Guillermo San Juan Benito, secretario municipal de Podemos y concejal del Ayuntamiento de Segovia afirma en esta entrevista que el gobierno local «sigue manteniendo un modelo cultural poco descentralizado, incluso ciertos sectores de la ciudad entienden como elitistas». En el plano político nacional, el responsable en la capital de la organización que lidera Pablo Iglesias señala que les «duele profundamente que se esté llevando a todo el país  a una repetición electoral por la expectativa [del PSOE] de apenas un puñado de votos».

Se han cumplido cien días de gobierno municipal, usted ha entrado por primera vez como concejal del Ayuntamiento de Segovia, ¿cuál es el balance que puede hacer de este periodo?

Es la primera etapa del mandato, creemos que hay una cierta continuidad, el equipo municipal se empieza a estabilizar un poco, pero estamos viendo que se sigue marcando la tendencia de lo que han sido las últimas legislaturas del PSOE en los aspectos fundamentales. Se sigue manteniendo un modelo cultural que creemos que está poco descentralizado, que nos cuesta cuatro millones de euros al año, de cuyas virtudes se benefician muy poco los barrios y apenas repercute en ellos. Incluso ciertos sectores de la ciudad entienden como elitistas. Observamos que todavía existe una cierta descoordinación entre las áreas de gobierno, aunque se han produciendo algunos avances, esperemos que continúen.  Aunque haya una cierta voluntad en lo contrario, vemos que seguiremos arrastrando una parte importante de los déficit de inversiones, que son de los últimos años y no se van a revertir en el corto plazo. Por eso firmamos un acuerdo de investidura centrado en recuperar esas inversiones para los barrios, como equipamientos deportivos, que tanta falta hacen.

¿Existe voluntad de que se cumpla ese acuerdo de investidura?

Se ha formalizado la comisión de seguimiento, vemos que hay voluntad, es un acuerdo sencillo, para cumplirse,  la ciudadanía no iba a entender que se incumpla. Nuestra labor como oposición constructiva es hacer el seguimiento de los acuerdos, vigilar que se cumple porque precisamente incorpora buena parte de las inversiones que necesita nuestra ciudad. Vemos algunos avances y nuestro trabajo se centrará en dar espacio al gobierno para que lo vaya cumpliendo pero, al mismo tiempo, ser exigentes con él. 

Quien si tienen un acuerdo de gobierno son el PSOE e IU que, a veces, parece que chirría, ¿a usted la da esa impresión?

Muy al contrario de lo que hace la oposición del PP o Ciudadanos, lo vemos con cierta naturalidad, creo que había algunos elementos, como el Plan Especial de Áreas Históricas (PEAHIS) que eran de sobra conocidos, incluso la ciudadanía de Segovia era totalmente consciente de que se iba a producir esa diferencia de criterios entre ambos, porque hay elementos que eran previsibles, nos preocuparía que se dieran, a medio y largo plazo, en otros aspectos centrales del diseño de la ciudad. Además, los gobiernos de coalición no son elementos uniformes, son precisamente elementos diversos que unen bajo unos objetivos concretos y, en la medida en que hagan avanzar a la ciudad, colaboraremos y facilitaremos la gobernabilidad.

¿Cuando habla de barrios de la ciudad, qué espacios considera que no lo son?

Hay espacios que son simbólicos más que físicos, turistificados, porque también el recinto amurallado debería tener el funcionamiento de barrio, debería ser visto como tal porque son vecinos que están sufriendo el impacto negativo del turismo masivo. El concepto de barrios va más allá del espacial o administrativo, sino donde viven las comunidades, al margen del circuito turístico de la ciudad.

¿Considera que la turistificación alcanza niveles preocupantes, como una posible gentrificación del casco histórico?   

Es un problema grave que tiende a cronificarse si no actuamos de manera preventiva, lo comentamos cuando se aprobó el PEHAIS que va a suponer una redinamización, nadie lo discute, pero está por ver si va a producir una revitalización. Ahora mismo la construcción o rehabilitación de zonas residenciales del casco histórico puede incrementar la turistificación porque pueden ir dirigidas para alquileres turísticos, no regulados, si no a segundas viviendas que se alquilan para un uso vacacional o estacional. Hay que establecer medidas correctoras antes de que sea demasiado tarde, porque nos lo vienen advirtiendo las asociaciones de vecinos, desde hace bastante tiempo, el centro histórico se va convirtiendo cada vez más en un parque temático y cada vez menos en un espacio habitable. Con última la decisión de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León de intentar dar carpetazo al Hospital Policlínico tenemos un nuevo episodio por el cual están sacando de manera progresiva todas las administraciones públicas y elementos dinamizadores del casco histórico. 

