El alcalde de Segovia, José Mazarías, volvió a cumplir con una de las costumbres más históricas y arraigadas en la ciudad, y ante los numerosos fieles que se habían congregado en la iglesia de San Millán, renovó, una vez más, el voto a San Roque. Una tradición que se remonta a 1599, cuando una gran peste asoló la ciudad y el Concejo, reunido en la Catedral, pidió la intercesión de este santo para sofocar la enfermedad, empezando ésta a remitir.

Arrodillado ante la imagen, el primer edil de la ciudad pidió a San Roque que aceptase la ofrenda del pueblo de Segovia y tuviese por renovada la fe antigua de esta ciudad. "Señor San Roque interceded ante Dios y su madre por esta ciudad de Segovia, interceded por el barrio y parroquia de San Millán que hoy celebra solemnemente esta fiesta, interceded por todos los hombres y mujeres de este pueblo, por los niños y adolescentes, por todos los vecinos de esta ciudad, interceded por todos los españoles, hasta que otra vez, en el año venidero, volvamos a postrarnos ante tu imagen para ofrecerte este voto de fe y esperanza en la fiesta con que, para estas fechas, Señor San Roque, te honramos cada año".

Tras la eucaristía en la que se renovó el voto a San Roque, tal y como se lleva haciendo desde hace siglos, se celebró la procesión con la imagen del santo por las calles de este barrio segoviano. Mazarías y varios de los miembros de la corporación acompañaron a los fieles y a los vecinos durante todo el recorrido en el que no faltó el sonido de la dulzaina y el tamboril.

Mazarías renueva el voto a San Roque

El grupo municipal de Izquierda Unida vuelve a criticar la presencia institucional del Ayuntamiento de Segovia en la ceremonia de la renovación del voto a San Roque, que ha tenido lugar este miércoles. En los últimos años, la formación ha pedido explicaciones a los diferentes alcaldes y alcaldesas por su participación en este acto en representación de la ciudadanía de Segovia, reivindicando el carácter aconfesional del Estado.

En una nota de prensa, la organización insiste en que los actos religiosos no deben contar con la presencia de los miembros de la Corporación, salvo que su asistencia sea a título individual y no como representantes de la institución, y sólo si lo desean.  Asimismo, recuerdan  que el actual Reglamento de Protocolo, Honores y Distinciones señala que el Ayuntamiento debe asistir en Corporación a algunos actos religiosos, algo que debería haberse modificado hace tiempo. La ausencia de cargos públicos no condiciona el desarrollo de estas ceremonias, y no es adecuado el papel protagonista de los representantes públicos promovido por el Ayuntamiento.