Luquero valora que tuvieron "ojo" al apostar por el Hay

David Aso
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La alcaldesa destaca que la concesión del Princesa de Asturias al Hay Festival es "una excelente noticia" para la única ciudad española que tiene este certamen como sede, donde empezó a celebrarse siendo Luquero concejala de Cultura

Imagen de archivo del Hay Festival Segovia.

La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, valoró este martes como una “excelente noticia” para la ciudad la concesión del Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2020 al Hay Festival of Literature & Arts (compartido con la Feria Internacional de Libro de Guadalajara, México), que tiene en Segovia su única sede española. De hecho, su próxima edición, prevista del 17 al 20 de septiembre, será ya la décimo quinta y es el fruto precisamente de unos contactos entre el Ayuntamiento y la organización del Hay que se remontan a 2005, siendo entonces Luquero concejala de Cultura. La primera edicion se celebró en septiembre de 2006.

En una rueda de prensa telemática convocada minutos después de que se hiciera público el fallo del jurado, Luquero recordó que el Hay llegó a Segovia en 2006 “de la mano del Ayuntamiento”. “En ese momento tuve la oportunidad como concejala de Cultura de entrar en contacto con la organización y lo vi como un proyecto idóneo para una ciudad de carácter cultural como la nuestra, con un magnífico patrimonio, que estaba haciendo un esfuerzo por apostar por la creación y difusión cultural contemporánea, una ciudad con unos vínculos muy claros con la literatura universal, con la huella de Antonio Machado, de San Juan Cruz o de María Zambrano”, destacó. “Yo pensaba que era muy importante poder desarrollar un acontecimiento cultural que tuviera a la literatura como corazón y el resto de la cultura y las artes como satélites”.

“Es una excelente noticia, es verdad que es un premio compartido, es para todo el Hay Festival, con todas sus ediciones en otros continentes, pero en nuestro país el único Hay Festival que existe es el de Segovia”, prosiguió. “Y ha sido un premio compartido con la Feria del Libro de Guadalajara (México), que también es un acontecimiento vinculado al mundo del libro de primera magnitud internacional”.

“En todo caso mi mensaje es de plena satisfacción”, incidió. “Es muy positivo para Segovia, muy positivo para la cultura de nuestra ciudad y nos viene a decir que cuando premios prestigiosos recaen en este acontecimiento entonces tuvimos el ojo claro y supimos elegir qué es lo que más le convenía a la ciudad, por qué camino debía discurrir la cultura en la ciudad. Es un momento de satisfacción para nosotros y de felicitación a la directora (del Hay Festival Segovia), Sheila Cremaschi”.

Luquero valoró el Hay Festival Segovia como “uno de los momentos en que se acelera el latido cultural de la ciudad”, frase que no suele faltar de su parte en la presentación de cada edición. “Segovia en esos momentos abre una ventana al mundo y se convierte en centro de reflexión y debate de los temas de actualidad y centro de acogida para creadores, artistas plásticos, escritores, profesionales de la comunicación… Hemos tenido historiadores, sociólogos, economistas. Centro de reflexión y debate sobre los principales temas de actualidad y también la oportunidad de compartir con los creadores a través de esos diálogos que al final se abren al público y podemos preguntar y compartir con ellos, además de ser un festival de las artes”.

Las raíces del Hay, como recordó Luquero, están en Hay-on-Wye, un pueblo galés que acogió la primera edición en 1988 “como un encuentro de aficionados a la literatura, de escritores y pensadores para compartir sus ideas”. “Crece de tal manera que hoy ese pueblecito de 1.500 y pico habitantes cuenta con más de 40 librerías y se le llama la ciudad de los libros, ya además activa el festival, reactiva la economía de toda la comarca porque mueve a más de 200.000 personas”.

¿Segovia, Ciudad de las Letras por la Unesco? Preguntada por si este premio puede ser un respaldo a la aspiración de Segovia de ser declarada Ciudad de las Letras por la Unesco, Luquero respondió a bote pronto que “desde luego”. “Porque en el ámbito de la literatura, además de tener la Casa Museo Antonio Machado y tener una apuesta muy clara por la literatura, este es el acontecimiento cultural de la ciudad más centrado en el ámbito de la literatura”, añadió.

De la próxima edición no avanzó nada, “excepto lo que anunció la organización, que será en septiembre, como siempre, y que se está preparando para adecuarse a las nuevas características de nuestra sociedad tras la pandemia. Es decir, para cumplir con todas las medidas de seguridad. Se está preparando todo en ese sentido, los detalles los dará la organización en su momento cuando se presente”.

