La última resolución de concesión de medallas al mérito que otorga cada año la Junta a policías locales de Castilla y León, publicada el pasado lunes, ha dejado un cuadro cuando menos sorprendente, al haberse desestimado una propuesta de la Alcaldía de Segovia, a instancias del jefe de Policía, en favor de dos agentes; mientras se aceptaba una propuesta del PP para otros seis. A efectos administrativos no hay nada incompatible, ya que el reglamento regional permite desde hace años que curse petición cualquier ciudadano u organización; habría cabido incluso, por ejemplo, que se hubieran aceptado las dos que salieron de distintas dependencias del Ayuntamiento. Pero no por ello deja de chirriar el asunto a efectos políticos, y más teniendo en cuenta cómo se ha llegado a tal situación, después de que el PP pidiera en un pleno en febrero que fuera el Ayuntamiento el que presentara la propuesta que ha terminado cursando este grupo a través de su portavoz, Pablo Pérez, a pesar de que en aquella sesión pareció haber un acuerdo al respecto.
A todo ello se suma la antiestética circunstancia de que el agente segoviano más condecorado con medallas regionales (una de oro y otra de plata) es quien tuvo un altercado con el número 2 del Gobierno municipal del mandato pasado, Alfonso Reguera. El concejal socialista le amenazó con darle «dos hostias» el 22 de junio de 2018, en plena inauguración de las fiestas, y dimitió días después de hacerse público lo ocurrido, además de ser condenado por un delito leve de amenazas cuando se le juzgó al año siguiente. El denunciante era delegado sindical, y el PP afirmaba en 2021, entonces con motivo de la reducción de la presencia de la Policía de Gala en actos corporativos, que en el PSOE había «ánimo de revancha por lo de Reguera». No obstante, con el asunto de las medallas ha evitado acusaciones tan detalladas y este jueves el portavoz popular, Pablo Pérez, se limitaba a decir que «al PSOE no le gusta la Policía».
Claro que los méritos que se reconocen ahora son bien diferentes. A cinco se les premia con medallas de plata por salvar la vida de dos personas que sufrieron sendas paradas cardiorrespiratorias en dos intervenciones diferentes en enero de 2022. Y medallas de oro para dos agentes que frustraron el presunto intento de suicidio de un hombre que se subió al Acueducto el 8 de septiembre.
Los seis policías locales de Segovia recogerán así siete de las más de 70 medallas regionales durante el acto previsto para el 23 de noviembre en Zamora. Un feliz desenlace para ellos, pero precedido de un ruidoso pulso político entre dos partidos incapaces de escuchar, hablar y entenderse; o de querer hacerlo.
El último episodio arranca en el pleno de febrero. Era la sesión en que se aprobaba condecorar a cinco agentes con la medalla local al mérito, y la concejala del PP Azucena Suárez tomó la palabra para plantear, entre otras cuestiones, que los cinco fueran propuestos por el Ayuntamiento como candidatos a medallas autonómicas, retomando así una costumbre, la de presentar propuesta, perdida desde 2016.
«Desde luego que sí», respondió la concejala de Seguridad, Raquel de Frutos, si bien su intervención fue más larga, y un tanto confusa, al intentar destacar que los policías segovianos ya tienen su propio reglamento local de distinciones; que otros cuerpos locales sin reglamento instan a que la Junta entregue las medallas regionales; que no siempre se aceptan las propuestas del Ayuntamiento de Segovia...
Siete meses después, el 14 de septiembre, el PP cursó por registro municipal una petición de información sobre si el Ayuntamiento había solicitado medallas autonómicas, así como para cuántos agentes. El plazo para hacerlo terminaba el 30 de septiembre, y el día 29, sin haber recibido respuesta a aquella pregunta, el PP optó por remitir su propia propuesta para que se reconociera a quienes participaron en las dos intervenciones de enero premiadas a nivel local, y también a los del presunto intento de suicidio en el Acueducto en septiembre.
No obstante, resulta que en paralelo, el mismo día 29, Alcaldía firmaba una solicitud de medallas a dos agentes por sus trayectorias profesionales, a propuesta del jefe de la Policía Local y con visto bueno de la concejala de Seguridad, que sostiene que en aquel pleno de febrero sólo se comprometió a mandar una propuesta, sin asegurar nombres.
La alcaldesa, Clara Martín, por su parte, resumía este jueves que el criterio que se aplica es evitar «duplicidades» por considerar que agentes premiados a nivel local ya no se deben proponer a nivel regional. Los que intervinieron en el Acueducto aún no tienen la medalla local, pero matizó que la tendrán, y criticó que, en su opinión, es el PP el que ha generado conflicto interno por agravios comparativos con agentes que solo tienen el reconocimiento local.
Entretanto, más allá del controvertido criterio de la línea oficial, de la posible influencia (o no) de las filias y fobias de unos y otros, dentro y fuera de la Policia, o de la decisión de la Junta, ahí queda el 'mérito' de haber protagonizado otro episodio ejemplar de difícil calificación para el serial político de este mandato.