Rumbo a EEUU

Nacho Sáez
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El atleta Rafael Rodríguez y la tenista Jimena de Pablos, ambos segovianos, estudiarán el próximo curso en universidades de Estados Unidos con becas deportivas.

Rumbo a EEUU

La sombra de Javier Guerra y sus éxitos es muy alargada, pero el futuro del atletismo segoviano no se asemeja a un páramo. Águeda Marqués, desde hace tiempo promesa convertida en realidad, representa el mejor ejemplo. Pero no es el único. En la última Carrera de Fin de Año se coló en lo más alto del podio un chico de 17 años con el que nadie contaba en las apuestas. Rafael Rodríguez rompió los esquemas y consiguió una victoria que él, sin embargo, no incluye en su ranking particular de las más importantes que ha logrado. 

Las dos medallas de bronce en campeonatos de España sub-16 que atesora y un récord de Castilla y León en esa misma categoría están en el lugar principal de su altar de trofeos. «A ver si dentro de poco lo puedo superar», señala antes de comenzar un entrenamiento en las pistas de atletismo Antonio Prieto, donde ha comenzado a descontar los días antes de despedirse e iniciar una nueva aventura. Este joven segoviano, que sopló las velas de la mayoría de edad este pasado miércoles, ha recibido una beca para estudiar –probablemente negocios–, entrenar y competir a partir del próximo curso en la Universidad de Evansville, en el estado de Indiana (Estados Unidos).

«No quería arrepentirme en el futuro de no haber dado este paso. Si veo que no estoy a gusto, siempre puedo volver. En cambio si no voy, a lo mejor dentro de tres años no tengo esta oportunidad», reflexiona, vestido aún con la camiseta del Sporting Segovia, su club, con el que dio sus primeros pasos en el atletismo con apenas cinco años. Los ejercicios de psicomotricidad en la escuela del Sporting Segovia moldearon a un mediofondista apasionado de la competición: «Soy bastante competitivo. Me gusta picarme con mis compañeros de entreno. Al final haces unos 200 y siempre gusta ganar. Pero soy competitivo cuando hay que serlo».

También es estricto con sus entrenamientos. «No me gusta saltarme nada porque al fin y al cabo los entrenadores hacen un esfuerzo. Confían en ti, se curran la planificación semanal... Hay que cumplir. Encima nos lo pasamos bien», remarca sin dejar aflorar las dificultades que ha arrastrado en los últimos meses por una lesión en la rodilla. Un contratiempo que le impidió preparar como le hubiera gustado el campeonato de España en pista cubierta, en el que terminó en la undécima posición. «Me ha dejado una espinita clavada porque era de los años en los que mejor estaba preparado», asegura.

El campeonato de España al aire libre se ha convertido en su horizonte ahora. Aspira a lograr la mínima para el Europeo, que le permitiría cumplir uno de sus sueños. «Mi sueño, como el de todos, es ir a unos Juegos Olímpicos o a un Mundial, pero ahora mismo, por ser un poco más realista, me gustaría mucho representar a España. Yo creo que es lo más grande. Dedicarte al atletismo de manera profesional es muy complicado y, si te lo planteas como objetivo y no llegas, puedes pensar que ha sido un fracaso. Yo quiero disfrutar del atletismo, plantearme objetivos a corto plazo e intentar cumplirlos», apunta.

En Estados Unidos espera una exigencia alta: «Al fin y al cabo el entrenador me ha escogido y él tiene unos objetivos que yo espero cumplir para que esté contento con la elección que ha hecho. Compagino bien los estudios con el deporte, así que espero también hacer buenos amigos, desarrollarme al máximo nivel atlético y sacarme una carrera, que en Estados Unidos los estudios de negocios son importantes».

UNA TENISTA GLOBAL. Todavía no lo tiene decidido, pero una ingeniería se perfila como el camino que recorrerá la tenista Jimena de Pablos, también becada para el próximo curso en una universidad de Estados Unidos. En su caso en Indianápolis, donde espera poder seguir jugando al tenis «a buen nivel». «No pienso mucho en ser profesional. Tengo que hacer una carrera, tener unos estudios… Estados Unidos me va a permitir eso y seguir jugando al tenis a un buen nivel. Una vez acabe los estudios ya veré cómo estoy de nivel tenístico y si puedo dar el salto. Voy poco a poco, no quiero pensar mucho en el futuro», asevera esta jugadora del club Espacio Tierra, acostumbrada desde su niñez a hacer las maletas. Nació en Leganés (Madrid), vivió su niñez en Normandía (Francia), adonde se trasladó la familia por motivos laborales, y finalmente recaló en Segovia, de donde brotan parte de sus raíces.

Ahora seguirá el sendero que recorrieron otros integrantes del Espacio Tierra como Javier Bernabé, Diego Benavent, Pablo Alonso y Nicolás Herrero. «He hablado con ellos, así que es más fácil para mí. No es algo totalmente nuevo. Me han contado cómo les fue», revela. Proseguir su formación en Estados Unidos ella se lo empezó a plantear cuando cursaba cuarto de la ESO. «Y el año pasado decidí que tenía que intentarlo. Estoy contenta de que al final sí que ha podido ser».

Es el premio al esfuerzo y la brillantez. «Lleva muchas temporadas siendo la numero dos de Castilla y León, acudiendo a campeonatos de España y realizando entrenamientos en la Federación. Es una jugadora referente en Castilla y León y últimamente a nivel nacional. Jugó el Mutua Madrid Open y el ITF de El Espinar. Está completando todas las fases», destaca su entrenador, Ángel de Marcos, que celebra el gran momento que atraviesa su escuela: «Que nuestros jugadores se vayan becados a Estados Unidos  valora el trabajo que vamos haciendo con estos jugadores; la mayoría de ellos desde que son bien pequeños y hasta los 18 años. Entendemos que es una buena oportunidad para ellos en el plano deportivo. Les permite progresar con jugadores de otras nacionalidades a un nivel importante con buenos medios y compaginándolo con sus estudios. Nosotros encantados de haber aportado para crear estas oportunidades para ellos. También es una pena porque generas vínculos con los jugadores».

La idea de Jimena de Pablos es hacer los cuatro años de carrera en tierras americanas, pero antes quiere despedirse con un buen sabor de boca de España. En 2022 ganó en su categoría en los campeonatos de Castilla y León, llegó a las semifinales en el torneo nacional que se disputó en Segovia y derrotó en verano a la níumero 40 de España. Ahora se ha vuelto a proclamar campeona de Castilla y León en categoría júnior. En agosto disputará el campeonato de España. Todo cuando acaba de cumplir los 18 años, un cambio de etapa que no varía su mentalidad. «Me gusta la competición, seguir mejorando y entrenar para demostrar mi nivel en los partidos», zanja. Como Rafael Rodríguez, rumbo a Estados Unidos.