Las empresas encaran 2019 con nuevos planes

D. Aso
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La industria ha recuperado el empleo perdido en la crisis y seguirán creciendo, aunque FES y la Cámara manifiestan «preocupación» por la «inestabilidad política».

Las empresas encaran 2019 con nuevos planes - Foto: PABLO MARTIN

Copese, Verescence, Huercasa, Octaviano Palomo, Uvesa, Ambientair, Drylock... Buena parte de las empresas más importantes de Segovia, avaladas por balances positivos en el último ejercicio y nuevos proyectos, dan motivos para creer que 2019 puede ser importante para que la industria gane peso en una provincia demasiado dependiente del comercio y la hostelería. El sector con mayor proporción de empleo estable ha recuperado casi todo el que perdió durante la crisis: llegó a dar trabajo a 12.500 segovianos en 2008 y se quedó con sólo 6.000 en su peor momento (2012), pero al cierre del tercer trimestre de 2018 ya contabilizaba 11.300, casi el doble que hace seis años y el mejor dato desde 2009, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). De hecho, el peso de la industria ha crecido hasta mantener un 17,12% de los puestos de trabajo de Segovia, porcentaje que ya mejora el de 2008 (16,51%), después de que en la primera mitad de la crisis menguara hasta quedarse en un lamentable 9,87%.

Sin embargo, los malos resultados cosechados por el siempre oscilante sector servicios, que ha perdido 4.900 empleos en un año, han empañado un ciclo de recuperación que pese a tal caída sí se ve claro al ampliar la perspectiva y comparar con los tiempos de plena depresión: la tasa provincial de paro, por ejemplo, ha subido en el tercer trimestre al 11,45%, casi un punto más que en ese periodo de 2017 (10,73%), pero llegó a ser del 20,88% al final de 2012. 

Entretanto, los máximos representantes del tejido empresarial provincial ven motivos para valorar el crecimiento de este ejercicio, aunque no se haya traducido en más empleo, y transmiten un «optimismo moderado» ante un próximo año que trae nuevos proyectos a Segovia, pero también «incertidumbres» por las elecciones del 26 de mayo (municipales, autonómicas y europeas) y la «inestabilidad política» que se vive a nivel nacional.

Para el presidente de la Federación Empresarial Segoviana, Andrés Ortega, «2018 ha sido un año de crecimiento económico tanto en la provincia como en el conjunto nacional, aunque ligeramente más moderado de lo previsto inicialmente». Percibe «cierto dinamismo en todos los sectores», si bien «persisten factores que lastran la competitividad del tejido productivo y de servicios». «Hablamos de carencias en el suministro energético y en la capacidad y velocidad de los sistemas de comunicación, fibra o banda ancha, materia en la que desde FES somos reivindicativos porque creemos que, si entendemos la digitalización como una necesidad más que una opción, no podemos emprender ese camino en peores condiciones que el entorno». Respecto al empleo, «ha sido un año irregular». «De los seis primeros meses, cinco supusieron una caída del paro y en algunos casos muy importante», pero «el final de las contrataciones estivales cambió esa tendencia, con incrementos del desempleo sucesivos y un último trimestre ciertamente malo».

«Aun así, el balance interanual es positivo: Segovia tiene casi 1.000 parados menos que hace un año, y la cifra total no llega a los 7.000», matiza Ortega en referencia a las últimas cifras de paro registrado. En las oficinas de empleo de Segovia había en concreto 6.948 parados inscritos al término de noviembre, 922 menos que en el mismo mes de 2017, lo cual en términos porcentuales arroja la mayor bajada de España (-11,72), aunque debe relativizarse este dato por lo que influye la pérdida de población en edad de trabajar por jubilaciones sin relevo generacional o cambios de residencia, aparte de segovianos que se apuntan en oficinas de Valladolid o Madrid. De hecho, el INE cifra en 8.500 el número de parados en el tercer trimestre, 200 más que un año antes.