Luquero todavía volvió a remontarse a los inicios del Hay en Segovia al ser preguntada por si la ciudad preparará algo especial por este premio. “El Hay tiene las llaves de la ciudad, se le entregaron en la primera edición en un acto celebrado en el Alcázar. Es decir, que nosotros ya acogimos el festival con todos los honores. Éramos conscientes porque en aquel momento el anterior alcalde (Pedro Arahuetes) y yo misma estuvimos en Hay on Wye y vimos lo que era aquello: 300 medios de comunicación acreditados, una fiesta de la cultura en torno al libro”.

“En los primeros contactos que tuve con Sheila Cremaschi y alguna otra persona, en aquel momento en mi cabeza estaba la necesidad de celebrar algún acontecimiento cultural que colocara a Segovia en el mapa en relación con nuestros vínculos con la literatura universal, como ciudad cultural, igual que quería hacer un festival de cine”, relató. “Tenía muy claro por dónde quería ir y la oportunidad a veces surge así, en una reunión, en una conversación… Me estaban planteando cómo estaba fundamentado el festival de Hay on Wye, que era un vínculo directo, asociación entre patrimonio natural (es un parque natural) y literatura, y yo estaba viendo patrimonio histórico, arquitectónico y literatura, y lo que hicimos fue recorrer los diferentes espacios de la ciudad y la ciudad se contó a sí misma, no hizo falta más”.

“Ellos vieron que la ciudad lo reunía todo porque realmente lo idóneo era una ciudad pequeña, bien situada en el centro de la península, una ciudad cultural, y además en este caso Patrimonio de la Humanidad por añadidura, y vieron una implicación muy importante de la institución municipal. Ahí empezó todo”, con un recorrido de “un año y medio” en busca de apoyos institucionales, patrocinios públicos y privados porque “es un festival que mueve gente de todo el mundo y por tanto tiene unos costes de desplazamientos, etcétera, muy importantes”.

Preguntada por si traer el Hay a Segovia pudo ser el “principal logro” de su etapa como concejala de Cultura, Luquero lo negó. “Primero no son logros míos, son de la ciudad. Yo no hacía más que gestionar la cultura en representación de la ciudad. El logro es para Segovia, no es de nadie, no hay nombres ni apellidos, y la ciudad se presenta a sí misma. Es una ciudad cultural por los cuatro costados, ahí está su patrimonio histórico, lo es desde el pasado, y yo siempre defendí que la ciudad que creó ha de seguir creando”, continuó. “Por eso no me conformaba con una mirada al pasado, que es verdad que mirar al pasado nos deja seducidos totalmente, ahí están las manifestaciones del pasado que nos rodean cada día en la calle y nosotros, lo digo muchas veces, nos movemos entre belleza. No es que busquemos el arte, es que el arte en esta ciudad sale a nuestro encuentro en cada esquina, es un lujo, y entonces me parecía que lo más oportuno y lo más adecuado para una ciudad de estas características era apostar por la cultura con una visión más contemporánea”.

“Lo que está claro es que la ciudad tiene peso como ciudad cultural, yo siempre he dicho que es una pequeña gran ciudad cultural y eso es un orgullo para los ciudadanos de Segovia, para todos. No tiene nombres y apellidos. Lo he contado a nivel personal porque no puedo evitar recordar aquellos primeros minutos y todo el bagaje posterior buscando apoyos y toda la pelea durante año y medio hasta que se celebró el primer festival. Me siento copartícipe de esto, pero es algo de la ciudad, la ciudad lo merece y es un logro de la ciudad”.

Frente a detractores del festival que consideran que se trata de un evento elitista, también preguntada por la prensa, destacó que el Hay, en su opinión, “es lo contrario”. “Un festival que hace un trabajo muy importante de divulgación, que coloca a un filósofo a conversar con un periodista y hace que todo el mundo, incluso los que no son amantes de la filosofía y no se han puesto en su vida a filosofar, puedan entender y ver el vínculo que el pensamiento tiene para reactivar, digamos, el elemento crítico y replantearnos el mundo en que vivimos”.

“Lo que hace el festival es pellizcar las conciencias y pellizcar los cerebros, hacernos reaccionar, propiciar la reflexión. Entonces yo lo he visto al contrario, nunca lo he visto elitista, hace un trabajo muy importante de divulgación que nos coloca a los lectores en una situación de privilegio, porque los creadores que más admiramos, los escritores, nos están contando a nosotros cómo fue el proceso creativo, cuáles son las tripas de cada relato, de cada historia, de la ficción que ellos crean, y además podemos preguntarles y compartir con ellos. Me parece un auténtico lujo para cualquier ser humano y para cualquier persona interesada por la cultura con mayor motivo, lo veo como un ejercicio de divulgación, para nada elitista”.

Y ya de paso, Segovia lo disfruta de muchas maneras. “A ver en qué ciudad puede sentarse uno en una terraza y estar tomando un café al lado de un Premio Nobel. Ese es uno de sus atractivos”, algo imposible en una ciudad con varios millones de habitantes, pero que se repite cada año en Segovia desde hace quince.