La Semana Santa lanza al sector turístico hacia el verano

SPC
-

La Junta destaca que el gasto medio diario de los viajeros en Castilla y León durante los últimos días sube un diez por ciento respecto al pasado año y el número de viajeros un 6,09%

Imagen de un grupo de turistas durante esta Semana Santa en la ciudad de Ávila. - Foto: David Castro

El turismo de Castilla y León vuelve a carburar a máxima potencia después del 'shock' ocasionado por la pandemia y se encamina hacia el verano alentado por las buenas cifras cosechadas por la Comunidad durante la primera Semana Santa sin ningún tipo de restricciones sanitarias por la covid-19. Ochenta y tres millones de euros es el impacto económico que la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte calcula que los días de pasión y fe han dejado en Castilla y León. Una cifra de récord que supone un crecimiento del 35 por ciento sobre la generación que se produjo en el 2022, un ejercicio significativo, dado que se eliminaron la mayoría de las restricciones y la Semana Santa pudo celebrarse con normalidad después del parón de la pandemia. Los datos presentados ayer por el Gobierno autonómico señalan que, en concreto, la repercusión de la Semana Santa en Castilla y León fue de 83.716.758 euros frente a los 62.005.966 del año 2022. 

El impacto contabilizado este ejercicio sirve también para mejorar en un 23 por ciento los 67,9 millones de euros del año 2019. Cifra que hasta la fecha ostentaba el récord de ser el mejor dato de repercusión económica en Semana Santa de la historia de la Comunidad. Hecho que también se puso en valor por el Observatorio de la Dirección General de Turismo, que adelantó a ayer el avance provisional de la Semana Santa.

El cálculo se ha realizado sobre dos escenarios: los diez días que van desde el viernes 31 de marzo al domingo 9 de abril y los tres días que se concentran en el momento álgido de la Semana Santa (Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo). Este crecimiento tan sustancial del gasto tiene tres causas principales. La primera de ellas es el aumento de las pernoctaciones anotado tanto a diez días como a tres. Así, desde el Viernes de Dolores, 31 de marzo, hasta el Domingo de Resurrección, día 9 de abril, el número de pernoctaciones creció un 4,09 por ciento. En los días centrales de la Semana Santa, del 6 al 8 de abril, el aumento fue mayor, un 4,45 por ciento.

Repunte extranjero

Por segmento de mercado y dentro de este escenario temporal, desde el departamento que dirige GonzaloSantonja destacaron el «sensible incremento» de las pernoctaciones registradas entre extranjeros, con una subida del 11,25 por ciento. En particular, a diez días el número de pernoctaciones alcanzan las 546.674 frente a las 525.209 del año anterior. A tres días, las pernoctaciones pasaron de las 244.956 a las 255.864 de 2022.

En segundo lugar, quisieron hacer hincapié en el incremento de los viajeros excursionistas, es decir, aquellos que no utilizan habitación registrada como alojamiento turístico en sus desplazamientos. En el espacio temporal de diez días los viajeros crecieron en Castilla y León un 6,09 por ciento, mientras que en la parte central de la Semana Santa, los días 6, 7 y 8 de abril, la subida registrada fue del 6,6 por ciento, en la comparativa con 2022. Y, finalmente, se ha registrado un mayor gasto medio diario, que pasó de los 65,33 euros por persona del 2022, a los 71,95 euros del 2023.

«Es muy destacable en este primer análisis el grado de ocupación –pernoctaciones en relación con las plazas ofertadas– alcanzado este año por el turismo rural, tanto en el periodo de diez noches, como en el festivo de tres noches», sostuvieron desde el Observatorio de la Dirección General de Turismo, que, recordaron, que en ambos casos se han superado las cifras alcanzadas en el 2019.