Los trabajadores de la empresa concesionaria del servicio de autobuses urbanos de Segovia, Avanza, votaron este miércoles de forma mayoritaria a favor de aceptar la última propuesta de subida salarial que les trasladó la patronal el pasado viernes, del 10,5% por el periodo 2022-2024. En la práctica supone el final de un conflicto que debería ratificarse en próximos días con la firma de la renovación del convenio, dado que la idea era dejar todo como estaba, a expensas de una actualización del capítulo económico que ahora sí, ya está perfilado. 

Según informan fuentes del comité de empresa, integrado por CCOO, UGT y SLT, en la votación de este miércoles participaron el 85% de los trabajadores, y el 83% dijo sí a la propuesta de la empresa. "Todo queda a merced de la próxima reunión de Serla, el viernes que viene, donde se ratificará un acuerdo para la firma de este convenio", confirman.

El conflicto laboral del servicio de autobuses urbanos de Segovia, gestionado por Avanza, ya terminó la semana pasada con una diferencia mínima entre el acuerdo o la huelga, dado que dependía únicamente de un 0,5% de subida salarial en tres años, equivalente a 120 euros por trabajador y año, aproximadamente. Así salieron de la reunión mantenida por empresa y sindicatos el viernes 24 de febrero en el Serla, tras la cual quedaron en volver a verse el próximo viernes 3 de marzo, según confirmó a El Día el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO Segovia, Ángel Nieto, como portavoz de la parte sindical.

Avanza ya planteó en navidades una subida del 10% en tres años (3,5% en 2022, 3% en 2023 y 3,5% en 2024), y ante la falta de acuerdo de entonces y la convocatoria de nuevos paros, el viernes 24 elevó su propuesta al 10,5%, devolviendo así la pelota al tejado de los trabajadores.

El acuerdo para la renovación del convenio provincial de transporte urbano se busca desde hace más de un año y pondrá fin al conflicto laboral que sufre desde hace meses el servicio municipal de autobuses de la capital, en el que ya hubo un paro en diciembre y se convocaron 22 para febrero y marzo, si bien de estos últimos se celebraron cuatro, y el viernes 17 de febrero los sindicatos decidieron desconvocar los 18 restantes, con ánimo de escenificar su predisposición a negociar.

A bote pronto puede costar entender que el conflicto haya dependido en los últimos meses de un 1% de subida salarial arriba o abajo, o de un 0,5% durante la última semana, y además dentro de un convenio de tres años, donde tal porcentaje se diluye aún más; pero esa escasa diferencia era el resultado de más de un año de negociación. De hecho, al comienzo de las conversaciones, allá por diciembre de 2021, los trabajadores defendían que se mantuviera el criterio de siempre: subidas ajustadas al IPC. Así, con esa referencia, en vistas de la inflación anual de 2021 (6,5%), la de 2022 (5,7%) y la que se espera en 2023 (próxima al 5%),  aceptar la propuesta de Avanza de un 10,5% supone renunciar a entre seis y siete puntos.

El convenio que se negocia es del sector de transporte urbano a nivel provincial, no de empresa, pero el peso de las negociaciones por la parte patronal lo lleva la concesionaria de este servicio en la capital segoviana, dado que afecta muy poco al resto de la provincia.