En cuanto a las perspectivas de futuro, el presidente de FES señala que «todos los indicadores anuncian una desaceleración en el crecimiento para 2019», que aun así se prevé que sea del «2,2% ó 2,3%» del PIB, pero su optimismo acaba ahí. «Desde FES estamos preocupados por varios factores de inestabilidad que podrían ahondar en esa desaceleración. Por una parte, la incertidumbre política, con un Gobierno en clara minoría, abocado a abusar de los decretos, alcanzando pactos parciales como recientemente hemos conocido respecto a la reforma laboral vigente, dejando fuera a los empresarios y atacando por tanto la base del Diálogo Social». «Nos preocupa y desde luego no es buena para la actividad económica, que lo que necesita es seguridad jurídica, paz social, estabilidad política, reglas de juego claras y a salvo de intereses partidistas». Ortega se refiere también indirectamente a la oposición de la patronal a iniciativas como la subida del salario mínimo interprofesional que se aprobó en Consejo de Ministros el 21 de diciembre pese al desacuerdo con los empresarios. A partir del 1 de enero pasará a ser de 900 euros, un 22,3% más que ahora y el mayor incremento en 41 años.

Ya en clave local, «en Segovia afrontamos un periodo electoral en un momento clave en el que hay decisiones presupuestarias que van a marcar los próximos ejercicios», prosigue Ortega. «Y persisten problemas que están perjudicando a muchos sectores y con los que llegamos al nuevo año», como «la dificultad en las entradas y salidas de la ciudad por las obras de la SG-20, o los trabajos en el recinto amurallado».?

En una línea similar está el presidente de la Cámara de Comercio de Segovia, Pedro Palomo: «Los años más complicados se están dejando atrás y en 2018 ha habido crecimiento en un contexto positivo marcado por unos tipos de interés históricamente bajos», valora. «El flujo financiero ha vuelto a las empresas y hoy me atrevería a decir que no hay proyectos viables que no tengan financiación». También considera que ha ayudado la contención de los precios del petróleo, que «inciden directamente sobre las cuentas de resultados de las empresas y dejaron un primer semestre muy bueno». «Así hemos registrado un crecimiento moderado pero positivo durante 2018», con España «entre los países de la Zona Euro que mejor se han comportado, aunque hay que tener cautela», avisa, por «incertidumbres» a todos los niveles para 2019. «La guerra comercial entre China y EEUU hace que el escenario global tenga también sus incertidumbres por lo que afecta a las materias primas», apunta. «Y luego, en nuestro ámbito más cercano, la creación de empleo se está ralentizando y se va a crecer menos», vaticina, pensando en una «inestabilidad política» que «influye en las empresas sobre todo por inversiones que también se ralentizan o se desvían a otros sitios». «Una de las claves es la falta de confianza de empresarios y autónomos en el sistema y el retorno de las inversiones, vemos que no existe un diálogo abierto con el Gobierno y todo eso afecta», prosigue Palomo, que piensa que la subida del SMI «puede detraer la creación de empleo».

Pero, en cualquier caso, cree que «las cifras de empleo de Segovia no han sido malas en 2018, la actividad internacional de sus empresas ha crecido en el último semestre y además se prevé que siga así», añade. «En la Cámara recibimos más consultas por temas internacionales y ahí vemos mejora, y un tema muy importante es el de la brecha digital», avanza. «Queremos que llegue la digitalización a toda la provincia y que las empresas sigamos ahondando en la inmersión digital para la mejora de los procesos, ya que al final supone mejorar la competitividad, y ese es uno de los principales ejes de acción de la Cámara».

SINDICATOS. Para el secretario provincial de CCOO, Álex Blázquez, la reacción de los representantes empresariales a la subida del SMI resulta «folclórica y alarmista». «Nosotros entendemos todo lo contrario, vamos a arrancar el año con una medida muy positiva porque favorecerá a los trabajadores, a las clases más bajas, y estamos expectantes con la posibilidad de que se derogue (al menos en parte) la reforma laboral».

