Pasado el primer trago insulso de Copa, el Real Madrid se asoma a 2023 con cierto vértigo: puede estar ante uno de sus años más importantes en su historia moderna… y todo arrancará con hasta un máximo de ocho partidos en enero (tres competiciones distintas).
La importancia del nuevo año es un asunto de despachos y renovaciones. Tres de los artífices de la gloria, Karim Benzema, Luka Modric y Toni Kroos, terminan contrato en junio. Y aunque los dos primeros ya han manifestado su deseo de continuar (algo que el club también desea, luego esa 'temporada extra' de ambos estaría más o menos garantizada), la renovación del alemán estaría en la cuerda floja.
Kroos, que está firmando una de sus mejores campañas como merengue, es un ejemplo de alta honestidad en el mundo del fútbol. No renovará si no se ve digno de la élite… dudas que podría disipar con partidos como los del clásico ante el Barça, donde fue el mejor sobre el césped en el 2-1: casi un 90 por ciento de precisión en el pase, nueve recuperaciones y asistencia exquisita a Vinícius.
«Estoy tranquilo -reconoció en una rueda de prensa previa al Mundial-. Ahora, en el parón, voy a pensar qué puede pasar el año que viene y poco a poco decidiré qué quiero hacer. Lo que siempre he dicho y no ha cambiado es que no voy a cambiar de equipo, me voy a retirar en el Real Madrid, pero no sé cuándo». La incertidumbre (a pesar de que desde el club siempre se ha trasladado que le renovará siempre que quiera) también tiene que ver con el mercado y el papel de los jóvenes: por un lado, la deseada incorporación de Jude Bellingham; por el otro, la proyección de Fede Valverde en la parcela medular.
En una situación similar se encuentra Nacho Fernández, uno de los capitanes, a los que se le pueden abrir las puertas del equipo de su vida: si su deseo es continuar, continuará… pero el canterano ya no dispone de minutos 'de calidad' desde la llegada de Antonio Rüdiger. A sus 32 años podría buscar un nuevo destino o asumir un papel residual como cuarto central o apoyo a los laterales: ha jugado 415 minutos en lo que va de curso.
¿Salidas?
Quienes sí tendrían las puertas de salida de par en par serían los otros tres futbolistas cuyo contrato expira el 30 de junio. El que tiene 'garantizada' su salida es Mariano (29 años), que no ha tenido ni minutos ni actitud: en su cesión a Lyon (2017) anotó 21 goles… nueve más de los que ha marcado después en las cinco temporadas que ha vestido de blanco.
Los otros dos casos, los de Marco Asensio y Dani Ceballos (ambos con 26 años) se cerrarían con una renovación a la baja… o el adiós al club. El primero ya estuvo cerca de salir del Real Madrid en verano de 2022 y el segundo regresó con el ánimo intacto, e incluso Ancelotti insistió en que se quedase tras la salida de Casemiro, pero el impacto de Tchouaméni le ha cerrado todo el protagonismo.
Nuevo hogar
Finalmente, 2023 será el año en que vea la luz el nuevo Santiago Bernabéu. Es probable que no lo haga esta temporada, ya que las previsiones retrasan la finalización de las obras hasta verano, pero al fin el planeta-fútbol estrenará una nueva 'catedral'. Han sido casi cuatro años de construcción y reformas para crear «un estadio vanguardista, con máxima comodidad, seguridad y tecnología de última generación», anunciaba la entidad de Chamartín en 2019…
Sin embargo, el nuevo Bernabéu ha estado en el punto de mira por el sobrecoste (se presupuestaron inicialmente 575 millones de euros y el club tuvo que pedir un crédito para elevar la cifra hasta los 725… a los que habrá que sumar intereses), por el retraso (primero la pandemia y después la guerra en Ucrania, que provocó una reducción de suministros)… y por esa sensación de que la inversión económica 'secuestró' de alguna manera la parcela deportiva: a pesar de los éxitos, la columna vertebral del equipo no se ha renovado.
Antes de que esto llegue, el Madrid deberá defender su doble corona en una 22/23 que arranca eléctrica y cargadísima desde ya mismo:el duelo copero ante el Cacereño apenas fue el pistoletazo de salida de un enero asfixiante en el que el equipo podría jugar hasta ocho partidos en tres competiciones diferentes:LaLiga, Copa del Rey y Supercopa de España. De los ocho encuentros, cinco son fijos y los otros tres, variables:alcanzar la final de la Supercopa o los cuartos en la Copa del Rey. Y si ampliamos el horizonte hasta febrero, hasta 17 posibles choques (destacados por el regreso de la Champions y la disputa del Mundial de clubes) marcarían el devenir del año.