El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, rechazó hoy el racismo en los campos de fútbol, tras el caso Vinicius, pero afirmó que tampoco tiene cabida la violencia política que sufre su partido, de la que consideró que ni se informa ni se denuncia.

Así lo expresó en declaraciones a los medios en Soria donde acudió para apoyar al candidato de Vox a la Alcaldía de esta ciudad, Fernando José Castillo, en una capital gobernada por el PSOE con mayoría absoluta pero en la que aspiran a entrar por primera vez en el consistorio.

"El racismo no tiene cabida, tampoco la violencia política que sufre Vox", sentenció García-Gallardo, quien se refirió a agresiones a compañeros y sedes en Vitoria, Navarra o Marinaleda (Sevilla), a la vez que subrayó que no aparecen en los medios, en concreto en las televisiones ni se denuncian por otros partidos.

Por ello, apeló al pluralismo y a reordenar prioridades y recalcó que las agresiones a Vox son "intolerables". "Los medios de comunicación nos demonizan y los tontos útiles del separatismo catalán y vasco nos atacan", manifestó.