La covid-19 sigue entre nosotros y vive un ligero repunte después de varios meses sin ningún tipo de restricción, y más de un año después de que se retirase la obligatoriedad de las mascarillas. No es nada alarmante, pero sí significativo. El mes de agosto marcará la cifra más alta de contagios por coronavirus en lo que va de año, con niveles no vistos desde diciembre de 2022. Solo durante la primera quincena –última con datos oficiales por la nueva política de comunicación del Ministerio– la Consejería de Sanidad ha contabilizado 2.300 nuevos casos, lo que hace prever una progresión que se elevará por encima de los 4.000 contagios al cierre de agosto. Por poner en contexto esta cifra, en junio y julio la Comunidad no pasó de los 1.760 y 1.504 respectivamente, menos de la mitad. Hay que remontarse hasta diciembre del pasado año, cuando se notificaron 5.046 positivos, para encontrar una cifra similar. Algo que se ha notado en la venta en farmacias de test de antígenos, que se ha multiplicado por diez en la pasada semana (del 21 al 27 de agosto) en comparación con datos de finales de junio.
De hecho, la tasa de contagios diarios de agosto es de algo más de 130 cada jornada, cuando durante el resto del año este indicador ha variado entre los 48 diarios de julio y los 107 de marzo. Evidentemente se trata de números muy alejados de las peores olas de la pandemia –en enero de 2022 se registraron más de 10.000 casos diarios–, pero son suficientes para evidenciar un ligero despertar de la enfermedad durante el mes de agosto. Las provincias donde más se ha notado este incremento de positivos es en algunas como León, donde en quince días casi duplican ya los de todo julio. Algo que también ocurre en Soria. Palencia y Segovia, por su parte, cuadruplican en quince días los números del mes anterior.
A estos contagios hay que sumarles los diez fallecidos por estas causas en quince días. Por su parte, la tasa de incidencia a 14 días en mayores de 60 años –única que ya se publica actualmente– supera los 200 casos por cada 100.000 habitantes en todas las provincias, llegando casi hasta casi 600 en el caso de Ávila. Datos que señalan como la mayoría de casos se están concentrando en esta población vulnerable. En cualquier caso, las nueve provincias se encuentran en riesgo controlado y los hospitales apenas registran problemas, con unas tasas de ocupación de camas en los hospitales del cuatro por ciento en la Comunidad.
En total, la Consejería reporta 151 personas hospitalizadas en planta en los centros sanitarios autonómicos, con Valladolid, Burgos y León a la cabeza, y solo cinco personas están en las unidades de críticos por el coronavirus. Dos se encuentran en Palencia, y una en Burgos, León y Valladolid. Castilla y León ha administrado hasta el momento 6,25 millones de vacunas a su población, aunque solo el 31,27% de la sociedad castellano y leonesa (676.318) fueron vacunadas con la dosis de refuerzo en la campaña 2022/2023.
Vacunas
Por el momento, la Junta de Castilla y León ya ha solicitado al Ministerio de Sanidad las primeras 42.000 vacunas contra la covid para una población diana como son personas de «alta vulnerabilidad» como las personas mayores y con discapacidad que están institucionalizados en residencias, tal y como avanzó recientemente el consejero Alejandro Vázquez. También se ofrecerá la vacunación al resto de mayores, el personal sanitario y personas con patologías graves. En todo caso, y según los datos disponibles, la Consejería de Sanidad estima que la vacunación no será posible hasta mediados o finales del mes de octubre. Desde Sanidad reconocen que la covid continúa por que es un virus que se comporta, de manera diferente a uno estacional y convencional. «La decisión de aprobar las vacunas actualizadas llegará a lo largo de las próximas semanas, a finales de septiembre, según nos ha comunicado la Agencia Española del Medicamento, pero no serán suficientes para empezar con la vacunación, que corresponderá primero a los institucionalizados».