiendo que las administraciones han hecho su trabajo,  desde Fiscalía, en aquel momento, la teniente fiscal es la que ha coordinado todos los protocolos  de actuación y efectivamente así se ha hecho.  En cuanto a esa polémica, es totalmente ajena a mis responsabilidades, no voy a entrar en ello.  

¿Cree que la Fiscalía acertó con solicitar el archivo y no presentar cargos en los casos vinculados con la desaparecida Caja Segovia?

Es una materia que me es totalmente ajena,  lo desconozco porque no lo he llevado, no le puedo decir.  

¿Tendrá especial repercusión en Segovia la nueva instrucción de la Fiscalía General del Estado para agilizar los desalojos de okupas?

Obviamente las consecuencias legales, para hacer frente a esa situación.  

¿La Fiscalía Superior de Castilla y León ha reclamado la creación de la figura del delegado de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y el Crimen Organizado y la creación de unidades de funcionarios de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad especializados en la investigación de estos delitos, a las órdenes directas y exclusivas del juez o fiscal,  ¿existe en Segovia un número de delitos elevados que haría precisa la intervención de este representantes?.

Ahora mismo no me consta, en cualquier caso, con lo reducido que es la plantilla,  sería bastante complicado porque realmente somos ocho fiscales y llevamos todos como dos especialidades y somos especialistas del resto. Qué duda cabe que siempre es bueno tener un especialista  en una materia pero, obviamente, haría falta un aumento de la plantilla para ello.  Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado siempre están a disposición de la Fiscalía cuando se les ha pedido para realizar cualquier tipo de investigación, como no puede ser de otra forma. 

¿Les influye la situación de los edificios de los juzgados en Segovia y que por ejemplo, vaya con lentitud la puesta en marcha del número 2 de lo Penal?

El refuerzo viene funcionando como un segundo Penal, es verdad que la creación estaba prevista para mayo que, por razones obvias de la pandemia, se ha retrasado hasta finales de este mes o principios del que viene. Es lo deseable que se cree el segundo Penal pero, mientras tanto, sigue funcionando el refuerzo, señalando y ejecutando los asuntos que lleva.  Es más cómodo estar todos en un mismo edificio porque es todo más rápido,  ahora mismo se está procediendo al traslado del Juzgado de Instrucción número 6, para dejar hueco para crear el Penal 2 y qué duda cabe que la dispersión incomoda, pero no solo a los fiscales sino a todas las personas que tienen que asistir a cualquier tipo de vista, es mucho más cómodo llegar a una sede donde tienes todos los juzgados. Ahora vienen personas al Palacio de Justicia y tienes que mandarles al Juzgado número 5, junto a la Estación de Autobuses, o a Menores, en la calle General Santiago.   

Se ha reactivado la construcción del nuevo Palacio de Justicia y esperemos que no haya más parones y que concluya cuanto antes, aunque echaremos de menos la sede,  no tanto por lo obsoleto  sino por su ubicación al estar en el centro de Segovia, poder acudir a trabajar caminando, pero qué duda cabe de que todo lo que redunde en beneficio de mejores instalaciones  lo hará también en que haya una Administración de Justicia más rápida. Lo dije también en mi toma de posesión, la solución rápida de los conflictos que nos plantean los ciudadanos hacen la Justicia más justa.