Con el Día Internacional del Orgullo LGTBI (28 de junio) en medio de las todavía recientes elecciones municipales y las próximas generales, más la creciente presencia de Vox en instituciones públicas de todo el país, era más que previsible que las celebraciones de este año se pusieran especialmente bajo el foco. Sobre todo con el PSOE echando un pulso al PP por si flaqueaba y le retrataba en un retroceso estético (o en varios) que pudiera colgar en la antesala del 23J. Así ocurría por ejemplo en las Cortes de Castilla y León, sin ir más lejos, donde, con un cargo de Vox como presidente de la Cámara (Carlos Pollán), no hubo acto oficial por segundo año, mientras los socialistas no desaprovecharon la oportunidad de generar un notable impacto mediático al poner una pancarta arcoíris en la fachada del edificio desde sus despachos.
En Segovia capital, entretanto, el grupo municipal de IU fue el primero en pedir públicamente, la semana pasada, que el nuevo Gobierno local respetara la tradición de poner pancarta en el balcón del Ayuntamiento, y el PSOE optó por registrar un escrito dirigido a Alcaldía en una línea parecida. Pero el PP tenía otros planes: la Casa Consistorial no lució la multicolor en su fachada en el Día del Orgullo, y no hubo más bandera que una pequeña en la Casa Joven, pero ese mismo día el Ayuntamiento difundió un comunicado para destacar que contaba con poner «banderolas, con sus respectivos mástiles, una vez finalizadas las fiestas patronales de la ciudad, ya que se ubicarán en el mismo lugar donde ahora están los estandartes de cada uno de los barrios», justificaba, así como «una pancarta horizontal con la bandera multicolor para rodear el quiosco» de la Plaza Mayor.
Ciertamente, el reglamento de honores y distinciones establece que, en fiestas, deben permanecer los estandartes de la ciudad, aunque el PSOE afeaba el miércoles al PP que no hubiera puesto las dos pancartas que los socialistas sí pusieron el año pasado colgando de la fachada, al estar el balcón ocupado por los colores y el escudo de Segovia.
El presidente de Segoentiende, Marcos Tarilonte, por su parte, no daba especial importancia al detalle el miércoles, en declaraciones a la prensa tras el acto institucional frente a la Subdelegación del Gobierno: «El año pasado tiraron desde el Ayuntamiento unos banderines, pero no nuestra pancarta; la nuestra siempre se ha puesto después de fiestas», matizaba. Así, ante la pregunta de si le parecía correcta la alternativa prevista por el PP, recordó que la conocían desde la semana anterior: «Nos reunimos con la Concejalía de Servicios Sociales y con Personal, hemos sido el primer colectivo con el que se han reunido», valoró. «Dijeron que habían cambiado el criterio, con lo cual nos ofrecían esto. Dije vale». «A Mazarías ya le dije antes de que saliera que no quería retrocesos a nivel LGTBI en Segovia, que esto era una isla de libertad y sobre todo progresista. No queremos un paso atrás ni para coger impulso. Eso lo tenemos muy claro, vamos a estar ahí. Los compromisos hay que cumplirlos, espero que se cumplan», concluyó.