El Atlético sufre pero luego golea

SPC
-

El equipo colchonero 'sobrevive' a la primera parte gracias a las paradas de Adán y sentencia el choque y la clasificación en la segunda mitad (4-0)

El Atlético sufre pero luego golea - Foto: Juan Carlos Hidalgo

El Atlético de Madrid devoró y goleó ayer al Sant Andreu en el inicio de la segunda parte, el punto de inflexión de un partido que no sintió suyo hasta entonces, encomendado solo a las paradas de Antonio Adán.

Un marcador tan corto, 0-1, en la ida, sea cual sea la categoría del adversario, siempre es un peligro. No permite ni excesos de confianza ni demasiada relajación. Lo confirmaron la primera mitad y el Sant Andreu, un equipo sin nada que perder, valiente, ambicioso, con entusiasmo, que no renunció al balón ni al ataque, que acumuló jugadores para defender y que atacó sin complejos a su rival. Incluso más. Fue capaz de hasta asustar a todo un conjunto rojiblanco, que sufrió por momentos, a pesar de su once competitivo en el que solo hubo hueco para un jugador del filial, el centrocampista Toni Moya.

En todo el primer tiempo, el Atlético jamás dominó al cuadro catalán, que únicamente chocó con Antonio Adán. El guardameta de la Copa del Rey fue indispensable para sostener el 0-0.

Simeone movió el banquillo al descanso para incluir en el duelo a Lemar y Rodrigo. Su efecto, sobre todo por el interés, la intensidad y la ambición que renovó el propio equipo al completo de vuelta al vestuario, fue inmediata, con tres goles en apenas seis minutos. El 1-0 de Lemar, con un derechazo potente, ajustado, desde el borde del área que se coló a toda velocidad tras impactar en el poste; el 2-0 de Kalinic -su primer gol como rojiblanco- con un cabezazo después de un centro desde la banda derecha de Arias; y el 3-0 de Correa, con una maniobra tan sensacional en el simple con el que desbordó a dos rivales y como en el tiro con el exterior.

Partido y eliminatoria sentenciada con más de 30 minutos por jugar en los que apenas sucedió nada salvo el tanto final de Vitolo.