Después de demostrar una impresionante y fulgurante adaptación a la hierba ganando el torneo de Queen's, Carlos Alcaraz inicia hoy su camino en Wimbledon contra el veterano Jeremy Chardy, pero el murciano tiene otro 'rival' a batir en su estreno en el All England Club: las molestias físicas que arrastra desde su primer triunfo en el 'pasto' de Londres.
«Estoy bien, sin ningún dolor», señaló el 'número uno' el pasado domingo, tratando despejar dudas sobre su estado físico de cara al debut en el tercer Grand Slam de la temporada. El 'manto verde' de la capital del Inglaterra será el encargado de poner en tela de juicio la afirmación del español.
En el descanso entre el primer y segundo set de la final que disputó y ganó ante Alex de Miñaur en Queen's, Alcaraz necesitó atención médica para tratar una zona interior de su muslo derecho que le estaba dando algunos problemas que no se manifestaron en su dominante juego.
Durante la semana previa a Wimbledon, el de El Palmar anuló sus partidos de preparación en Hurlingham y los rumores sobre su estado de forma fueron creciendo con el paso de los días.
Después de retrasar sus entrenamientos de cara al 'grande' sobre hierba hasta el pasado viernes, el murciano se ejercitó dos días después con un vendaje en la zona afectada. «El vendaje es solo precaución. Me siento bien. Con confianza para lograr un buen resultado. No tengo ningún dolor», confirmó el palmareño tras la sesión de trabajo.
Las lesiones aparecieron de forma repentina y sin conceder respiro en el cuerpo del español en el último tramo de la pasada campaña, impidiéndole disputar las ATP Finals y comenzar el curso 2023 jugando el Abierto de Australia. Reapareció en Buenos Aires y ganó Indian Wells tras recuperarse de unas molestias que le lastraron en la final de Río de Janeiro para después encadenar una exitosa gira de tierra batida interrumpida solo por Novak Djokovic en Roland Garros.
Sin bagaje
Además de despejar dudas, Alcaraz debe derrotar a Chardy, un rival al que nunca se ha medido y que no debería ponerle en demasiados problemas. El francés se presenta en Wimbledon como 'número 534' del mundo y ha disputado apenas cinco encuentros desde el US Open de 2021.
Además, Chardy aseguró el pasado domingo que, si pierde contra el jugador de El Palmar, pondrá fin a su carrera deportiva a los 36 años. «Es una semana especial para mí. Jugar contra Alcaraz en Londres, donde vivo... Es especial», señaló. El galo ha jugado tres compromisos este año y tan solo ha ganado uno de ellos.