«¿Habré cerrado el coche?». Seguro que más de una vez se ha hecho esa pregunta cuando ha dejado su vehículo aparcado en la calle, bajo el temor de que pueda caer en las garras de los ladrones y que este sufra algún tipo de daño o desperfecto. O, incluso peor, que directamente haya sido sustraído. Lo cierto es que este tipo de turismos son un activo muy valioso en el día a día para el ciudadano y, por ende, también para aquellos que cometen este tipo de actos.
Porque ya sea a través del uso de ganzúas, inhibidores de frecuencia, de la rotura de las ventanillas o del empleo de máquinas de codificación para duplicar las llaves, la realidad es que los métodos para robar vehículos en España se sofistican cada vez más, aunque todavía perduran las formas tradicionales, como la sustracción al despiste y el puente.
Entre 2019 y 2023 hubo un total de 150.000 hurtos de coches y motos, lo que equivale a unos 90 al día. Los años duros de la pandemia frenaron la tendencia alcista: en 2020 y 2021 hubo 25.387 y 26.417, respectivamente, frente a los 35.105 de 2019. Desde 2022 no han parado de crecer: ese año se registraron 30.767, en 2023, 32.839, y en 2024, se alcanzaron los 33.061.
Aún así, esta actividad delictiva lleva 15 años en caída: desde 2010 se ha reducido en un 50 por ciento, debido a la tecnificación de los coches y la presión policial.
Es lo que se desprende del informe El robo de vehículos en España (2019-2023) de la aseguradora Línea Directa, elaborado a partir de una muestra de 2,5 millones de automóviles registrados en la empresa, que representan el siete por ciento del parque total en territorio nacional, y datos cruzados del Ministerio del Interior, la Guardia Civil, la Policía Nacional e Interpol.
En este se destaca que los delincuentes optan, cada vez más, por herramientas como inhibidores de frecuencia para bloquear el cierre centralizado de los vehículos.
También usan máquinas de codificación con las que se conectan al puerto OBD y copian el código de la llave, así como interfaces que anulan los inmovilizadores del coche y máquinas de diagnosis para alterar el número de bastidor, el kilometraje o las averías.
Los datos resultan preocupantes. El 70 por ciento de los robos no resultaron esclarecidos y solo el 39 por ciento de los propietarios damnificados los logran recuperar tras la investigación de las autoridades.
Además, el 22 por ciento de los vehículos, el 37 de las furgonetas y el 82 de las motocicletas analizadas carecían de cualquier protección aseguradora.
Los ladrones prefieren robar los lunes, en el mes de enero, y, lejos de buscar turismos de alta gama, se decantan por vehículos de unos 11 años de antigüedad y 9.500 euros de valor.
Cuando sustraen piezas buscan, por lo general, los retrovisores, tubos de escape, equipos de sonido y las llaves del propio coche, aunque también los catalizadores para llevarse los materiales de valor con los que se elaboran, como el platino.
Por otro lado, los modelos de coche más codiciados son el Seat Ibiza, el Wolkswagen Golf y el Seat León por su versatilidad, relación calidad-precio y su fácil salida en el mercado.
En cuanto a las motos, las más sustraídas son la Honda Scoopy, la SYM Symphony y la KYMCO Super Dink, todas ellas de modelo 'scooter', valoradas por su acabado, carácter urbano y buen precio.
Lado peligroso
Normalmente, quienes perpetran este tipo de actividades delictivas son bandas de crimen organizado que sacan el vehículo de España o lo venden por piezas a través de internet. También hay delincuentes que los roban para cometer otros delitos, como alunizajes, o simplemente por diversión.
Otras veces, se utilizan para financiar la delincuencia organizada, el tráfico de drogas y armas o el terrorismo. También, en otros casos, los propietarios fingen un robo para poder cobrar la indemnización del seguro.
Sevilla, Madrid y Tarragona son las provincias en las que más robos de coches se produjeron en el último año, mientras que en la parte baja de la tabla figuran Lugo, Asturias y Orense. La media nacional, por su parte, es del 0,8 por ciento sobre el total del parque automovilístico analizado.