"Trabajamos con personas y se pueden cometer errores". Así ha justificado la concejala de Cultura el revés judicial motivado por la sentencia que anula el contrato del festival de cine. El error ha estado, añade, en que "falta un plus de justificación para separar los trabajos contratados con la asociación Trípode Cultural y los encargados a título particular y aparte a dos de sus miembros" y añade que si en vez de hacer el contrato con la asociación se hubiese hecho a nombre del director, Mariano Sosa, y de las otras dos personas que formaban parte de la asociación, "ni siquiera se habría admitido a trámite". 

Aguiar ha explicado que el informe de Secretaría Municipal que echa en falta el juez no se considera necesario por los servicios jurídicos del Ayuntamiento porque no es obligatorio por ley para los contratos menores. Sobre este argumento se estudia la posibilidad de presentar recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

La responsable municipal de Cultura señala que se ha trabajado igual que en el resto de contratos menores que realiza el Ayuntamiento, más de 800 al año, en torno a 250 en su departamento y que en la elección de la asociación no pesaron solo las condiciones económicas sino también "la calidad del proyecto y el currículum" de sus integrantes. 

A efectos prácticos, la sentencia no afectará a lo pagado por el Ayuntamiento, porque los servicios contratados ya se han prestado y recuperar el dinero supondría un "enriquecimiento injusto de la Administración". Trípode Cultural percibirá la cantidad correspondiente al 80 % del total, ya que se considera que esa es la parte del trabajo que se ejecutó. El contrato está en fase de liquidación y queda pendiente el abono de dos facturas.

Gina Aguiar insiste en acusar al PP de montar "un circo mediático para sembrar dudas sobre toda una concejalía", asegura que no ha faltado transparencia, que se les facilitó información cada vez que lo solicitaron y descarta que la sentencia tenga transcendencia jurídica o política.

Sobre el futuro del festival, tras la renuncia hace unos días de Trípode Cultural al proyecto,  Aguiar asegura que “está encima de la mesa” pero que “está garantizado” y que "se dará una respuesta a los cinéfilos de la ciudad para que sigan disfrutando en Segovia del mejor cine de Europa.