Con casi toda España batiendo récords turísticos en Semana Santa, Segovia no podía ser menos, sino todo lo contrario. En muchos aspectos se han quedado cortas las cifras de esos mismos festivos del ya de por sí histórico 2019, y así se ha reavivado el eterno debate sobre medidas que palíen los problemas de movilidad que se producen y reproducen en una ciudad que revienta de éxito cada puente, o incluso fines de semana de buen tiempo a partir de estas fechas. Porque Segovia, ciertamente, no es una ciudad de atascos en días ordinarios, pero en el sector ya manejan previsiones que apuntan que los extraordinarios van a ser cada vez más frecuentes. Y junto al eterno debate, la eterna canción de la falta de aparcamiento con el ya clásico estribillo de los disuasorios. La letra la ponen hoy las asociaciones que representan al sector turístico, léase Hotuse y Festur, pero con sus demandas sobrescriben lo que ya plasmaron todos los partidos políticos en sus programas electorales de 2019 e incluso antes, o hasta en documentos oficiales del Ayuntamiento, además de mociones presentadas por grupos como Cs en este mandato o IU en el anterior. 

El Plan de Movilidad Urbana que se aprobó en 2008 ya incluía un capítulo sobre aparcamientos disuasorios: «Zonas que se sitúan en el exterior o en la periferia, permitiendo a los conductores estacionar y completar su trayecto hasta el interior de la ciudad empleando el transporte público», recogía. Planteaba al menos dos: uno en las inmediaciones del CAT, en Prado Bonal; y otro junto a la SG-20 y la carretera de La Granja (CL-601), en el entorno que se barajaba entonces para un recinto ferial. Hoy por hoy, lo que prevé el PSOE es que este último se ubique concretamente en el Centro de Transportes, tal y como anunció en febrero de 2022, con una ampliación de unos 32.000 m2 que sirva tanto para acoger carruseles en las fiestas de San Juan y San Pedro como coches de turistas en momentos puntuales. Pero el proyecto sigue a expensas de trámites urbanísticos pendientes, y a mes y medio escaso para las próximas elecciones municipales (28 de mayo), la falta de consenso político cobra especial relevancia cuando el PP siempre ha manifestado su oposición, hasta el punto de que ya el año pasado planteaba el entorno del CAT como alternativa.

En este contexto, desde el sector turístico, ante la pregunta de qué se puede hacer para paliar o sobrellevar el colapso circulatorio y la falta de aparcamiento en días de mucho turismo: «Nosotros estamos de acuerdo con cualquiera de las soluciones que se plantean hace tiempo y no se llevan a cabo, como pueden ser más parkings», responde el presidente de Hotuse, Jesús Castellanos. «Pero también pedimos que Segovia no esté llena de calles en obras en plena Semana Santa o que los carriles bici no quiten plazas de aparcamiento, además de que se hagan los disuasorios que teóricamente estaban aprobados desde hace años», añade. «O que la propia Policía Local tenga un plan para días de mucho turismo, que no parece que lo tenga cuando vemos que esta Semana Santa se ha improvisado cerrando calles que posiblemente no se tenían que haber cerrado, y que se han abierto al poco tiempo».

La portavoz municipal de Ciudadanos, Noemí Otero, ya criticaba el pasado lunes que se cortaran accesos a San Millán, El Salvador e incluso la avenida de la Constitución, medidas que se tomaron con idea de desviar vehículos hacia La Albuera o Nueva Segovia, y la presidenta de la agrupación turística de la patronal FES (Festur), Rocío Ruiz, llama la atención sobre el hecho de que los turistas «llegaban más enfadados el sábado por no poder entrar al casco ni con habitaciones de hotel reservadas», pese a que el día más multitudinario fue Viernes Santo, según referencias como la entrada de casi 5.000 personas al Centro de Recepción de Visitantes, en el Azoguejo.

PARKING DE LOS TILOS. Por otro lado, «está bien si se hace un aparcamiento disuasorio, pero no por ello dejamos de apostar por el de Los Tilos (en el talud del paseo del Salón), que es totalmente necesario, igual que hay otros parecidos en Toledo o Ávila», subraya Ruiz. Una infraestructura de la que empezó a hablarse hace más de dos décadas y cuyo proyecto llegó a adjudicarse en 2008 a la empresa Isolux, pero se le rescindió contrato definitivamente en 2019, previo pago de casi 200.000 euros para que desistiera. Sin embargo, el PP volvía a defender su construcción con una moción en el pleno del 31 de marzo, aprobada gracias a la abstención del PSOE, que nunca lo ha descartado del todo, independientemente de que aceptara dejarlo en suspenso a instancias de IU por el pacto de gobierno que sellaron al comienzo del mandato, mientras Cs y Podemos también reiteraban su rechazo en el último pleno. Vox, por contra, lo considera «fundamental para acceder al casco antiguo», argumenta su candidata a la Alcaldía, Esther Núñez.

