El procurador de Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León y exvicepresidente de la Junta, Francisco Igea, cuestionó hoy la decisión de que su partido no se presente a las elecciones generales del próximo 23 de julio y espere a la oportunidad que ofrecen las europeas de junio de 2024. Dejar pasar la próxima cita con las urnas, dijo, es asumir que el proyecto "no es viable" y, por lo tanto, "asumir responsabilidades".
A su llegada a la reunión del Comité Nacional de Cs, que se celebra en Madrid, Francisco Igea señaló que hay varias opciones sobre la mesa y señaló que no presentarse a las generales no es una decisión "irracional" debido a la situación en la que se encuentra la formación. Sus declaraciones se produjeron una vez que se ha conocido que la dirección se decanta por no concurrir ahora y esperar a las europeas.
En ese sentido, el parlamentario, que acudió como "invitado" a este reunión del órgano de dirección de Cs, aseguró que todas las alternativas que tiene ante sí Ciudadanos tienen "contrapartidas", porque si no se presentan a las generales demuestran que no son viables como partido nacional. "Ninguna pasa por hacer como que aquí no ha pasado nada", dijo.
Al respecto, Francisco Igea sostuvo que Ciudadanos no puede optar por no concurrir a las generales y hacerlo a las europeas, porque señaló "no es un tiempo de espera", sino para "construir un movimiento y un partido político que pueda hacer su trabajo". Insistió en que si se decide dejar pasar la cita del 23 de julio tienen que decirle a los españoles que Cs "no es viable".
Igea acudió a la reunión en la capital de España con un documento de análisis de la situación del partido y de lo que ha sucedido en las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, en las que recordó su formación se quedó en seis comunidades con un uno por ciento de voto directo; en otras cinco, con entre un uno y un dos por ciento, y en Santander, con un 2,4 por ciento.
A su juicio, lo que Cs no puede hacer es "no hacerse cargo de esa realidad" y añadió que esto indica que hay "muchas cosas que han fallado en este partido a lo largo de muchos años", no sólo estos meses desde que la nueva dirección se hizo cargo de las riendas del partido, tras la etapa de Inés Arrimadas.
Por ello, Igea apostó por hacer un análisis y por asumir responsabilidades y ver qué posibilidades tiene el partido, que recalcó "no es un fin en si mismo", sino un instrumento para "llevar un mensaje político" y dar una vía de representación a quienes creen en las reformas para construir un estado liberal, en la transparencia y en las propuestas políticas que a su juicio están desaparecidas en el debate político.