Victoria Lafora

Victoria Lafora


¡A por el debate, que solo hay uno!

09/07/2023

Vaya por delante que los debates electorales son un elemento democrático importantísimo para que los electores decidan su opción preferida. Que en todos los países, con muchos años de urnas, los candidatos no se cuestionan negarse a celebrarlos. Pero, en el actual clima de crispación política, los partidos han convertido el Parlamento en un plató de televisión donde los cara a cara rozan las normas de la cortesía parlamentaria.

Por todo lo anterior, el "esperado" debate en televisión de Sánchez y Feijóo corre el riesgo de repetir lo visto en el hemiciclo del Senado. Deberán esforzarse ambos para no incurrir en un exceso de agresividad e inquina, porque los ciudadanos están bastante hartos del griterío vacío y, con el mando en la mano, les mandarán a negro.

Explicaba el brillante experto electoral Ignacio Varela cómo equipos multidisciplinares y expertos con galones preparan minuciosamente las "chuletas" que deberán memorizar ambos candidatos para no cometer un error que rebaje sus expectativas; como, en la memoria colectiva, no dejan huella ni propuestas, ni ofertas de tiempos mejores. La clave es quien consiga demostrar que su oponente pátina en temas de Estado.

El votante, sobre todo en la última legislatura, ha perdido la fe en las promesas inquebrantables de los líderes, que tienen, como reconoce el propio Sánchez, mucha facilidad para cambiar de opinión en tiempo récord

Por eso saben que las promesas del PP sobre la bajada de impuestos duran lo que tarde la UE en exigir el control rigurosos del déficit o las necesidades del Estado para cubrir servicios públicos. Y que la "herencia" de veinte mil euros a todo joven que cumpla dieciocho años de Yolanda Díaz, necesitaría un mago Merlín para encontrar la fuente de financiación. La extrema derecha tiene, lamentablemente, cada vez más peso en las cancillerías europeas y, sobre todo, en los países del Norte, los austeros, que no van a consentir despilfarros a los mediterráneos.

Pero de todo esto no se hablará en el plató de Antena 3, donde un magnífico periodista como Vicente Vallés va a tener que emplearse para centrar el debate.

En cualquier caso, mi humilde consejo es que se queden con su opinión personal porque, a partir del momento en que se apaguen los focos, los gabinetes de prensa de ambos partidos y los entrenados equipos que manejen las redes sociales se van a volcar en intentar convencernos de que el suyo es el mejor, y en publicar encuestas express dando un claro ganador que es, precisamente, también el suyo.