Ustedes que apoyan la Declaración Institucional de Emergencia Climática, y que en el acuerdo de investidura proponían medidas de restricción del tráfico en el caso histórico,  incluso la UE marca para las ciudades de más de 50.000 habitantes que establezcan un área exenta de contaminación,  ¿qué posibilidades le ven a esta medida?

El cambio climático es un reto que ya está aquí, tenemos que preparar nuestras ciudades para abordar los impactos negativos, lo hemos visto en las últimas semanas con las inundaciones, este tipo de fenómenos van a ser cada vez más habituales y tenemos que modernizar nuestros equipamientos, instalaciones e infraestructura básica, para hacerlo frente.

En el casco histórico vamos a apostar siempre por medidas progresivas y, fundamentalmente, consensuadas con el tejido social y empresarial de la zona. Los cambios en la movilidad suponen un cambio cultural, un cambio de hábitos, y eso debe contar con el mayor grado consenso posible.  Como en todas las ciudades, en Segovia debe haber un proceso de adaptación, sobre todo debemos tener claro un elemento que es salvaguardar el recinto amurallado como un barrio en el que se pueda vivir, tener en mente permanentemente a los vecinos, y , a partir de ahí, empezar a decidir quién debe tener libertad de circulación, pero manteniendo la óptica de que tiene que ser un espacio para los vecinos. El pliego que se aprobó para los autobuses urbanos es uno de los elementos que venimos observando en el proyecto del PSOE en Segovia en los últimos años, muchas veces se contraprograman, diseñan medidas en una dirección que chocan con otras que van en sentido contrario.  Hemos dicho que echábamos de menos una visión integral de la ciudad, es lo que se observa en este tema porque el modelo de autobuses y alguna de las rutas no acaba de conectar muy bien con el supuesto modelo de ciudad al que se aspira.   

Podemos ha conseguido un concejal en la capital pero ha perdido el escaño en las Cortes de Castilla y León, con un descenso importante en el número de votos, ¿cómo se encuentra la salud de su partido?

Lejos de lo que pueda parecer por los últimos resultados electorales, tenemos un tejido social más constructivo, innovador y dinámico que nunca.  En este periodo nos ha dado tiempo para ir fortaleciendo grupos de trabajo que, muchas veces desde el anonimato y con una estructura que a veces no es la de un partido tradicional y está más vinculada a lo social, han sido capaces de generar un programa electoral con 150 medidas, de tener más de cuarenta encuentros con diferentes entidades y de ir construyendo desde abajo y de manera invisible el proyecto de lo que iba a ser el proyecto a nivel municipal en Segovia.

¿Cómo representante de Podemos qué mensaje puede lanzar cuando hay que acudir a las urnas el 10 de noviembre porque el PSOE y su partido no han sido capaces de ponerse de acuerdo, lo que ha creado cierta indignación en muchos ciudadanos?

Compartimos plenamente la sensación de indignación, incluso de fracaso de unas negociaciones que no han sido tal, en algún caso. Las elecciones del 28 de abril dieron un mandato claro de apoyo progresista para que se formalizara un gobierno de coalición que ha aparecido en los diferentes sondeos como la opción preferida por la mayor parte de españoles y españolas que no ha sido posible después varios meses de intentos negociación. El Gobierno nos ha dejado con la sensación de que no ha habido una intención sincera de negociar.  

Creo que hemos cedido,  probablemente hayamos tenido algunos errores, pero en lo fundamental hemos hecho esfuerzos porque España tuviera un gobierno de progreso que es lo que nos ha pedido la ciudadanía, que siempre vota bien, vote lo que vote. Con esta decisión del presidente en funciones, Pedro Sánchez, empujado por alguno de sus asesores,  se le está haciendo llegar un mensaje a la ciudadanía con el que no estamos de acuerdo porque la ciudadanía vota bien. 

¿Entonces, los errores vienen de la parte de Pedro Sánchez?

No es momento de buscar culpas,  creo que Sánchez ya está intentando  repartirlas entre el resto del hemiciclo cuando, probablemente, no asume lo que era su responsabilidad como presidente que era buscar los apoyos parlamentarios, no estamos en un régimen presidencialista y gobierna quien es capaz de generar los acuerdos y los soportes parlamentarios para ello y en esa cuestión ha fracasado sin que hayamos visto ningún tipo de autocrítica.

Estas situaciones provocan cierta inestabilidad del sistema democrático, ¿qué deben hacer los ciudadanos el 10 de noviembre?

