La oposición socialista volverá a pedir en el pleno de las Cortes de la próxima semana la reprobación del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, y del consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, por sus manifestaciones ante las sedes socialistas, además de solicitar el cese del titular de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, por negar el maltrato animal en una granja de Quintanilla del Coco (Burgos).

"Esto no puede seguir así", advirtió el portavoz socialista, Luis Tudanca, que acusó a "la extrema derecha" de "colonizar" las instituciones y de convertir las Cortes en "un lodazal" con el respaldo del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, "que tendrá que retratarse" en el pleno, al votar la proposición no de ley de su grupo.

Según Tudanca, Fernández Mañueco se tendrá que posicionar con las mujeres, con los trabajadores con la igualdad o con "Abascal y la extrema derecha". En esa línea, insistió en que los dirigentes de Vox insultan a las mujeres, a los parlamentarios, "atacan" a los periodistas, las sedes socialistas y "desprecian" a presidentes autonómicos, como a los de Asturias y Castilla-La Mancha.

"Es una basura de texto, plagado de mentiras, con un relato falso", calificó el portavoz de Vox, Carlos Menéndez, que enmarcó la iniciativa socialista en "tapar sus vergüenzas, crear ruido y crispación" y en evitar, en su opinión, que se hable del "ataque" a la separación de poderes y la independencia judicial con la ley de amnistia. 

Poco después, el portavoz popular, Raúl de la Hoz, enmarcó el texto socialista en una orden de Ferraz (sede federal del PSOE) para "radicalizar los pactos de PP y Vox" y señaló que la misma petición se ha formulado contra el vicepresidente de la Comunidad Valenciana. "Es una estrategia que no tiene por donde cogerla", en referencia a la dificultad de este partido para justificar sus acuerdos con independentistas vascos y catalanes. 

En este punto, el procurador Francisco Igea consideró que "se aburre a los ciudadanos" cuando las Cortes se convierten en un "deja vu permanente", afirmó que el Partido Popular "ha perdido la vergüenza y todo vale" y sentenció que a quien habría que reprobar es al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que "consiste actitudes esperpénticas" de sus socios de Vox.