Con importantes emplazamientos militares como la Academia de Artillería, la Base Mixta o el acuartelamiento de Baterías, la población militar en la provincia ocupa un significativo porcentaje, que al prestar sus servicios en Segovia cuenta con la protección social y sanitaria que proporciona el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS), organismo gestor del Régimen Especial de la Seguridad Social de las Fuerzas Armadas, adscrito al Ministerio de Defensa e integrado en su Subsecretaría.

En una modesta oficina en la calle Estiradores, la delegación del ISFAS en la provincia gestiona la atención de 3.476 itulares y beneficiarios, siendo el nexo de unión para la prestación de la amplia cartera de servicios de los que dispone no sólo para el personal de las Fuerzas Armadas, sino también para la Guardia Civil, el personal estatutario del Centro Nacional de Inteligencia y el personal civil de cuerpos adscritos al Ministerio de Defensa.

De esta cifra global, dos tercios son titulares de la asistencia y un tercio beneficiarios, denominación que reciben los familiares también enmarcados en esta protección, según los datos facilitados por el propio organismo.

Miguel Ángel Álvaro Manzano es el delegado del ISFAS en Segovia, y asegura que la mayoría de los beneficiarios en la provincia optan por la atención privada - facilitada por las aseguradoras SegurCaixa-Adeslas y Asisa, que concentran el 89% de los titulares y beneficiarios, siendo atendidos por la Seguridad Social los que no se acogen a la modalidad privada.

La cobertura sanitaria para Medicina General, Pediatría y Enfermería en municipios de menos de 20.000 habitantes en la provincia se presta a través del Convenio Rural suscrito con la Gerencia Regional de Salud de CyL para afiliados residentes en esos municipios.

Habiendo actualizado este año el listado de municipios, excluyendo aquellos del alfoz de Segovia (Zona Básica de Salud  Segovia Rural y aplicándose un novedoso sistema de atención que posiblemente comenzará a implantarse en otras provincias a través de un servicio de asistencia domiciliaria prestado por una empresa adscrita a ambas aseguradoras privadas, agilizando esta prestación de forma muy significativa con plazos de respuesta no superiores a 48 horas.

Álvaro destaca como pilares de la cartera de servicios del ISFAS las prestaciones de atención primaria, especializada y urgencias, a la que se añaden las prestaciones farmacéuticas y de productos dietéticos, el transporte sanitario, las prestaciones ortoprotésicas y otras complementarias como las oculares, dentarias y otras ayudas técnicas, cuya gestión monopoliza el trabajo de la Delegación en Segovia.

Pero además, destaca también las prestaciones sociosanitarias, que van desde las ayudas para estancia temporal en centros asistenciales o servicios domiciliarios de carácter temporal, promoción de la autonomía personal (terapias o tratamientos para personas con discapacidad) o ayudas para enfermos crónicos, celíacos o drogodependientes.  

Toda esta ingente tarea asistencial se realiza con los fondos del Instituto, que cuenta con gestión autónoma y un presupuesto para el presente ejercicio a nivel nacional que supera los 800 millones de euros.

Miguel Ángel Álvaro señala que el ISFAS «vela por su patrimonio y racionaliza sus recursos para exprimirlos en favor de nuestros afiliados», lo que requiere una gran labor de coordinación tanto con las entidades aseguradoras como con el INSS, siempre en la línea del equilibrio entre la gestión pública y privada.

Así, destaca la actual sintonía y colaboración con la Dirección de Asistencia Primaria de Segovia, que tomó su máxima expresión durante la fase inicial de la campaña de vacunación contra la COVID19.

Para ello, la delegación cuenta con un personal «altamente cualificado», que desempeña con eficacia todos los cometidos administrativos y de gestión del día a día, así como la atención presencial, telefónica y por medios informáticos a todos los usuarios.

En este sentido, señala que al ser pequeña «podemos personalizar el servicio que prestamos, no cuesta nada levantar el teléfono para resolver un problema a un beneficiario o incluso poder acompañarle a realizar gestiones si así lo requiriera».

El trabajo ha hecho posible que el grado de satisfacción de titulares y beneficiarios con el servicio se aproxime al 100%, según la encuesta de calidad realizada por el Instituto el pasado año, lo que para el delegado supone «un motivo de orgullo, porque habla muy bien de la labor que estamos desempeñando».

Las instalaciones que el ISFAS tiene en Segovia responden de momento a las exigencias de la atención a los beneficiarios, aunque la ubicación en pleno centro de la ciudad ofrece algunos inconvenientes como el de la accesibilidad para las personas con problemas de movilidad o la escasez de aparcamientos.  En este sentido, el delegado del ISFAS precisa que se están buscando soluciones, sin descartar el traslado de la delegación a una mejor ubicación.