"Al PSOE le pesa la inercia de gobierno, e IU se ha acoplado"

David Aso
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Guillermo San Juan, portavoz de Podemos-Equo en el Ayuntamiento de Segovia, empezó el mandato siendo el soporte del Gobierno local, pero el incumplimiento de acuerdos le ha llevado a pedir explicaciones en un tono que evidencia el distanciamiento

Guillermo San Juan, portavoz municipal de Podemos-Equo Segovia, en la avenida del Acueducto. - Foto: Rosa Blanco

Guillermo San Juan (Segovia, 1981) trabaja en intervención social desde 2002 y es el portavoz y único concejal de Podemos-Equo en Segovia desde las elecciones de 2019. Empezó siendo el soporte del Gobierno local (PSOE e IU) como socio de programa y facilitó la aprobación de los presupuestos de los tres primeros ejercicios, pero ha endurecido su tono crítico en la recta final de este mandato, tras denunciar el incumplimiento de buena parte de los compromisos acordados.

Cuando el jueves 12 de enero le propusimos quedar esta semana para una entrevista, la idea inicial era hacer balance de 2022, o más bien ya casi de mandato, y conocer sus previsiones para los apenas cuatro meses que quedan hasta las elecciones, pero cinco minutos después ofrecía una rueda de prensa que ha resultado ser la más crítica con el equipo de Gobierno (PSOE e IU) que se le ha escuchado desde que entró en el Ayuntamiento en 2019. "Segovia esperaba más de Clara Martín", "inauguran barandillas", "parálisis"… Sorprendió la dureza.

Pues la verdad es que a nosotros lo que nos sorprendió fue la sorpresa. Lo hemos dicho desde el principio: nuestra lealtad está con la ciudad y nuestro papel siempre ha sido el de ser colaborativos, aportar, proponer... Pero al mismo tiempo ser exigentes y decir aquellas cuestiones que creemos que no funcionan. Más allá del cumplimiento o incumplimiento de medidas concretas y de los acuerdos con nuestra formación política, lo que nos preocupa es lo que eso significa para la ciudad, que se están dejando de hacer políticas de vivienda fundamentales, y que hay una inflamación declarativa que no se traduce en hechos concretos. Se habla de diversificación económica, pero tenemos muy claro que si no llegamos a plantear la cuestión del puerto seco, la empezamos a trabajar con los agentes sociales, los agentes sociales la hacen suya y se la hacen llegar al Ayuntamiento, dudamos mucho de que la iniciativa de Prado del Hoyo estuviera donde está ahora mismo. No hay nada más representativo que la ejecución real del presupuesto, y tememos que no llegue al 40% ni contando compromisos de ejecución; y esto en unos años, tanto 2022 como 2021, con recursos realmente extraordinarios en la historia de la ciudad, que tenía que aprovechar los fondos europeos y los remanentes para dar un impulso real a la ciudad. En ese contexto, claro que esperábamos más del punto de inflexión de Clara Martín. Esperábamos que supusiera un impulso y creo que ha sido todo lo contrario. Hay una parálisis institucional en la gestión tremenda.

¿No le valen las explicaciones que daba la alcaldesa en una entrevista con El Día el pasado diciembre, que apuntaba al cambio de escenario por la pandemia, la necesidad de dar prioridad a la gestión de fondos UE y a vacantes en plantilla por jubilaciones y traslados?

Bueno vamos por partes. La pandemia ha sido un impacto brutal como nunca antes lo ha habido, pero todos sabíamos en 2020 que se preparaba una gran cartera de fondos europeos y muchas administraciones prepararon proyectos antes de que empezaran a entrar esos fondos, mientras que aquí se han presentado proyectos reciclados en muchos casos y tres de cada cuatro euros que se han captado están relacionados con el turismo. Con respecto a los recursos humanos, el Gobierno municipal lleva lustros gobernando esta ciudad (desde 2003), tiene una responsabilidad también sobre cómo están diseñadas las áreas, quién las dirige, y lo único que ha hecho a lo largo de estos años es dar el patadón adelante, como en el fútbol. Llega un momento en que la maquinaria no da más de sí, y hay una responsabilidad política, evidentemente.

Desde el equipo de Gobierno se desliza que se arroga proyectos comunes en positivo a la vez que se desmarca de lo malo. ¿Con el puerto seco de Prado del Hoyo, que antes lo citaba, no estaba trabajando ya FES cuando lo planteó Podemos?

