Vera Cruz por todo lo alto

M.Galindo
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La Orden de Malta acondiciona la torre de la iglesia para visitas 37 años después de su cierre y añade una de las vistas panotámicas más espectaculares de la ciudad

El campanario de la torre ofrece unas magníficas vistas. - Foto: Rosa Blanco

A los muchos atractivos que supone la visita a la iglesia de la Vera Cruz, desde esta semana se le suma la posibilidad de acceder a la torre del templo de origen templario, que ofrece una magnífica panorámica del centro histórico de la ciudad desde esta privilegiada atalaya.

La Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén - conocida como Orden de Malta- ha decidido la reapertura del único espacio hasta ahora vedado a las visitas, tras decidir el cierre temporal en 1986 al no reunir las condiciones mas óptimas para ser exhibida al público.

Treinta y siete años después, y tras cerca de dos años de trabajo, esta semana los visitantes de la iglesia han podido ya acceder a la torre, que a falta de algunos detalles técnicos, cuenta ya con todos los pronunciamientos favorables para su apertura al público, lo que a buen seguro dará un valor añadido como imán para acercar el conocimiento del templo al turismo nacional y extranjero.

Carlos José Rincón, responsable de la atención y el mantenimiento de la Vera Cruz, subraya el esfuerzo realizado por la Orden de Malta para poner en valor la torre tras casi cuatro décadas cerrada al público, cumpliendo así uno de los anhelos de una orden fuertemente vinculada a Segovia.

Así, para su apertura, se ha realizado una nueva instalación eléctrica en todo el recinto, así como la limpieza y la colocación de señalización y elementos de seguridad para hacer más accesible la entrada y la salida tanto por los dos angostos tramos de escaleras de caracol que unen los dos cuerpos de la torre como en la zona del antiguo campanario.

En esta última zona se está ultimando la instalación de una serie de paneles informativos que relatarán al visitante la visión panorámica que puede verse desde alli, y también se instalarán elementos disuasorios para evitar la entrada y proliferación de aves en el interior.

La peculiar estructura de la torre desaconseja el acceso a personas con problemas respiratorios o cardiacos, tal y como se expone en uno de los carteles que señaliza la entrada al recinto, al que se accede por el mismo precio que cuesta la entrada, de tres euros.

La torre es un elemento constructivo creado siglos después de la iglesia, añadiéndose el campanario a su estructura en el siglo XV, con dos vanos en cada lado con arco de medio punto.

La torre es de planta cuadrada con tejado a cuatro aguas y tiene tres cuerpos, y en su parte mas baja  fue construida la capilla en  la que se veneró durante siglos la reliquia del 'lignum crucis', que en 1216 el Papa Honorio III concedió al templo que desde entonces recibe el nombre de Vera Cruz en honor en honor a la reliquia concedida.

La iniciativa de la Orden de Malta tiene como objetivo aumentar el número de visitantes al templo, que en la actualidad registra una media de medio millar de visitas diarias, lo que supone superar las 7.000 anuales, ya que en los meses de verano el turismo se duplica en el templo.  

Rincón asegura que la Vera Cruz "está alejada del circuito turístico intramuros, y el turismo tiene que llegar de forma exclusiva, por lo que cualquier aliciente que podamos ofrecer puede servir como atractivo".

La iglesia de la Vera Cruz es considerada por los expertos el ejemplo más completo de un templo construido con un edículo central en torno al cual gira la nave circular de planta dodecagonal, al estilo de los baptisterios romanos de los primeros siglos del cristianismo que es habitual en las construcciones que edifican los caballeros de las órdenes fundadas por los cruzados en Palestina.

La fecha de construcción del templo es datada en 1208, tal y como figura en la lápida del edículo frente a la puerta lateral, en la que figura la inscripción de la dedicación de la iglesia al Santo Sepulcro el 13 de abril del citado año. De estilo románico, el templo tiene ya trazas del periodo de transición al gótico, y al primitivo edificio se le añadió un cuarto ábside empleado como sacristía y la capilla del  'lignum Crucis' sobre la que se sustenta la torre.
El edículo central consta de dos pisos, y en el mas alto se cubre con una cúpula califal y se adorna con una mesa de altar con decoración mudéjar en la que presumiblemente los caballeros velaban armas antes de su cruzamiento.