Segovia rompía el pasado domingo una racha de ocho semanas de descenso de los contagios. Así reescalaba el martes a alerta 2 o riesgo medio, después de que a mediados de septiembre se situara en alerta 1 o riesgo bajo, rozando incluso niveles de nueva normalidad. Entonces destacaba como una de las tres provincias del país con menos covid, y ahora presenta los peores datos de Castilla y León en ese aspecto. El pasado miércoles, además, se rompía otra racha positiva, al notificar el hospital la primera muerte covid de un paciente desde el 30 de agosto.
Sin embargo, a pesar de que tales datos pudieran inquietar, la tendencia en realidad no es mala. Antes al contrario porque lo cierto es que Segovia tendría actualmente los mismos niveles de contagio que la media de Castilla y León, o incluso mejores, si no fuera por un brote entre temporeros declarado en Mozoncillo, con 20 positivos confirmados y hasta 19 contactos estrechos en estudio. Un foco puntual con un alto porcentaje de personas extranjeras sin vacunar a pesar de que, según subraya la Junta, el Servicio Territorial de Sanidad «informa a todas las empresas que contratan a temporeros de la posibilidad de vacunar a los trabajadores que no lo estén en cuanto llegan a la provincia».
El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, preguntado por la prensa sobre este brote, coincidió en destacar que en Castilla y León se vacuna a cualquiera que lo desee y cumpla los requisitos de edad y salud, aunque esté de paso. Y respecto a la evolución de la pandemia, valoró que da para pensar en la posibilidad de que el Gobierno se plantee suprimir pronto la obligación de llevar mascarillas incluso en interiores. Eso está por verse, sí, pero sólo el hecho de que osara citar esa opción da idea del alcance de la situación. «No está lejano el día» en que se deje de utilizar la mascarilla, según opinó, aunque consideró «prudente» esperar «un par de semanas» para comprobar si el aparente control de la incidencia, con ligera pero constante tendencia a la baja, se asienta realmente. Sin olvidar además que todavía no se ha llegado a bajar a los niveles establecidos como de nueva normalidad en el ‘semáforo covid’.
Con datos publicados el jueves, concretamente, Segovia registraba una tasa de incidencia acumulada de 26,71 casos por cada 100.000 habitantes en 7 días, en la media nacional (26,12) y por encima de la media regional (18,25).Asimismo, Segovia llegó a ver su IA7 en 13,68 el 17 de septiembre, cuando el umbral de nueva normalidad está en 10.
En cuanto a la incidencia acumulada en 14 días (IA14), la de Segovia estaba el jueves en 55,38, por debajo de la media nacional (59,02) y por encima de la regional (39,21), estando en este caso el umbral de nueva normalidad en 25.
Además, si se observa la situación por municipios, resulta que 196 de los 209 de la provincia de Segovia sí que están ya en niveles de nueva normalidad, tomando como referencia la tasa de contagios de IA14, y hasta 199 por la de IA7.
No en vano, siempre según la estadística del jueves, 16 de los 22 municipios de la provincia que tienen más de 1.000 habitantes no habían registrado ningún caso en una semana: Ayllón, Cantalejo, Cantimpalos, Coca,Espirdo, La Lastrilla, Nava de la Asunción, Navalmanzano, Navas de Oro, San Ildefonso, Riaza, San Cristóbal, Torrecaballeros, Trescasas,Valverde del Majano, Villacastín.
Siguiendo con la situación de los municipios de más de 1.000 habitantes, Cuéllar tenía niveles de nueva normalidad en IA14 y de alerta 1 o riesgo bajo en IA7 por dos casos detectados en los últimos días.Incluso Segovia capital se situaba en alerta 1 o riesgo bajo tras sumar ‘sólo’ seis contagios en la semana previa (menos de uno al día como media, por tanto), el mismo umbral que El Espinar en IA7 con dos casos en siete días.
Por encima estarían Carbonero, Palazuelos y Hontanares, los dos primeros con alerta 2 o riesgo medio en IA7 y el tercero en alerta 4 o riesgo muy alto. Pero no hay que olvidar que la metodología de recuento de tasas de incidencia juega en contra de los municipios pequeños, porque lo cierto es que Carbonero sólo tuvo un caso en una semana, Palazuelos cuatro y Hontanares, tres.
cierra ‘el perico’. La causa fundamental de la buena evolución está clara para las autoridades sanitarias: la vacunación, que está conteniendo el impacto de la creciente reactivación de la vida social y económica. En esta provincia se han inmunizado ocho de cada diez, aunque eso también conlleva que hay más de 15.000 segovianos que, teniendo más de 12 años, no se han vacunado. Con fecha del viernes 1 de octubre, por cierto, se da por cerrada la etapa del pabellón Pedro Delgado como centro de vacunación de referencia, pero desde el lunes 4 estará disponible para ello el centro covid de Padre Claret.
Entretanto, Igea cree que las restricciones en residencias se podrán suavizar cuando a mediados de octubre se complete la administración de dosis de refuerzo, y ya confía en que la covid se convierta en «un virus endémico más que se vigilará a nivel mundial tal y como se hace con el de la gripe». «Se estudiarán las posibles nuevas variantes que pudieran obligar a realizar campañas de vacunación, pero este asunto es difícil de prever», concluyó.