En materia de empleo, Blázquez cree que 2018 «ha sido más de lo mismo» por la excesiva dependencia del comercio y la hostelería, que «generan empleo inestable, pan para hoy y hambre para mañana». Pero valora nuevos proyectos como la llegada de Drylock a Hontoria y los que arrancarán en 2019: «En el polígono de Villacastín sí hay expectativas de creación de empleo industrial estable y de calidad», destaca. La empresa de envasado Lonypack prevé iniciar allí su actividad en los primeros meses del nuevo año con unos 150 puestos de trabajo, y un centenar más cuando abra a mediados otra nave aledaña. Copese, mientras, planea reabrir allí el Centro Integral Cárnico en el segundo trimestre con unos 200 empleos, y el Instituto de la Competitividad de la Junta analiza otras solicitudes de instalación en el mismo polígono, más de una docena, para sumar en total más de medio millar de empleos. Cifras a las que habría que añadir Bioammo, que aspira a abrir su fábrica de munición biodegradable enSanta María «en mayo o junio» y con medio centenar de trabajadores, según su precursor, Enrique López-Pozas.

Por otro lado, Blázquez tampoco olvida lo que puede llegar a marcar un año electoral como éste: «Estaremos pendientes, no vamos a consentir que nos utilicen partidos que han estado dando la espalda a los trabajadores. Hay incluso ayuntamientos con trabajadores que llevan más de 10 años como eventuales, estamos estudiando el caso de uno en concreto y puede que denunciemos a principios de año», advierte.

El secretario provincial de UGT, Manuel Sanz, por su parte, no transmite un mensaje precisamente positivo: «El paro ha vuelto a subir, y eso unido a la despoblación permanente de Segovia refleja un panorama desolador que es consecuencia de la falta de diversificación de la economía», apunta. «Desde el punto de vista de la seguridad y la salud laboral tampoco estamos satisfechos porque hemos tenido cuatro muertos y la siniestralidad sube en todos los sectores; y nos preocupa que la Junta, dentro del plan industrial que pactó con los sindicatos, no ha contemplado ninguna inversión para la provincia, cuando no podemos estar tan cerca de Madrid y sin infraestructuras adecuadas para facilitar la atracción de más industria», añade. Entre otros motivos, porque «la digitalización no se está llevando a cabo en los polígonos».

De cara a 2019, Sanz también espera la derogación de la reforma laboral, que «no ha hecho más que generar contratos precarios», y «hace falta recuperar el equilibrio de fuerzas» en el diálogo entre sindicatos y patronal. «Los convenios de sector deben volver a primar sobre los de las empresas, que piden flexibilidad a cambio de nada, y no hacemos más que ver descuelgues salariales».

EMPRESAS. Copese, Huercasa, Octaviano Palomo, Verescence, Uvesa, Ambientair o Drylock figuran entre las empresas que han destacado en 2018 por sus volúmenes de negocio, facturación o inversiones en proyectos que ya han visto la luz o se lanzarán en 2019. Las siete, preguntadas por El Día, coinciden en señalar que han aumentado su plantilla.

Comercial Pecuaria Segoviana, Copese, cerró 2017 con 213 empleos, actualmente cuenta con 232 y, según precisan fuentes oficiales del grupo, en 2019 prevé crear otra veintena de puestos de trabajo. Su facturación también sigue en aumento: en 2017 se disparó un 22,7% hasta alcanzar los 61 millones (la sexta más alta de la provincia), mientras que este año calcula que lo cerrará en unos 63 tras elevar sus ingresos por ventas pese a haber reducido sus precios medios en el sector porcino tanto blanco como ibérico. Y de cara a 2019, el incremento de su volumen de negocio está asegurado por la próxima puesta en marcha del centro cárnico de Villacastín y una fábrica de piensos en Coca, así que prevé otro aumento de facturación que en 2019 será de más del 10%.

