Un parque comercial casi del tamaño del Luz de Castilla

D. A.
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El Ayuntamiento de Segovia culmina la aprobación del plan parcial de la SG-20, junto al Luz de Castilla, destinado a acoger un complejo de medianas superficies que prevé 18 millones de inversión y 225 empleos

Terrenos donde se proyecta un parque de medianas superficies comerciales. - Foto: Rosa Blanco

En los primeros meses de pandemia se sometió a aprobación inicial el Plan Parcial del Sector SG-20 y en el pleno ordinario del pasado viernes culminaba el Ayuntamiento de Segovia los trámites para la aprobación definitiva de una ordenación urbanística que, dicho así, no atraerá la atención de muchos. Otra cuestión es que, dejando tecnicismos a un lado, se resuma con que termina la parte más densa de papeleo para poner este suelo a disposición de los promotores de un parque de medianas superficies comerciales que prevé ubicarse junto al centro Luz de Castilla; mirando de frente, a la derecha. Un proyecto similar en lo esencial al que se preveía también en ese entorno hace cinco años, el parque Guiomar, que incluso fue presentado con convocatoria para autoridades y prensa en diciembre de 2016 e idea de abrir de cara a las navidades de 2017, pero fracasó sin que se llegara a poner siquiera la primera piedra por falta de acuerdo con las marcas comerciales llamadas a ocuparlo. Se le terminó caducando la licencia de obras en 2018 y entre lamentos sordos de quienes lo impulsaron, que llegaron a decir que se habían visto perjudicados por rumores de otro parque en ciernes.

Detrás del proyecto de Guiomar estuvo la promotora nacional Sigla y detrás del actual, empresarios segovianos representados a través de una sociedad denominada Paraje La Fuentecilla, con sede en Madrid y, como objeto social, la construcción, compraventa y promoción de locales o inmuebles de negocio o industriales. Tendrán ocho años de plazo administrativo inicial para desarrollar el suelo, aunque esperan tardar bastante menos de la mitad.

El sector SG-20, que se extiende sobre 80.481 m2, dispone de una edificabilidad total de 19.094; casi como el Luz de Castilla, que tiene unos 21.000 de superficie comercial. El 80% del suelo (unos 64.000 m2) queda calificado para uso terciario comercial; el 20% restante (16.000), para uso dotacional terciario (básicamente, equipamiento o servicios complementarios). Y el Ayuntamiento de Segovia se queda con dos parcelas: una de 2.864 metros cuadrados con uso dotacional terciario, destinada a un equipamiento público que no está definido, y otra de tamaño parecido con posible uso terciario comercial que se incorporará al patrimonio municipal, con opción de venta en el futuro e ingresos para las arcas públicas locales.

Vista aérea de Google Maps donde se marca la zona en la que se prevé el parque comercial.Vista aérea de Google Maps donde se marca la zona en la que se prevé el parque comercial.La concejala de Urbanismo, Clara Martín, destaca que la inversión privada en este parque comercial ronda los 18 millones de euros y se prevé que genere unos 225 puestos de trabajo directos. «Son empresarios segovianos que apuestan por que esta inversión se quede en la ciudad, así que son buenas noticias», valora. Los inversores, sin embargo, prefieren no desvelar todavía su identidad hasta asegurarse de que todo sigue adelante tal y como esperan, sin sobresaltos administrativos ni incidencias más allá de las previsibles cuando se abordan desarrollos urbanísticos y comerciales de este calibre.

Los trámites hasta llegar a la puesta a disposición de este suelo, sin embargo, han ido relativamente rápido: un año entre la aprobación inicial y la definitiva. Poco si se compara con un precedente nada lejano como el del plan parcial Prado del Hoyo, ahora de actualidad por el plan industrial que lidera Drylock y que espera ubicarse allí, pero con aprobación inicial en 2014 y aún pendiente de la definitiva. Ahora hay prisa por sacarlo adelante, lógicamente, y la propia alcaldesa, Clara Luquero, aseguró en marzo que espera que ese paso se pueda dar en cuestión de meses, a pesar de los siete años que han transcurrido desde la aprobación inicial sin que se produjeran avances claros.

En el caso del plan SG-20, la concejala de Urbanismo apunta que casi todos los informes realizados y sometidos a estudio por el Ayuntamiento y otras administraciones resultaron favorables a la primera. Sólo en uno hubo que hacer revisiones de relevancia a instancias de la Dirección General de Carreteras, lo cual conllevó algo de demora hasta definir la solución a tomar respecto a cómo debían ser los accesos.

Así que de momento el proyecto avanza con la resolución de la ordenación del suelo, y ahora a expensas de que los promotores soliciten licencia comercial a la Junta de Castilla y León, administración competente para decidir sobre la autorización, o no, de iniciativas de este volumen. Si no hay problemas y se concede, llegará el turno de la puesta de largo del proyecto del parque y las personas que lo representan. Y en paralelo, la Concejalía de Urbanismo cuenta con recibir «en breve» el proyecto de urbanización del sector, así como después los proyectos de ejecución de obras.

El parque de Guiomar también superó esas fases y alguna más.Se presentó incluso con licencia comercial bajo el brazo, heredada de la operación de compra de terrenos ala promotora de Eroski, que tardó ocho años en obtenerla por diversos conflictos que ahora se espera no se repitan. ¿Y a pesar de tales precedente hay confianza por que prospere esta nueva iniciativa? «Yo soy optimista», asegura Martín. «El Ayuntamiento ha trabajado con los promotores de forma estrecha para poder habilitar el uso del suelo, están volcados en el proyecto y quieren hacerlo realidad cuanto antes». ¿Con opciones de verlo de aquí a 2023? «Todo depende también de lo que pueda tardar la Junta en dar la licencia comercial, pero confío en que sí», concluye.