Desde Festur se recuerda también otra iniciativa planificada años atrás y pendiente: la mejora de la señalización de los parkings, actualmente incluida por el Gobierno local en un proyecto de sistema de información turística inteligente que, entre otras cosas, detalle aforos en tiempo real, pero que sigue sin implementarse. «Recuerdo hablar en plena pandemia con (la entonces alcaldesa) Clara Luquero, cuando todos estábamos hechos polvo, sobre la necesidad de prepararnos para cuando volviera el turismo, pero aquí está otra vez, va a más y no se ha hecho nada nuevo», lamenta Ruiz. «No digo que sea culpa de nadie, sé que es un tema difícil y que se está trabajando en ello, pero estamos igual», con el añadido de que «ahora hay menos plazas de aparcamiento en superficie por el carril bici, las obras…».

El portavoz de IU y de nuevo candidato, Ángel Galindo, por su parte, preguntado por medidas que puedan paliar colapsos como los de Semana Santa: «Nosotros siempre hemos considerado que la ciudad tiene que ser pensada para la vida en Segovia los 365 días del año, y esto ocurre en días muy puntuales. Creemos que una opción buena es tener un disuasorio donde puedan aparcar los coches y conexión con transporte público, y nos parece relevante que hubiera un mecanismo de información para los turistas a la entrada de la ciudad». ¿Y dónde ve opción de un aparcamiento disuasorio? «Ahora mismo, como no hay el que está proyectado (en el Centro de Transportes), se podrían usar diferentes espacios: por ejemplo el barrio de Nueva Segovia, que incluso el pasado Viernes Santo vi que tenía capacidad; o también los terrenos donde se ponen las ferias», en La Albuera. «Hablo de soluciones puntuales porque, como digo, se necesita para momentos puntuales», reitera Galindo. Un planteamiento que coincide con los desvíos que trató de favorecer la Policía Local, y en una línea que recuerda a la que defendía el pasado lunes el concejal de Turismo, Miguel Merino (PSOE), cuando describía las «molestias» de Semana Santa como «puntuales», a la vez que se refería a los disuasorios como infraestructuras de «costes muy elevados» y «usos» muy limitados en el tiempo. ¿Pero cómo ve Galindo la opción del PSOE de ubicarlo en el Centro de Transportes? «Ahora es un proyecto más a medio plazo», inicia su respuesta. «Como aparcamiento disuasorio puede ser una opción, aunque está muy alejado del centro y habría que ver cómo funciona», admitiendo así dudas sobre lo previsto por su socio de Gobierno.

El candidato del PP a la Alcaldía, José Mazarías, mientras, advierte que «si los aparcamientos que tenemos se llenan y las calles también, es porque estas infraestructuras son necesarias, digan lo que digan». Apuesta por«aparcamientos disuasorios bien diseñados, sin ser sobredimensionados». «¿Cuántos? Habría que analizarlo técnicamente, pero podría haber uno en el entorno de la rotonda del Pastor, por ejemplo, y otro cercano al casco histórico», añade. Asimismo, considera «necesaria una buena señalética», y «básico» también «tener más viales de acceso a la estación del AVE», así como mejorar las frecuencias de los urbanos «para fomentar el uso del tren para venir a Segovia».

Su homóloga de Cs, Noemí Otero, también defiende crear un disuasorio «en la entrada desde Madrid, en algún terreno de propiedad municipal, que hay varios, y todo el entorno del CIDE lo es», además de plantear otras opciones a mayores para los turistas, como «los aledaños del estadio de La Albuera». «Lo que no puede ser es que, en 20 años de gobiernos socialistas, no se haya aportado una solución para los que nos visitan y que respete la movilidad de quienes vivimos aquí todo el año; y lo más grave es que todos llevábamos esto en nuestros programas de 2019», recalca.

Entretanto, Guillermo San Juan, actual portavoz de Podemos y candidato a la Alcaldía por la nueva marca que ha creado con Alianza Verde, Segovia en Marcha, busca «un término medio entre la visión catastrofista de PP y Cs y la falta de proactividad de PSOE e IU», resume. Como medidas «a corto plazo», aboga por «una coordinación más intensa con Renfe» que derive en un refuerzo de los servicios Avant en fechas de alta demanda, pero también de los de media distancia, «un modelo de transporte más lento, más tranquilo para disfrutar del paisaje, porque se trata de facilitar todo lo posible que la llegada de turistas se produzca en transporte público». Y «a medio plazo», un aparcamiento disuasorio «en una zona estratégica como el triángulo de Baterías, enclavado en la entrada desde Madrid». Pero lo que sobreviene muy pronto son las elecciones, y antes del 28 de mayo, desde Titirimundi hasta San Isidro, festivo madrileño que coincide con el último día del festival (15 de mayo), para seguir avivando el debate de la movilidad en plena campaña.