FES fue en paralelo con el puerto seco. Nosotros en otoño de 2020 iniciamos contactos con algunos ingenieros para que de manera altruista hicieran un análisis de si la vía podía o no soportar el transporte de mercancías por el trazado, las pendientes, los giros... cuestiones técnicas que se deben tener en cuenta. Luego trabajamos en dos posibles opciones de ramal ferroviario, llegamos a avanzar el coste mínimo que tendría una plataforma de estas características, la superficie mínima... Éramos muy conscientes de que, siendo el grupo municipal más pequeño del Ayuntamiento, no teníamos una capacidad ejecutiva directa, y el objetivo de todos esos estudios y esa propuesta fue ponerla en común y cedérsela a todos los agentes sociales para que tuvieran la capacidad de trabajar en esa dirección. Ahí entraba evidentemente la FES, con la que tuvimos un grato encuentro en el que las sinergias fueron evidentes, y también nos reunimos con la Cámara, con los sindicatos y con asociaciones de vecinos en los primeros meses de 2021. La propuesta en la que nosotros trabajamos ha sido una parte de la propuesta base que digamos ha sido la semilla o la génesis de este proyecto.

Desde el equipo de Gobierno le acusan ahora de mimetizarse con la derecha, y atribuyen a intereses personalistas el hecho de no querer formar candidatura conjunta con IU…

Me preocupa mucho la falta de autocrítica y el encapsulamiento del Gobierno municipal, PSOE e IU, porque eso hace que se vivan como críticas feroces cuestiones que se han puesto sobre la mesa durante muchos meses, en los cuales en algunos casos han hecho caso omiso, en otros directamente las han metido en un cajón, en otras incluso han atacado al mensajero, o en otras incluso las han abordado con ciertas dosis de prepotencia. Cuando ha habido compromisos en una materia y se ha incumplido, lógicamente realizamos esa crítica política. Y además nos preocupa la falta de solvencia en la gestión.

Respecto al interés personalista, los procesos de convergencia política se producen en la materia de los hechos, no de las palabras. No se puede no intervenir en materia de vivienda, que es fundamental para retener población joven. Las políticas urbanísticas de vivienda requieren procesos largos, pero hay otras medidas de corto plazo como las ayudas al alquiler. Me da envidia ver cómo un Gobierno progresista en Valladolid ha duplicado en dos mandatos sus viviendas sociales, con alquileres y otras fórmulas, hasta tener casi 900. Lógicamente es Valladolid, pero me conformaría con un tercio o menos en Segovia. Tampoco se puede no iniciar políticas de transición energética, ni seguir insistiendo con los fondos europeos casi exclusivamente para el turismo. O no utilizar recursos públicos para potenciar la educación pública y proteger los colegios, ni se puede mirar para otro lado con el problema de salud mental.

¿No teme contribuir al desgaste de PSOE e IU hasta facilitar la entrada de la derecha?

Como fuerzas que tienen la responsabilidad de gobierno, es su responsabilidad superar esta parálisis, tomar la iniciativa y centrarse en lo realmente importante, que es pisar el acelerador en estos meses que quedan por delante. Mal harían en buscar chivos expiatorios fuera. Entendemos que estén en clave preelectoral, pero nos preocupa esa falta de autocrítica. Suele ocurrir con partidos que llevan mucho tiempo en el equipo de Gobierno, en este caso el PSOE. La mejor manera de hacer frente a la derecha o a las fuerzas o reaccionarias es no decepcionar, gestionar con solvencia y ofrecer un proyecto aglutinante e ilusionante, pero estas cuestiones ahora mismo las echamos mucho en falta.

El PSOE lleva una tendencia de continuidad arrastrada a lo largo de la trayectoria en sus últimos años de Gobierno e IU simplemente se ha adosado a esa manera de trabajar. Las aportaciones en las concejalías de IU, en materias de transformación e innovación, son mínimas, e incluso en algunas concejalías se han producido retrocesos, como en la de Educación.

Entiendo que podamos ser incómodos, pero no somos el adversario político. A nosotros lo que nos preocupa es que por inacción del Gobierno municipal se esté dando argumentos al PP.

Dadas las circunstancias y la distancia que está marcando, por si aun así queda alguna duda, ¿está completamente descartada la opción de concurrir con IU en las próximas elecciones en Segovia?

