Segovia volverá a tener un autobús turístico circulando por la ciudad casi siete años después del anterior, una vez que el Ayuntamiento ha autorizado la solicitud presentada por una empresa privada, Paorcal, para prestar este servicio bajo la marca City Sightseeing, del 1 de junio de 2023 al 31 de diciembre de 2024. Pondrá en circulación dos vehículos descapotables de dos pisos que recorrerán una ruta panorámica de 16,5 kilómetros durante 40 minutos, con frecuencias de paso por parada cada 20; y billetes a 19,90 euros que darán derecho a subir y bajar a lo largo de toda la jornada.
El itinerario tendrá cinco paradas: plaza de Artillería (zona de los autocares de servicio discrecional), Casa de Moneda, santuario de la Fuencisla, glorieta de Cándido y San Antonio el Real. Pasará concretamente por Vía Roma, Santo Domingo de Guzmán, Casa de Moneda, calle San Marcos, carretera de Arévalo, santuario de la Fuencisla, CL-607, calle Perchel (Zamarramala), calle de la Veracruz (SG-P-3121), carretera de Arévalo, cuesta de los Hoyos, Ezequiel González, Conde Sepúlveda, Obispo Quesada, Doctor Tapia, Juan Carlos I, Padre Claret, San Gabriel y de nuevo Vía Roma.
Presentará una imagen adaptada a la ciudad de Segovia, según señalaba el jueves la alcaldesa,Clara Martín, con una identidad propia y reconocible, pero diferente a la de los autobuses urbanos del transporte público ordinario. «El objetivo es recuperar este servicio turístico y no con una concesión pública, sino simplemente con la autorización a una empresa, así que yo creo que aumentaremos estos recursos y seguramente serán bienvenidos por todos los visitantes», añadió, al tiempo que se espera que favorezca la diversificación de los flujos turísticos, para moderar algo las excesivas concentraciones de visitantes en el casco histórico.
A cambio de la autorización, el Ayuntamiento ingresará una tasa diaria de 31,59 euros por vehículo, de donde se deduce que, en el mejor de los casos, serían unos 23.000 euros por año.
El bus turístico que circuló hasta octubre de 2016, gestionado por Avanza como un servicio incluido dentro de la contrata de transporte urbano, se retiró después de 11 años y siete meses de servicio, incluidas unas últimas temporadas con averías cada vez más largas y frecuentes. En sus mejores tiempos llegó a registrar más de 25.000 usuarios al año con billetes a 6,05 euros y un canon a favor del Ayuntamiento de 70.000 euros por ejercicio, si bien ya de 2011 a 2016 bajó a 40.000.