Ante la proliferación de grafitis y pintadas vandálicas, especialmente llamativas las que se han producido en las últimas semanas en el entorno del Acueducto, la alcaldesa de Segovia, Clara Martín, aseguraba el jueves que el Ayuntamiento trabaja con FCC en la elaboración de una «campaña de choque» que contemplaría la limpieza de fachadas de inmuebles públicos y también privados, e incluso puertas de garajes, en toda la ciudad. El presupuesto que exigiría semejante intervención se presume importante, si bien la regidora matizó que no se ha concretado porque «la reunión con FCC fue ayer», pero también habló de empezar a trabajar en ello «en las próximas semanas», dado que una parte entra en el contrato del Ayuntamiento con esta empresa, como concesionaria del servicio de limpieza.
«Ahora mismo, dentro del contrato, ya están este tipo de actuaciones que se denominan servicios especiales, pero hay que hacer una campaña de choque y hay que hacer luego un mantenimiento de esos servicios especiales, que ahora mismo están tasados en unos medios que son bastante limitados», expuso. «Entonces primero hemos pedido a la empresa que nos haga esa valoración de incrementar el servicio para hacer esas actuaciones, pero que de momento empiecen a contactar con los titulares de los bienes que son privados para poder hacer esas autorizaciones de cara a la limpieza de fachadas de edificios, puertas de garajes, etcétera, que no son de titularidad municipal».
SIN AUTORES LOCALIZADOS. La idea es por tanto llevar a cabo «una campaña de limpieza generalizada». «Entendemos que el ornato público es fundamental para la imagen de limpieza y de solvencia de un municipio, y en este caso, esperemos que en las próximas semanas se pueda proceder ya no solamente a limpiar los que están en espacios de titularidad municipal, sino también en titularidades privadas a través de la firma de autorizaciones por parte de los propietarios privados».
Respecto a las pintadas realizadas en la zona declarada Patrimonio de la Humanidad, Martín recordó que, tras la reciente modificación de la ordenanza de convivencia ciudadana, cada una de ellas puede conllevar sanciones de hasta 3.000 euros. Pero lo cierto es que para eso hace falta sorprender al autor, extremo que no se ha producido.