El jueves pasado se reunió el Consejo de Coordinación de Podemos Segovia y ahí se dijo claramente que la apuesta va a ser la misma que en 2019: sumar desde la pluralidad, consolidar el espacio municipalista con el que se lleva trabajando desde 2019 y cooperar con otras fuerzas progresistas porque el adversario está ahí, pero lo que pedimos a las otras fuerzas progresistas es que la cooperación y colaboración se establecen en torno a medidas concretas que sean de avance. Somos un grupo razonable en el sentido de que sabemos que en ocasiones los plazos se dilatan, pero una cosa es esa y otra la inacción, no comenzar siquiera a dar los pasos, que es lo que ha ocurrido con buena parte de las prioridades de estos años, y eso nos ha hecho reforzar una convicción: que somos necesarios, porque Segovia y el bloque progresista necesita un revulsivo que además se centre en presentar propuestas de futuro.

Podemos va con IU en todas las capitales de Castilla y León salvo en Zamora y Segovia, que es justo donde IU tiene mando en plaza, ¿se busca evitar compartir el posible desgaste de gobierno del socio potencial o incluso aprovecharlo?

Hay plazas concretamente donde IU ha verbalizado claramente que no va a ir con Podemos, que es Zamora y Segovia.

IU Segovia ha demandado negociar la candidatura conjunta en reiteradas ocasiones incluso en ruedas y comunicados de prensa, ¿qué quiere decir con que IU ha "verbalizado" que no quiere ir con Podemos?

Sí, en el ámbito autonómico es una constancia, por eso hablamos de culebrones y debates estériles. Ni en Zamora ni en Segovia plantea coaliciones IU, y haciendo llegar mensajes públicos de ofertas de candidaturas conjuntas que no se hacen llegar al nivel orgánico, al final lo único que se genera es una sensación de desánimo y confusión entre la ciudadanía progresista. Sensación de bronca, de culebrón. Somos críticos y contundentes cuando toca, pero somos propositivos y nos sentamos para llegar a acuerdos siempre, tendemos la mano siempre y hablamos siempre. Siempre hemos estado dispuestos y siempre lo vamos a estar porque creemos en la cooperación entre fuerzas. Pero no es muy razonable esperar que, ante incumplimientos, malas decisiones o una inejecución presupuestaria, una fuerza progresista que está fuera del Gobierno, cuyas prioridades son que lleguen inversiones a los barrios o que haya política de vivienda, no te cuestione. Tenemos muy claro que el adversario político es el PP, pero al PP no se le pueden abrir las puertas del Ayuntamiento de par en par. Al PP y a sus amigos reaccionarios hay que posicionarles precisamente frente a un proyecto de ciudad claro y sobre todo frente a una gestión solvente, que es lo que la ciudadanía va a respaldar en las urnas.

Pues aún no me queda muy claro lo que quiere decir con que IU no ha "verbalizado" que quiera ir con Podemos…

En el caso de Segovia es porque no ha habido una convergencia en los hechos, no hemos estado de acuerdo políticamente. Nosotros siempre decimos que los proyectos políticos y las fuerzas políticas son lo que hacen. Sobre todo en Segovia, donde hay un exceso declarativo que luego no se transforma en la realidad. Eso lo digo desde la prudencia de que hay veces que uno quiere poder transformar cosas y no lo hace inmediatamente, o no lo hace a la primera, pero es que en muchos casos aquí ni siquiera se inicia mínimamente el proceso. No se transforman las palabras en hechos, y esa es una de las cuestiones en las que nosotros diferimos de la manera de hacer política del PSOE y de IU. Quedarse en las palabras genera desafección. No hablamos de grandes proyectos, sino de lo básico. Es que va a terminar el mandato y de al menos cuatro pistas deportivas que dijimos que eran necesarias en Segovia capital, está terminada la de Puente de Hierro.

A propósito de sumar siglas, en Madrid se barajan ya no dos, sino tres fuerzas para las generales: Podemos, IU y el proyecto de Yolanda Díaz, denominado precisamente Sumar. ¿Cómo ve este último y a quien lo lidera?

El proyecto de Yolanda Díaz es el proyecto aglutinante de las fuerzas transformadoras y del campo popular en este país ahora mismo, eso es evidente. El reto que tiene por delante es cómo se realiza, cómo se articula y cómo se llegan a acuerdos que sean respetados y entendidos por todas las partes. Creo que ese es el gran reto, y que por otro lado hay un consenso entre todas las fuerzas progresistas en que ese es el proyecto aglutinador en torno a Yolanda, se llame como se llame y se estructure como se estructure. Nosotros planteamos lo mismo que en Segovia: no son los buenos culebrones ni los debates estériles. Tendrán que hablar y tendrán que negociar con respeto entre las partes, protegiendo la cuestión común, porque luego hay una cuestión que está clara, que en torno a Sumar puede haber fuerzas progresistas muy distintas que compiten electoralmente en sus territorios, y ahí los electorados a veces tienen prioridades diferentes. Pero bueno, nosotros vemos que es el proyecto llamado a ser, nadie lo cuestiona.

