Un aullido atronador

Nacho Sáez
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El BigMat Tabanera Lobos ha ascendido de categoría esta temporada al mismo tiempo que consolida un modelo de club con cantera en el que los niños se inician en la práctica del rugby con cinco años.

Integrantes del BigMat Tabanera Lobos, el pasado 21 de abril en el campo José Antonio Minguela. - Foto: N. S.

José Luis Galán, más conocido por todos como 'Jolo', cuelga las botas después de veinte años. Más de dos décadas en las que ha participado de la transformación de uno de los clubes insignes del deporte segoviano. El BigMat Tabanera Lobos ha evolucionado hasta consolidar una estructura con alrededor de 150 jugadores. Y esta temporada ha celebrado el ascenso a la segunda regional de la Comunidad de Madrid. El aullido de estos Lobos es atronador.

Jolo se marcha pero no del todo. Continuará como secretario del club, del que también ha sido presidente. «El club no es mío, es de mucha gente, y hay que ir evolucionando», señala mientras uno de los equipos de cantera termina su entrenamiento y el primer equipo -que ahora se prepara para la competición de rugby a siete- se prepara para empezar el suyo. Las horas de instalaciones que les tiene concedido el Instituto Municipal de Deportes para sus sesiones -a última hora de la tarde- no impide que decenas de chavales se inicien en la práctica del rugby.

Los más pequeños, con cinco años. Jolo empezó con 24, un signo de que los tiempos han cambiado. «Me acuerdo que el primer entrenamiento no lo acabé. Estábamos entrenando en los Maristas donde está ahora el aparcamiento de coches de los Maristas. Me caí, me llené todas las manos de sangre y de tierra. Esa es la primera imagen que tengo. También se me ha quedado grabada la imagen de diez personas corriendo mientras está cayendo una nevada. Lo que es el entrenamiento del día a día, gente que se sacrifica», subraya este pilier izquierdo, técnico más que físico: «Es por lo que he podido seguir jugando hasta los 45 años. Este año había unos chavales que yo decía: «Madre mía, vaya tarea me van a dar'. Luego técnicamente no eran nada. Es una posición que hay que trabajar muchísimo. Aprendes a empujar y a estar en la posición perfecta de ángulos rectos para poder hacer la fuerza mayor».

José Luis Galán 'Jolo', secretario y exjugador del club.José Luis Galán 'Jolo', secretario y exjugador del club. - Foto: N. S.

Santi Martín 'Patas' dirige ese proceso colectivo de mejora. Es el entrenador del primer equipo, que ha completado una temporada casi impecable. «Tras muchos años persiguiendo este objetivo [del ascenso] lo hemos conseguido y de una manera impresionante», remarca. «Se empezó con buen pie y creo que hemos sido bastante regulares durante toda la temporada. Con nuestros altibajos, como como todo el mundo, pero nos hemos sabido mantener muy bien y hemos terminado por todo lo alto, así que el balance es inmejorable».

El trabajo realizado con la cantera, especialmente a lo largo de la última década, ve ahora sus resultados. «lo que se nos ha notado muchísimo es que los niños que empezaron con 12 años son los que ahora están jugando en el primer equipo. La mitad de los titulares del equipo senior masculino son niños formados con nosotros y eso nos ha dado un salto de calidad», apunta Jolo. El acuerdo que mantienen con Ammonites  -el club universitario madrileño formado por alumnos de facultades de Físicas y Geológicas- les permitió cerrar la plantilla con otras tres incorporaciones.

Las desavenencias con dos equipos que se negaron a jugar en Segovia -al jugar la competición madrileña, los Lobos están obligados a buscar un campo alternativo en Madrid si su rival rechaza desplazarse al Estadio Municipal de La Albuera- ha sido el único punto negro de una temporada brillante. «Es verdad que tuvimos un momento de debilidad justo al final de la primera vuelta que casi nos deja fuera por fallos tontos que tuvimos, pero en general la temporada ha sido muy buena. Hemos ganado a equipos que otros años nos ha costado mucho, hemos hecho un trabajo muy bueno y hemos obtenido los frutos», señala Rodrigo Martín, capitán a los 22 años. Entró en los Lobos con 11 años y no ha parado de progresar. «Aparte del compañerismo de siempre, se ha notado un puntito más de compromiso. En invierno éramos quince como mínimo en los entrenamientos», indica sobre las claves del éxito de esta temporada.

Un partido de esta temporada del equipo segoviano.Un partido de esta temporada del equipo segoviano. - Foto: BigMat Tabanera Lobos

«Somos un conjunto muy sólido. Los jugadores llevan jugando juntos muchos años y eso hace que la unión sea muy fuerte. Además, este año hemos tenido ayuda externa de jugadores y entrenadores de fuera», abunda el entrenador, que también señala errores: «La regularidad que hemos tenido durante la temporada deberíamos tenerla durante los entrenamientos. Trabajar todos los días con treinta personas ayuda a que el equipo crezca».
Uno de los objetivos del club es recuperar a jugadores formados en el club que emigraron en búsqueda de oportunidades en categorías superiores. «Habiendo ascendido a Segunda lo podemos intentar», asevera Jolo, quien también desvela que a partir de la próxima temporada todos los equipos de las categorías inferiores se integrarán en la Rugby Unión Norte, que agrupa a las poblaciones del norte de la Comunidad de Madrid.

Cambiar la competición de Castilla y León por la de Madrid fue clave para el crecimiento de los Lobos. «No podíamos soportar los costes de desplazamientos que teníamos en Castilla y León», asegura el propio Jolo. BigMat Tabanera continúa como patrocinador principal y el club mantiene equilibrado los ingresos y los gastos. «Pero es muy difícil pensar en que un día vayamos a llegar a una categoría nacional del rugby. El mejor presupuesto del rugby ahora en España estará entre el Quesos Entrepinares y el Recoleta Burgos, que no tienen nada que envidiar a un equipo de Segunda División B de fútbol. Pero en Segovia con la población que tenemos es muy difícil y las universidades tampoco ayudan. A Burgos llevaron estudiantes neozelandeses», concluyen los responsables de los Lobos.