El responsable del Banco de Alimentos de Segovia, Rufo Sanz, ha confirmado que ha aparecido la furgoneta robada a la ONG la noche del 17 al 18 de abril. Robo en el que los asaltantes también sustrajeron cinco toneladas de alimentos, valorados en 15.000 euros, dos ordenadores y el dinero en efectivo que se encontraba en la oficina. «Supongo que una vez que abrieron la puerta todo les valía», explica Rufo.
Ahora, la furgoneta robada, que era la más grande con la que contaba la ONG, ha aparecido en Móstoles (Madrid), a unos 95 kilómetros de la capital segoviana. Rufo explica que no entiende cómo ha podido llegar hasta allí, pero que el hecho de que haya aparecido es importante. A pesar de eso, revela que aún no pueden hacer uso de ella, pese a encontrarse en un momento de necesidad ya que otro de sus vehículos se encuentra inservible tras sufrir un choque. «Alguien nos dio un golpe y la puerta del conductor no se puede abrir. Pero, al menos, dejaron una nota», apunta el responsable.
En lo que respecta a la furgoneta robada, Rufo explica que están pendientes de que las autoridades realicen las preceptivas inspecciones técnicas. «No sabemos cuánto tiempo pueden tardar ni cuándo podremos recuperar la furgoneta», revela. Un elemento que considera que «hacía un trabajo muy importante, siendo imprescindible tanto para las recogidas como para las distribuciones de alimentos».
A este problema se suma el no haber avances en la investigación. «Nos han informado de que están trabajando en ello, pero no tenemos más información».
Rufo lamenta que el robo se podría haber evitado de haber recibido más ayudas por parte de las administraciones. «Tienen que implicarse más. Las ayudas son precarias», señala. Por ello, hace un llamamiento a las instituciones para que reparen en que desde el Banco de Alimentos «se está dando de comer a muchas personas», por lo que dicha labor merece «que se trabaje en mejores condiciones». «Nosotros sólo somos meros administradores de esas ayudas y buscamos ser útiles para que ningún hogar de Segovia lo pase mal».
Ante el miedo a que esto vuelva a suceder, Rufo revela que se han visto obligados a instalar medios de seguridad, como una alarma y cámaras en la nave en la que almacenan los alimentos, aunque aún así apunta a que «todo es poco».
Recogidas de alimentos. A pesar de la falta de ayudas por parte de las administraciones, las muestras de solidaridad de la sociedad no han dejado de surgir. Rufo revela que gracias a las recogidas que se han llevado a cabo en la provincia ya han conseguido más de diez toneladas de alimentos. «La sociedad segoviana ha mostrado su implicación total», apunta. «Mercados, centros de trabajo, comunidades, parroquias, universidades, ayuntamientos, cofradías y hermandades, industrias, asociaciones, entidades bancarias, organismos oficiales y particulares han colaborado con nosotros» señala Rufo, quien agradece la implicación de los segovianos.
Ante la gran oleada de generosidad, el Banco ha organizado una recogida durante los días 12 y 13 en el supermercado Carrefour, ubicado en el Centro Comercial Luz de Castilla. Además, durante la primera semana de junio se realizará también en Mercadona, Lidl, Dia y Froid.
A esto se suma el aumento en la solicitudes para formar parte del equipo de voluntarios que integran el Banco de Alimentos, una labor que es «fundamental» para poder realizar el trabajo diario de la ONG.