De quemar madera a tocar madera

David Alonso
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Las menos de 2.500 hectáreas quemadas este 2023 contrastan con las más de 35.000, casi quince veces más, que habían ardido ya el pasado año en la misma semana de julio, en medio de la ola de incendios más devastadora que se recuerda

Imagen de los primeros momentos del incendio forestal ocurrido hace un año en Losacio (Zamora) - Foto: Ical

Hace exactamente un año Castilla y León lloraba a la segunda de las cuatro víctimas mortales de la terrible ola de incendios que puso en jaque el flanco oeste de la Comunidad. Como nunca antes, el fuego sometió con toda su crudeza al operativo antiincendios autonómico y a cualquier medio natural o humano que se le cruzó por delante. Un verano de auténtico pavor que amenazaba con repetirse cada época estival a cuenta de los temidos 'incendios de sexta generación' pero que, por suerte, durante este 2023 todavía no ha habido que lamentar ningún gran fuego en Castilla y León. Los números así lo atestiguan. El pasado año a estas alturas la Comunidad veía como las llamas habían abrasado ya más de 35.000 hectáreas. Ahora, la cifra apenas alcanza las 2.500, casi quince veces menos. Solo durante las primeras 12 horas del incendio de Losacio, del que este lunes se cumplió un año de su declaración, ardieron casi 10.000 hectáreas.

Datos que invitan a un moderado optimismo y a seguir 'tocando madera' para que la tendencia se mantenga en Castilla y León durante el resto del verano, más si cabe cuando la extrema sequía amenazaba con otro año de grandes incendios. Todo ello en un ejercicio en el que la Junta ha puesto sobre la mesa el mayor número de efectivos y medios de la historia que, por el momento, siguen realizando labores de limpieza de montes y bosques para evitar que se acumule combustible vegetal.

Las últimas cifras que maneja la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León revelan que, entre enero y mayo se quemaron en la Comunidad 2.057 hectáreas de terreno, de las que 283 eran arboladas y el resto pasto y matorrales. Cuantía que supone la quinta más alta de la década durante los cinco primeros meses del año, y a la que hay que sumar otras 300 hectáreas que han ardido durante el mes de junio y los primeros 17 días de julio, atendiendo a los informes que la Consejería de Medio Ambiente remite.

Por el momento, no se ha producido ningún gran incendio en Castilla y León –aquellos que afectan a más de 500 hectáreas–, ni tampoco se ha registrado alguno superior al nivel 0 de alerta Infocal. Comparándolo con el ejercicio pasado, la Comunidad vivió momentos con hasta siete incendios de nivel 2 simultáneos –el máximo es 3–. Por contra, solo el 15 de julio del pasado año se produjeron 35 incendios forestales, seis de ellos en nivel 1 y 2. En total, en esos días fueron casi 200 fuegos.

Un año del terror en Losacio. Cuatro fallecidos, 35.000 hectáreas abrasadas, medio centenar de heridos, y casi 10.000 desalojados de una treintena de municipios. Esta es la tenebrosa carta de presentación que dejó el incendio de Losacio (Zamora) que explotó el 17 de julio del pasado año y tuvo contra las cuerdas al operativo antiincendios, que ya había luchado tres semanas antes contra el de la Sierra de la Culebra. «El incendio no se puede extinguir ahora mismo. Está avanzando en contra del propio viento, es algo que jamás habíamos visto», relató entonces el jefe del Servicio de Defensa Natural, Ángel Sánchez.