Seis nuevas entidades locales de Castilla y León se han incorporado como Ciudades Amigas de la Infancia y otros cinco municipios han renovado este reconocimiento, con lo que ya son 21 el número de integrantes de esta red en la Comunidad. Estos nuevos miembros son la Diputación de Palencia y los ayuntamientos de Zamora, Carrión de los Condes (Palencia), Boecillo (Valladolid), Aldeamayor de San Martín (Valladolid) y La Adrada (Ávila), cuyo reconocimiento tendrá vigencia hasta 2025, mismo periodo para el que han renovado el suyo Burgos, Valladolid, Salamanca, Segovia y Carbajosa de la Sagrada (Salamanca). Junto a estas once entidades, ostentan el título de Ciudades Amigas de la Infancia en Castilla y León los municipios de Palencia, Ávila, León, Ponferrada (León), Soria, Villamayor de Armuña (Salamanca), Santa Marta de Tormes (Salamanca) y San Cristóbal de Segovia (Segovia).
De este modo, el 54 por ciento de los niños y adolescentes de la Comunidad vive en una Ciudad Amiga de la Infancia, como destacó ayer la presidenta de Unicef en Castilla y León, Eugenia García Rincón, durante la entrega de los nuevos reconocimientos y renovaciones, celebrada en la sede de la Federación Regional de Municipios y Provincias en presencia de su máxima responsable, Ángeles Armisén, quien a su vez recogió como presidenta de la Diputación de Palencia, primera institución provincial en la Comunidad que obtiene este título.
Durante el acto, Armisén reconoció el trabajo de quienes «cada día levantan la verja» de los servicios municipales al servicios de sus vecinos, especialmente aquellos enfocados a «dar voz y escuchar» a los más pequeños. La presidenta de la FRMP recordó el acuerdo que mantienen con Unicef desde 2018 para impulsar el proyecto de Ciudades Amigas de la Infancia y lograr que el entorno resulte «amigable y favorable» para la infancia.
Asimismo, la también presidenta de la Diputación de Palencia lamentó la «desigualdad» de la infancia en los 2.248 municipios de la Comunidad, algunos de los cuales ni siquiera tienen niños, por lo que subrayó la necesidad de convertirse en territorios de acogida «en condiciones favorables» para los más pequeños.
Por su parte, la presidenta regional de Unicef agradeció la labor de estas entidades locales con la infancia e insistió en que necesitan municipios «comprometidos» porque la infancia «es futuro», pero «también es presente». Además, Eugenia García pidió «no olvidar» lo «sufrido» durante la pandemia para hacer hincapié en lo «importante» de escuchar a los niños.
El reconocimiento
Una Ciudad Amiga de la Infancia es aquella que, siendo consciente de sus problemáticas y áreas de mejora, trabaja a fin de buscar soluciones –tanto a corto como a largo plazo– poniendo foco en los grupos más vulnerables. Para ello, todas y cada una de estas entidades han diseñado estrategias para dar respuesta a los retos que han identificado en el camino de hacer realidad los derechos de niños, niñas y adolescentes. Además, todas ellas cuentan con espacios de participación reales donde escuchan sus propuestas, una acción que no solo es un derecho de la infancia, sino que enriquece la gestión política de estos municipios.