La urbanización del polígono de Prado del Hoyo apunta a 2024

D. A.
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La alcaldesa asegura que, si para entonces ya hay empresas interesadas, podrán empezar a instalarse a la vez que se urbaniza

Vista aérea de Prado del Hoyo. - Foto: Google Maps

Tras la aprobación definitiva del plan parcial de Prado del Hoyo, resuelta en el pleno del viernes 31 de marzo, el siguiente hito en el desarrollo del nuevo polígono industrial será terminar de elaborar y aprobar los proyectos de reparcelación y urbanización a lo largo de 2023, para que las obras puedan llevarse a cabo en 2024. Y «paralelamente, si hay industrias que ya quieren implantarse, se podrá compatibilizar la construcción de sus naves», avanza la alcaldesa, Clara Martín.

El de Prado del Hoyo es un plan parcial de iniciativa privada, si bien el Ayuntamiento se puso al frente de la asociación de propietarios para llevar a cabo los trámites previos y trabajar tanto en la redacción del proyecto de urbanización como en la reparcelación. Asimismo, aunque las obras serían responsabilidad de los propietarios, «se procurará darles apoyo en todo lo posible», subraya. 

«Ya hay empresas interesadas», recuerda, y próximamente también tocará abordar «la parte de la adjudicación de las parcelas, para que las puedan comercializar sus titulares en los términos que corresponda». En ese contexto, el Ayuntamiento ostentará además la propiedad del 25% de la superficie del sector, por lo que Martín valora que así se podrá «contribuir a regular los precios del suelo» y «favorecer la llegada de industria».

Prado del Hoyo contará también para ello con el atractivo del proyecto de puerto seco de mercancías que se prevé conectar con el tren convencional, aunque sus plazos de ejecución todavía deben definirse; y también está la plataforma logística y polo industrial de fabricación de envases biosostenibles que se anunció en 2021, precisamente, como proyecto tractor impulsado por diversas empresas (con Drylock al frente) para la reactivación del desarrollo de un polígono del que se empezó a hablar hace más de diez años. No en vano, ya en 2010 se aspiraba a que acogiera a unas 170 empresas y 2.000 empleos, pero discrepancias entre titulares de terrenos abocaron al plan a un parón que se ha prolongado hasta hace apenas dos años. 

Atrás quedan también los optimistas plazos apuntados en 2021, cuando el Gobierno local apostaba por que la urbanización arrancara a principios de 2022 y que a estas alturas ya se estuvieran dando licencias a empresas. Por delante, en cualquier caso, se vislumbra la recta final del desarrollo de casi 700.000 m2 de suelo industrial que alcanzan el millón si se incluye el puerto seco, el espacio destinado a viales y otros servicios.