El sector local del huevo no ve opción de que bajen precios

David Aso
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«Si fueran más bajos tendríamos que vender en el extranjero», avisan desde Avícola Velasco. Los huevos encabezan la escalada anual con un 34,7%, pero sólo un 4,5% de 2012 a 2021

Huevos Velasco, premio Cecale de Oro

De la escalada inflacionista que se viene sufriendo desde hace un año, sobre todo desde la invasión rusa de Ucrania, ya se sabe que duele especialmente la de las energías y los alimentos más básicos; y de estos últimos, la palma se la llevan los huevos. La sensación general del cliente es que hoy paga por media docena prácticamente lo que antes le costaba una, si bien el Instituto Nacional de Estadística calcula un incremento medio del 34,7% en Castilla y León, y por tanto en Segovia, desde febrero de 2022 hasta el mismo mes de este año, frente a una subida media nacional del 28%, mientras las previsiones de los productores locales, como las de tantos otros territorios, no apuntan precisamente que la situación vaya a cambiar a corto plazo. Por un lado tranquilizan respecto al asunto del abastecimiento, hasta el punto de que creen que podría registrarse un ligero incremento de producción; pero por otro, tampoco creen que se vayan a reducir precios, sino en todo caso más bien a estabilizarse en torno a los que hay ahora, disparados en comparación con los que hubo hasta primeros de 2022. 

¿Y por qué la escalada de los huevos supera la de otros productos? Jesús Velasco, gerente de una empresa de referencia como Avícola Velasco, radicada en Villacastín y con casi un millón de gallinas ponedoras, además de miembro de la Comisión de Industria y Agroalimentación de la patronal FES, coincide con lo ya indicado por el conjunto del sector al reseñar que la clave puede estar en la gripe aviar, que no ha sacudido especialmente a Segovia ni al resto de España, pero sí a otros países donde «el mercado está muy tenso», sufren más «escasez de producto» y han aumentado las importaciones, elevando los precios también en este país. «Pero en España han subido menos que la media europea», matiza, sin olvidar que «por dos euros no compras ni mortadela», sentencia.

Coincide en buena parte de sus reflexiones con el presidente de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) en Segovia, César Acebes: «Aquí no está habiendo problema con la gripe aviar de momento, aunque hay miedo entre los productores porque si ocurre te vacían la granja», recuerda. Y en cualquier caso, «los ganaderos de los huevos no lo están pasando nada bien porque las cuentas no les salen», asegura, a pesar de la subida de precios. 

No obstante, Velasco insiste en destacar que «el incremento no es tan exagerado si se tiene en cuenta que se partía de precios muy bajos», y «los costes de producción han subido más, como un 50 o 60%». «Los cereales son un 70% de nuestros costes y se han encarecido un 100%», cita como ejemplo fundamental, «y si a eso le añades los envases, que todo lo que sea cartón o plástico te ha subido como un 50 o un 60%, y le sumas la energía, o elevas precios o esto es imposible de mantener», continúa. De hecho, advierte de que si se bajaran precios en España «habría que vender más fuera, donde se paga mejor», aunque Avícola Velasco coloca actualmente «casi toda» su producción» en el mercado nacional.

EN CIFRAS. La inflación interanual se situaba enSegovia al cierre de febrero en el 6,2% (6% en el conjunto de España), pero con el capítulo de alimentos y bebidas no alcohólicas en el 16,3% (16,6%), y los huevos en el ya citado 34,7% (28%), porcentaje sólo superado en el último año por el azúcar (46,1% de media autonómica y 52,6% nacional). Inmediatamente por detrás, y no demasiado, se quedan aceites y grasas (32,4%), leche (31,6%), patatas y sus preparados (24,5%), productos lácteos (23,3%), legumbres y hortalizas frescas (23,1%) o cereales y derivados (22,8%).

Con este panorama, y ante el aviso a navegantes que lanza Velasco sobre los «precios bajos» que se venían pagando en España por los huevos, El Día ha analizado su evolución durante la última década a partir de los datos anuales del INE al cierre de cada ejercicio, y efectivamente, lo cierto es que de no ser por la escalada del último año, la variación habría sido casi imperceptible, e incluso a la baja hasta que empezaron a subir algo en 2020. No en vano, tomando de referencia los precios de 2012, resulta que en 2013 bajaron un 5,3%, en 2014 un 0,8%, en 2015 un 0,4%, en 2016 un 0,8%...En 2017 subieron un 6,2%, pero aun así seguían a un 98,6% de como estaban en 2012.

Los precios de los huevos todavía volvieron a bajar a lo largo de 2018 (-0,6%), 2019 (-0,7%) y 2020 (-0,2%), situándose entonces al 97,1% de 2012, mientras que ya en 2021 subieron un 7,6%, rebasando en 4,5 puntos el precio de hace una década; y en 2022, una subida interanual del 37,5% que se moderaba al 34,8% en los dos primeros meses de 2023 por la supresión temporal del IVA, que pasó del 4 al 0%, si bien una parte de tal rebaja ya se la comió la inflación de este arranque de año.

De esta forma, aunque los huevos marquen hoy el mayor incremento acumulado desde febrero de 2022 (con la excepción ya citada del azúcar -46,1%-), en comparación con 2012 la subida es del 42,2%, muy inferior a las de aceites y grasas (los productos alimenticios más inflacionistas de la década, con una escalada del 79,7%), frutas frescas (60,6%), patatas y sus preparados (60,4%) o legumbres y hortalizas frescas (54,9%).

Otra cuestión es que el huevo, tan apreciado en cualquier cocina, por muy modesta o exquisita que sea, no deje de destacar siempre, y más en una cesta de la compra cuyo sobrecoste anual, según la Organización de Consumidores y Usuarios, ya supera los 900 euros en comparación con los precios de hace apenas un año.