Lo mismo que el 28 de abril, creo que deben participar. Efectivamente ha habido un fracaso, hay que reconocerlo, todos queríamos un gobierno, no ha sido posible, nos queda a todos la duda de si se debe a que Sánchez y sus asesores nos llevan a elecciones para sacar cinco escaños más lo que nos volvería a generar la misma situación.  A los ciudadanos nos toca ser responsables y estar a la altura a la que algunos gobernantes no han llegado.

En las generales del 28 de abril la lista de Unidas Podemos la encabezó el coordinador provincial de IU, José Luis Ordóñez,  ¿qué ocurrirá en éstas?

Salvo ajustes de última hora se mantienen las listas y los acuerdos de confluencia. Se está trabajando en ello pero, en lo sustancial, serán las mismas candidaturas que propusimos para el 28 de abril. 

Su excompañero Íñigo Errejón planea presentar listas en al menos trece circunscripciones, lo que parte de la sociedad lo ha recibido como un fenómeno de renovación como castigo a los políticos que podrían haber fracasado, ¿cual es su opinión?

Desde 2016, Errejón siempre ha mostrado unas ciertas diferencias tácticas y estratégicas respecto a la línea oficial de podemos, a nivel estatal, con lo cual este es el último paso en la consecución de una estrategia diferente, lo vivimos con naturalidad, la democracia la pluralidad conllevan este tipo de cuestiones,  lo cierto es que en Segovia y en Castilla y León estamos tranquilos porque creo que nos encontramos ante una repetición electoral con los mismos espacios. Eso afecta a otras demarcaciones.

¿Errejón podría entrar con fuerza en el Parlamento?

Tiendo a ser prudente con las encuestas cuando ni siquiera se sabe la candidatura ni las circunscripciones, permítame ser prudente porque me parece muy aventurado hacer cualquier declaración al respecto.

Lo cierto es que el anuncio ha provocado que otras fuerzas políticas como Compromís haya anunciado que se marchará con el partido de Errejón, descartando a Podemos, lo que, unido a que  Podemos va con otra marca en Andalucía da la sensación de cierta descomposición…

Podemos tiene una estructura parlamentaria confederal, en Andalucía se cambia simplemente la marca electoral,  no la pertenencia al proyecto en sí. Compromís es una coalición totalmente independiente con la que, en 2016 se llegó a un tipo de acuerdo pero luego conformó grupo propio y el 28 de abril no hubo coalición, con lo cual no cambia en lo sustancial las condiciones con las que podemos se presentó en entonces.

Al margen de las encuestas,  ¿que cree que pasará el 10 de noviembre?

Nos va a ofrecer una fotografía muy similar a la del 28 de abril. Es un acto de fe de alguno de los asesores de Sánchez pensar que habrá un cambio sustancial en los resultados,  de hecho nos duele profundamente que se esté llevando a todo el país  a una repetición electoral por la expectativa de apenas un puñado de votos. En términos de bloque no va a ser muy diferente, con la posibilidad de algún nuevo agente electoral, aunque sí que parece que de las tres derechas, el PP puede salir más beneficiado, pero, más allá de esos elementos, la prudencia no aconseja más comentario.

¿Si todo sigue igual, qué se puede hacer, se vuelven a repetir elecciones?

El PSOE va a tener que sumir la realidad, los españoles y las españolas no quieren mayorías absolutas ni gobiernos de partido único y el multipartidismo tiene una buena salud en España,  con lo cual va a tocar hacer lo que no se ha hecho este verano que es llegar a acuerdos para conformar gobierno y esperemos que sea de progreso.

¿Si hay una caída electoral de Podemos, las exigencias en cuanto a entrar en el gobierno deben rebajarse?

Ahora mismo nada nos hace apuntar que se produzca una caída en las expectativas, más bien nos mantenemos, incluso podríamos aumentar, con lo cual es pronto para aventurar resultados. Al final la realidad se va a imponer y el próximo gobierno debe ser de coalición. Habrá que decidir si queremos que sea una coalición de fuerzas progresistas.

En cuanto a Castilla y León, ¿cuál es su impresión acerca del Gobierno regional, fruto del pacto entre PP y Cs?

Es un gobierno nuevo pero viejo, han cambiado algunas caras pero vamos a seguir sufriendo el mismo modelo de gestión económica que ha llevado a nuestra tierra a la despoblación y desindustrialización. Más allá de aumentar el número de cargos y de establecer dos gobiernos en paralelo, poco podemos esperar.  Insisto en que hemos podido escuchar a la consejera del Cs,  intentando dar carpetazo de una manera un tanto torpe a una aspiración de los segovianos, como es recuperar el número de camas hospitalarias en el espacio del Policlínico. Por lo que estamos viendo en estos meses poco de nuevo y poco de bueno podemos esperar.