Con 24 ingresados en la cuarta planta, de un total de 72 reservadas para pacientes Covid, y seis en la UCI convencional, el 60%, aparte de otros cinco con otras patologías, el Hospital General aún puede manejar la situación con sus infraestructuras y personal sin que repercuta en la atención a otros pacientes. 

De esta forma define el estado el gerente de Asistencia Sanitaria, Jorge Elízaga, quien aclara que «el punto límite siempre son los ingresos en unidades de críticos, pero por el momento, y sobre todo tras la apertura de las nuevas camas de UCI, estamos siendo capaces, salvo suspensiones puntuales de quirófano, de mantener la atención quirúrgica». 

Ya han comenzado a funcionar paulatinamente los tres puntos de extracción de muestras PCR, en Segovia, Carbonero el Mayor yCantalejo. Asimismo, hoy, viernes,  se abre el consultorio provisional para sospechosos de contagio, ubicado en cinco habitaciones del hotel Ele Acueducto, donde también se pueden alojar aquellos contagiados o quienes tengan que guardar cuarentena y no puedan hacerlo en su domicilio, lo que se conoce como ‘Arca de Noe’.    

En relación a la instalación de una infraestructura fija, en el plazo de unos dos meses, con el fin de descongestionar los centros de salud de la capital, Jorge Elízaga ha reconocido que existen negociaciones con la empresa Transcose para ocupar una nave en el polígono ‘El Cerro’, aunque matiza que «quedan detalles por cerrar».  Fuentes municipales han señalado que no se ha realizado una petición formal sobre el uso de esa nave, sino que todo se ha limitado a una conversación del delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Mazarías, con la alcaldesa, ClaraLuquero, analizándose en el momento en que se produzca y se concreten las obras que se quieren ejecutar y la actividad a ejercer, aunque ahora mismo el inmueble tiene un uso industrial y no dotacional. 

Sobre las medidas adoptadas por el Gobierno regional, Jorge Elízaga ha explicado que «son razonables en la situación actual, para intentar evitar el confinamiento domiciliario». Además, a su juicio, «es preciso mantener un sistema de seguimiento y rastreo tan eficiente como el actual, para que el número de contagios siga siendo razonablemente manejable». 

Según el gerente, «queda mucho trabajo por delante, espero que los ciudadanos entiendan las restricciones actuales, y con la colaboración de todos seamos capaces de no aumentar lo que tenemos e ir disminuyendo progresivamente hasta un nivel mínimo».

Con la entrada en servicio pendiente del teléfono de atención al coronavirus ‘CovidAP’, las obras de ampliación de las urgencias hospitalarias en el antiguo espacio de dirección están en su fase final, según Elízaga, habiéndose iniciado la modificación de la entrada habitual para tener dos circuitos y conectar con el nuevo espacio. 

Precisamente este tema y la nueva UCI fue objeto de una pregunta parlamentaria en las Cortes de Castilla yLeón de la procuradora socialista Alicia Palomo a la consejera de Sanidad, Verónica Casado.  Palomo le reprochó que no se hayan puesto medios para afrontar esta segunda oleada, después de haber tenido todo el verano para preparar el sistema sanitario, en su opinión, y puso sobre la mesa la suspensión de intervenciones quirúrgicas el martes 27 de octubre, además de achacarle que no habían realizado la formación a enfermeras de la unidad de críticos, hasta el mes de octubre, «solo a dos personas durante cinco días». 

Casado recordó las obras e inversiones realizadas  y se refirió a la contratación para las ampliaciones de la UCI a 16 enfermeras, 11 técnicos de cuidados auxiliares y a siete intensivistas. Mientras que la procuradora insistió en que «Segovia no puede ni merece ir siempre por detrás de la evolución de la pandemia»,  Casado subrayó que «a mí Segovia me interesa mucho, si Segovia necesita ayuda tendrá ayuda».

En el ámbito laboral,  los sindicatos han denunciado que los profesionales de Sacyl «se enfrentan al mayor atropello contra sus derechos laborales si se aprueba el Decreto Ley planteado por la Consejería de Sanidad, por el que aprovechando la pandemia, se pretende modificar de forma permanente el Estatuto Jurídico del personal estatutario». 

Satse ha explicado que cualquier situación sanitaria que un gerente considere que es una emergencia, como puede ser la ausencia de profesionales en las bolsas de empleo –lo que se produce actualmente en Segovia– o la pandemia de la gripe anual podrá ser la excusa para que se eliminen los derechos de los trabajadores: reducciones de jornada, vacaciones, permisos retribuidos, permisos para la conciliación o cambios de horarios de trabajo.