Huercasa, con sede en Sanchonuño y especializada en el cultivo y comercialización de productos agrarios, ha contratado 23 indefinidos en 2018, suma unos 150 en total y, contando eventuales, alcanza los 350 en periodo de recolección. Su facturación de 2017 rondó los 38 millones, este año estima un crecimiento del 7%, por lo que rebasará los 40; y en 2019 espera que sea del 8%. Sin embargo, el presidente de Huercasa, Félix Moracho, no se recrea en cumplidos: «2018 ha sido difícil por la mala cosecha de 2017, que nos ha complicado bastante, y por la puesta a punto del centro logístico de San Miguel del Arroyo (Valladolid), que ha supuesto un esfuerzo adicional. Pero a pesar de haber sido un año difícil, estamos moderadamente satisfechos de nuestros resultados». Respecto a 2019: «Nos preocupa bastante todo lo relacionado con la competitividad. Operamos en los mercados internacionales (exportan a más de 40 países) y España y nuestro sector están perdiendo competitividad por el encarecimiento de muy diversos factores de producción y por la dificultad de trasladar estos sobrecostes al producto final debido a la gran competencia que hay en los mercados», añade Moracho. Y en este contexto, uno de sus «grandes objetivos» es «avanzar en automatización, mejora de productividad y aplicación de nuevas tecnologías» a los procesos.

Octaviano Palomo, dedicada a la comercialización y distribución de cereales, fertilizantes y materias primas para la industria agroalimentaria, también está creciendo en plantilla, facturación, volumen de negocio y mercado exterior. Tiene casi un centenar de empleados entre directos e indirectos, ronda los 60 millones en ventas anuales (octava en el ranking provincial), ha incorporado a sus actividades el tratamiento de fitosanitarios y sigue en expansión: «Este año hemos trabajado con países de Latinoamérica, y para 2019 la idea es incrementar nuestra presencia tanto en Castilla y León como en el ámbito internacional, reafirmando nuestra presencia en los países de la antigua Unión Soviética», avanza su director general, Pedro Palomo. De modo que también cuenta con ampliar plantilla («entre un 10 y un 15%») y seguir ganando facturación («en torno a un 10% más»).

En cuanto a Verescence La Granja, que produce vidrio técnico, frascos para perfumería de lujo y cosmética, botellas para licores y aisladores eléctricos para torres de alta tensión, tiene unos 450 trabajadores y menos de un 5% son eventuales. Precisamente el 21 de diciembre obtuvo la aprobación de una subvención de la Junta de 770.880 euros para impulsar un plan estratégico que contempla una inversión global de más de tres millones. Contiene tres proyectos, dos de nuevas tecnologías sostenibles para la optimización energética en la manipulación y fabricación de vidrio especializado, y el otro, de digitalización de procesos productivos. Su facturación, la tercera más alta de la provincia, ya superó los 75 millones en 2017.

Una de las empresas que más está creciendo es Ambientair. Tiene unos 140 trabajadores, 85 de ellos en Segovia; en 2011 facturó 800.000 euros, en 2012 alcanzó los 2,5 millones y en 2017 rondaba los 20. «La evolución en general ha sido muy positiva, y además este año hemos dado un cambio de imagen a todo nuestro producto que ha permitido un crecimiento mayor del esperado», celebra su presidente, Andrés Ortega. «Este año hemos incrementado nuestra plantilla en un 15% con la incorporación de 17 personas y hemos creado un centro especial de empleo con 16 personas que ya está trabajando en nuestras propias instalaciones de Valverde del Majano». Su facturación ha aumentado un 19% en 2018, «contando las filiales en el extranjero»; y no piensa dejar de crecer en 2019: «Nuestros objetivos son mantener el ritmo de crecimiento en el mercado nacional, abrir nuevos mercados y aumentar nuestras ventas en el extranjero, de forma que lleguen a suponer la mitad de nuestra facturación total». No en vano, ya exporta a 43 países.

Entre las nuevas firmas que operan en Segovia, este año ha despuntado especialmente la multinacional belga de pañales y productos de higiene femenina Drylock Tecnologies, que ya tiene 70 trabajadores y espera alcanzar los 120 en abril de 2019. Lleva invertidos 34 millones y su crecimiento está asegurado en 2019: «Lo más importante será consolidar el proyecto a nivel del sur de Europa, con proyección de una posible ampliación en las infraestructuras actuales, con inversiones superiores a las presupuestadas y con grandes perspectivas de consolidación en los mercados de la gran distribución», destacan fuentes autorizadas por la compañía.

Son, en resumen, las empresas que están liderando la recuperación del tejido industrial de una provincia con nuevos proyectos en el horizonte que pueden ayudar a diversificar su economía. Aunque prevalezca su excesiva dependencia de la hostelería y el comercio.