El cruce de reproches entre los líderes de los principales partidos políticos en España vivió un nuevo capítulo este fin de semana después de que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, asegurase, en clara referencia a la presencia del socialista Pedro Sánchez en la Cumbre Iberoamericana, que se siente «orgulloso» de «no rendir pleitesía a aprendices de autócratas y a autócratas». Unas palabras que lanzó el pasado sábado y que ayer tuvieron su respuesta en el propio Sánchez, quien afeó la «insolvencia y la mala fe» que, a su juicio, demuestra, no solo Feijóo, sino también sus colaboradores.
El jefe del Ejecutivo, al término de ese encuentro celebrado en Santo Domingo, mostró su «sorpresa» por las «lagunas de desconocimiento» que considera que muestra el dirigente conservador.
Para Sánchez, son unas declaraciones «muy desafortunadas» y recordó que estas cumbres se celebran desde hace más de 30 años y en ellas han participado presidentes de Gobierno de diferentes partidos y siempre el Jefe del Estado.
«Es bastante sorprendente tanto la insolvencia como la mala fe del señor Feijóo, porque lleva ya más de un año al frente del PP y sorprende que esas lagunas de desconocimiento que tenga no las haya podido rellenar formando equipos que le asesoren sobre la historia y cómo se desarrollan las cumbres iberoamericanas», recalcó.
Es más, el dirigente socialista defendió la «importancia» de esas reuniones con líderes latinoamericanos, «un espacio de concertación que en momentos como el actual es más necesario que nunca». «Seguirán siendo el marco por excelencia en el que todos expongamos nuestras impresiones» al margen de diferencias, puesto que «aquello que nos une es mucho», recalcó.
Manipulación
Entre tanto, el propio Feijóo salió al paso y acusó al jefe del Ejecutivo de querer «destruir» a la oposición y de «manipular» sus palabras del pasado sábado. Mientras desde el PSOE tachaban al líder popular de «ignorante», en Génova explicaron que no se pretendía criticar la asistencia de Sánchez a la cumbre y que se referían a regímenes como el de Nicolás Maduro.
«Es curioso, tienen un déficit democrático tan alto que quieren destruir la oposición, les molesta que podamos hablar, que podamos dar nuestra opinión, manipulan lo que decimos. Cambian el sentido de nuestras palabras y su objetivo fundamental es que no haya oposición en un régimen democrático», aseveró.
En este mismo sentido, el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, criticó que Sánchez no mencionó en su discurso en Santo Domingo «ni los Derechos Humanos, ni la democracia ni el Estado de Derecho». Algo que, como destacó, «sí hizo el Rey Felipe VI».
«A esto nos referíamos. Sánchez es valiente para atacar a la oposición y cobarde para denunciar a los opresores, simpatiza con ellos», denunció.
Pons lamentó que el presidente del Gobierno no defendió a España de los «ataques frecuentes» que recibe de gente como Maduro y agregó que tampoco lo hizo por la apelación del colombiano Gustavo Petro a la nación saharaui o la ausencia de Brasil y México. «Dejan a nuestra política exterior en evidencia, débil, desnuda», indicó.
«222 líderes expulsados y despojados de su nacionalidad en Nicaragua y Sánchez no hizo ni una referencia en su discurso a la democracia y a los derechos humanos. Hasta Boric, presidente de Chile, afín a Podemos, denunció lo que ocurre en Nicaragua, pero Sánchez y Albares no», añadió.
Además, González Pons recordó que la Cumbre Iberoamericana nació para defender el diálogo político y la cooperación, algo que Sánchez «obvió» en su discurso. «32 años después, es la primera vez que un presidente de España obvia en su discurso toda referencia a la democracia y a los derechos humanos. El Rey ha salvado la dignidad de nuestro país», destacó el dirigente popular.