El Hospital General se asfixia con los ingresos

A.M.
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Además de que los casos por Covid-19 siguen una línea de aumento, existe presión por la ocupación de camas por pacientes con otras patologías. Comienzan a reducirse las cirugías

Hospital de Segovia.

De la situación idílica de las pasadas navidades, con cuatro pacientes ingresados por Covid-19 en planta y media docena en la UCI, cuya estancia es más larga en el tiempo, el Hospital General comienza a sufrir asfixia con la línea de ascenso que se viene regisrándose en estos días, con un total de 69 enfermos, que ocupan la cuarta planta al completo más un ala de la tercera, y trece en  unidades de críticos.   

Pero no solo preocupan las repercusiones asistenciales de esta tercera ola de la pandemia, sino que también se percibe «mucha presión» de pacientes no Covid-19, afectados por otras patologías,  un total de 164,  que se considera «un número bastante elevado», según el gerente de Asistencia Sanitaria, Jorge Elízaga.  En total,  el Complejo Hospitalario de Segovia tiene 325 puestos de hospitalización convencional y 28 de críticos.  

Lo que también es motivo de inquietud para Elízaga es que las camas de UCI no son infinitas ya que necesitan una infraestructura muy determinada por lo que se establece un trabajo en red con otros centros de Castilla y León, a donde ya se han realizado media docena de traslados, el último la noche de este martes. 

En este sentido, el presidente del Colegio de Médicos, Enrique Guilabert, ha reconocido que «como único apartado positivo que se está dando en esta tercera ola, y que la diferencia de la primera, es que ahora sí se está produciendo una derivación de pacientes a otras provincias como Valladolid o Salamanca, que se encuentran en una mejor situación y que pueden aliviar parte del peso de la pandemia del SARS Cov-2 en Segovia». 

Según el gerente, se mantiene línea de comunicación permanente con el coordinador de pacientes críticos de Castilla y León, Jesús Blanco Varela,  además de que están muy monitorizados  los pacientes que se encuentran en planta y son suceptibles de empeorar y que pueden tener necesidad de pasar a una unidad de críticos,  lo que permite adelantarse y preparar un traslado con mayor margen de tiempo. 

En esta línea, la consejera de Sanidad, Verónica Casado,  ve con preocupación que, «después de diez días, a este ritmo de contagios e incremento de plantas e UCI,s vamos a estar en una situación comprometida».

Los ingresos van unidos al aumento de número de casos diagnosticados en Atención Primaria, cuando crece la incidencia, a la semana o diez días empieza a repercutir en ocupación de camas. Elízaga afirma que se ha comenzado a reducir cirugías porque pacientes críticos que no padecen Covid-19 utilizan camas de reanimación, al encontrarse las dos UCI,s dedicadas a quienes han sufrido el contagio del coronavirus. 

Por este motivo, añade, «como tenemos muchos pacientes en el hospital, hay que aligerar esa presión para que se puedan habilitar camas para pacientes Covid, lo que nos va a obligar a disminuir el ritmo de quirófanos, siempre con el objetivo de que los pacientes de  prioridad uno, oncológicos, no tengan ningún tipo de retraso, es la prioridad».

De momento, Jorge Eízaga descarta que haya que adoptar medidas de ocupación de zonas comunes, como la cafetería o el salón de actos,  al igual que ocurrió en el inicio de la pandemia, y lo explica: «En principio, por el ritmo que habitualmente se tiene cuando empiezan a aumentar los casos,  una vez que se toman medidas de restricciones, se mantiene el ritmo de diagnóstico, cuarentenas y estudios de contactos, el tiempo de subida [de la curva] hasta alcanzar el pico y empezar a  bajar es de dos a cuatro semanas, llevamos diez días, cabría esperar que, una vez tomadas medidas, en dos o tres semanas podamos comenzar a ver un descenso, si vamos al ritmo que llevamos ahora, por lo que nos quedaríamos por debajo de ingresos de primera ola». 

En cuanto a las enmiendas presentadas por PP y Cs  para el  proyecto de nueva infraestructura hospitalaria de Segovia, con 150.000€euros,  que iría cerca del actual centro ‘Antonio Machado’, frente al Hospital General, para consultas y unidad de radioterapia, a la que se le destinarían 105.000€euros,  el gerente de Asistencia Sanitaria ha confiado en que «se puedan allanar todas las dificultades urbanísticas porque antes de poner la primera piedra el trabajo previo es intensísimo».

Sobre la posibilidad de un acuerdo para radioterapia con Recoletas, que ya tiene construido un búnker,  Jorge Elízaga ha asegurado que el presupuesto que figura en la enmienda no guarda relación con la entidad privada, que se encuentra en otra partida presupuestaria.  Ha añadido sobre el tema que está «pendiente que Recoletas me comunique lo que va a hacer allí».