A veces se dan episodios que casi obligan a preguntar si usted es de Yolanda Díaz o de Ione Belarra… 

Nosotros desde Segovia hemos tenido una manera de afrontar estas cuestiones con mucho respeto, porque al final una gran lección que hemos aprendido en estos años es que uno no es de uno ni de otro, ni las cosas son blancas o negras, que en el terreno de los matices es donde están las posibilidades de acuerdo o de convivencia, y en torno a la claridad y a la honestidad. Quiero decir con esto que ahora mismo en Segovia cada uno tendrá su opinión personal o sus preferencias, pero yo creo que se coincide con la opinión general de la ciudadanía progresista en el ámbito nacional, donde todo el mundo reconoce la legitimidad de la figura de Yolanda, y todo el mundo sabe al mismo tiempo que el reto real va a ser el cómo se aborda eso, cómo se conforma para que estén a gusto las diferentes fuerzas que se sientan representadas y se sientan respetadas. Yo soy optimista.

Volviendo a Segovia, uno de IU le reprocharía lo sencillo que es hablar sin mochila y sin la responsabilidad de Gobierno que conlleva fregar platos y romper alguno de vez en cuando.

Bueno, yo creo que cada uno tiene que ser coherente y consecuente con las decisiones estratégicas que toma. Una fuerza que decide entrar en el equipo de Gobierno se hace corresponsable de los éxitos y fracasos de ese Gobierno, y la coherencia que se le va a pedir es precisamente que apechugue de alguna manera. Para las fuerzas que no entramos en los equipos de Gobierno nuestra responsabilidad está con nuestra acción política con los acuerdos que impulsamos, poniendo trabajo técnico en multitud de propuestas. Nosotros no entramos en política por sillones ni por recursos públicos, entramos con una serie de prioridades y nos mantuvimos en el sitio donde creíamos que éramos más útiles. Y en este sentido, con un PSOE con una inercia de Gobierno que ya le pesaba y arrastraba durante muchos años, y con IU que se ha acoplado sin desplegar apenas políticas transformadoras sustancialmente diferentes de las que ya venía haciendo el PSOE en esas concejalías, nuestro papel era el de ser un revulsivo. Proponer, fiscalizar, ser exigentes, plantear temas constantemente, y ahí está la hemeroteca. Decenas de propuestas, pero muy sencillas la mayoría, y muchas se han quedado en un cajón, lo cual demuestra que las prioridades en materia de hechos son diferentes.

Pero es de suponer que si de Podemos depende evitar un Gobierno municipal del PP, o del PP con Vox, ¿aceptaría formar un Gobierno con PSOE e IU llegado el caso, o cualquier otra solución de apoyo que frenara un bloque de derechas?

Yo ahí lo que puedo decir muy claro es que nosotros no vamos a permitir bajo ningún concepto un Gobierno del PP con Vox, o del PP en exclusiva, que dentro de los escenarios de gobiernos de derechas sería digamos el más probable, porque la extrema derecha yo creo que va a acabar siendo el pagafantas del PP en clave electoral, el que dé soporte político a cambio de introducir temas en agenda que no resuelven absolutamente nada y solo suponen retrocesos en derechos sociales. Porque no son fuerzas políticas para aportar soluciones, sino simplemente para hacer discursos de odio e introducir problemas de agenda, y nosotros ahí la líneas está clara.

Nosotros vamos a estar donde seamos útiles e impidamos de forma activa un Gobierno de la derecha o apoyado por la extrema derecha. La línea está ahí muy marcada, luego de los escenarios hablaremos después de elecciones. Nuestra prioridad ha sido ser útiles y priorizar temas que son necesidades urgentes en Segovia, y propuestas transformadoras que los aborden, esas son las tres cuestiones. Si la ciudadanía nos da el impulso electoral necesario, los votos necesarios, y nos pone en el lugar necesario para formar parte del Gobierno, tenemos proyecto de Gobierno. Porque el proyecto transformador que hemos venido realizando en estos años es para implementar en el ámbito del Gobierno, pero no a cualquier precio. Se tienen que dar una serie de condiciones y hay que ver después de elecciones si se dan esas condiciones, y lo que está claro es que ahora se tiene que producir una renovación muy importante de las formas de hacer y de gestionar.